Familia Manson Parte Dos

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La noche posterior a los crímenes en la casa de Sharon Tate, seis miembros de la familia Manson partieron con nuevas instrucciones. Los cuatro protagonistas del evento anterior fueron acompañados por Leslie Van Houten y Steve Dennis Grogan. El propio Manson, disgustado por el modus operandi de sus adeptos en la noche anterior, el cual consideraba ruidoso y poco eficiente, acompañó esa noche a sus pupilos personalmente, a fin de mostrarles "cómo se hacía".

Tras varias horas en las que se estuvo considerando dónde atentar, finalmente se encaminaron al número 3301 de Waverly Drive, en Los Ángeles. Resultó ser ésta la vivienda de Leno LaBianca, un ejecutivo de supermercados, y su esposa Rosemary, copropietaria de una tienda de ropa. La familia Manson conocía bien la zona, pues habían asistido a una fiesta en esa misma calle el año anterior.

El mismo Manson asaltó la vivienda de los LaBianca. Despertó a punta de pistola en el sofá donde se hallaba a Leno, que se había quedado dormido leyendo el periódico, y le trasladó al dormitorio junto a su esposa. Allí, Tex Watson, siguiendo instrucciones cubrió las cabezas de la pareja con fundas de almohada y sujetó éstas firmemente en su lugar, usando cable telefónico. Tras presenciar esto con satisfacción, Manson abandonó la escena, no sin antes enviar al interior del domicilio a Krenwinkel y Van Houten, con claras instrucciones de que el matrimonio debía ser asesinado.

Watson trasladó de nuevo a Leno LaBianca a la sala de estar, y allí empezó a apuñalarle con un cuchillo de caza. El agresor se detuvo al escuchar ruidos de forcejeo procedentes de la habitación. Al dirigirse allí se encontró con Rosemary LaBianca intentando mantener a raya a Krenwinkel y Van Houten, sirviéndose de la lámpara que llevaba atada al cuello. Tex Watson sometió a la mujer propinándole varias puñaladas con el cuchillo. Tras esto regresó a la sala de estar y volvió a atacar a Leno, causándole la muerte tras apuñalarle 12 veces. Cuando terminó, talló la palabra war (en español: guerra) en el abdomen expuesto de la víctima, tras desabotonarle el pijama.

En la habitación, las mujeres terminaron su parte con la señora LaBianca, a la que siguieron apuñalando incesantemente. En la autopsia se encontraron hasta 41 heridas de arma blanca.

Tras los brutales asesinatos, y mientras Tex Watson se duchaba en la misma vivienda, Krenwinkel escribió rise (en español: alzáos) y death to the pigs (en español: muerte a los cerdos), en las paredes y Helter Skelter, en la puerta de la nevera. Para ello usó la sangre del señor LaBianca. Después propinó al difunto Leno 14 heridas punzantes con un tenedor de trinchar, el cual dejó finalmente hincado en su estómago, y luego dejó un cuchillo carnicero clavado en la garganta de la víctima.

Los asesinos de los LaBianca regresaron al Rancho Spahn. Mientras tanto, Manson, acompañado por Susan Atkins y Linda Kasabian, tenía la intención de que la familia Manson cometiera otro asesinato pero, los planes no se concretaron y se desestimó la idea. La noche acabó simplemente con Atkins defecando en las escaleras de entrada de una vivienda.

Miembros de la familia Manson habían sido ya responsables del asesinato de Gary Hinman, un profesor de música, y se los creía autores de otros muchos asesinatos. En calidad de sospechosa de ser cómplice de ese homicidio resultó detenida Susan Atkins, y esta seguidora terminó siendo fatal para Manson y su grupo.​ Conforme se señaló acerca de este episodio: "en la cárcel la muchacha se jactó ante una compañera de su participación en los crímenes en las residencias de Sharon Tate y de los de LaBianca. Aquella reclusa no la delató, aunque le contó la historia a otra presa, la cual sí se animó a formular la denuncia. A partir de aquel momento irían cayendo en manos de las autoridades los integrantes de la cofradía".

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