Ángel Maturino Reséndiz

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También conocido como El asesino del ferrocarril, El asesino de las vías del tren o El asesino de los rieles, fue un asesino en serie mexicano, vagabundo, responsable de 15 homicidios a lo largo de Estados Unidos, y del que se tiene la sospecha, no comprobada, de que también efectuó asesinatos en México, durante la década de los noventa, algunos de los cuales involucraron agresión sexual. Empezó a ser conocido como el asesino de los rieles o del ferrocarril debido a que la mayoría de sus crímenes fueron cometidos cerca de las vías del tren, el cual usaba para transportarse como polizón a través del país. El 21 de junio de 1999 se convirtió, brevemente, en el cuadringentésimo quincuagésimo séptimo (457º) fugitivo puesto por el FBI en su lista de los diez fugitivos más buscados por el FBI , antes de rendirse ante las autoridades texanas, el 13 de julio, cuando tenía 39 años de edad. Fue hecho convicto por asesinato, y ejecutado por inyección letal casi siete años después de su aprehensión.

Abordando trenes clandestinamente dentro y a través de México, Estados Unidos y Canadá, por lo general cruzando las fronteras ilegalmente, Reséndiz fue capaz de eludir a las autoridades por un tiempo considerable. Él tampoco tenía una dirección fija. Los archivos del gobierno de los Estados Unidos muestran que fue deportado al menos en cuatro ocasiones desde su primer ingreso en ese país en 1973.

Reséndiz asesinó a 15 personas utilizando rocas, una piqueta y otros objetos contundentes, principalmente en sus casas. Después de cada asesinato, permanecía por un tiempo en cada casa para alimentarse; tomaba objetos de valor sentimental y revisaba las licencias de conducir de sus víctimas para saber algo de las vidas que había tomado. Robaba joyería y otros objetos que le llevaba a su esposa en México. Mucha de la joyería fue vendida o fundida. Algunos de los objetos tomados de esas casas fueron devueltos por su esposa después de su rendición y captura. El dinero, sin embargo, algunas veces era dejado en la escena del crimen. Violó a algunas de sus víctimas femeninas; la violación era una intención secundaria. La mayoría de sus víctimas fueron cubiertas con una manta u ocultadas, de algún otro modo, de la simple vista.

En 1986, una mujer no identificada del condado de Bexar fue alcanzada en cuatro ocasiones por disparos de una arma calibre 38. Su cadáver fue dejado en una granja abandonada. Reséndiz declaró que conoció a esa mujer en un refugio para indigentes. Ellos tomaron una motocicleta y viajaron juntos, llevando un arma con ellos para realizar una práctica de tiro. Reséndiz dijo que le disparó porque ella le faltó al respeto.

Reséndiz declaró que poco después de haber matado a la mujer indigente, le disparó y mató al novio de ésta y tiró su cadáver a un arroyo en algún lugar entre San Antonio y Uvalde. Reséndiz dijo que asesinó a ese hombre por estar involucrado este en la magia negra. El cuerpo de este hombre no identificado nunca fue encontrado y nada se ha sabido de él excepto por lo dicho por Reséndiz a las autoridades. Reséndiz confesó este primer par de homicidios en septiembre de 2001, con la esperanza de que al hacerlo agilizaría su ejecución.

El 19 de julio de 1991, el cuerpo de Michel White de 33 años, fue encontrado en el jardín del frente de una casa abandonada del centro de la ciudad de Lexington, Kentucky. Reséndiz también confesó este crimen en septiembre de 2001. Dibujó un mapa de la escena del crimen y dijo haber asesinado a White por ser homosexual. La policía concluyó, en abril de 2006, que efectivamente fue Reséndiz quien asesinó a White, el cual fue golpeado hasta la muerte con un ladrillo.

El 23 de marzo de 1997, en Ocala, Florida, Jesse Howell, de 19 años de edad, fue golpeado hasta morir, con la pieza de ensamblaje de una manguera, y su cuerpo dejado a un lado de las vías del tren. Su prometida, Wendy Von Huben, de 16 años de edad, fue violada, estrangulada y sofocada tanto manualmente como con una cinta para ductos, y su cuerpo enterrado en una fosa de poca profundidad en Sumter County, Florida.

Asesinos en serieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora