Marcel Petiot

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Fue un médico francés y asesino en serie. Fue condenado por homicidios múltiples tras el descubrimiento de los restos de 23 personas en su casa de París durante la Segunda Guerra Mundial. Se sospecha que asesinó alrededor de 60 víctimas durante su vida, aunque el número real permanece desconocido.

Petiot nació el 17 de enero de 1897 en Auxerre, Francia. Reportes posteriores a su muerte afirman que cometió diversos actos de delincuencia y criminales durante su juventud, pero no está claro si fueron reales o inventados posteriormente para el consumo masivo. Debe mencionarse, sin embargo, que un psiquiatra lo diagnosticó como enfermo mental el 26 de marzo de 1914, y que fue expulsado de la escuela varias veces. Completó su educación en un instituto especial de París en julio de 1915.

Durante la Primera Guerra Mundial, Petiot se alistó como voluntario en el ejército francés y entró en servicio en enero de 1916.

En la Segunda Batalla de Aisne, resultó herido y comenzó a mostrar más síntomas de colapso mental. Fue enviado a varias casas de descanso, donde lo arrestaron por robar mantas del ejército, morfina y otras provisiones militares, así como billeteras, fotografías y cartas, y fue encarcelado en Orleans. En un hospital psiquiátrico de Fleury-Les-Aubrais, volvió a ser diagnosticado con varias enfermedades mentales, a pesar de lo cual fue reincorporado al campo de batalla en 1918. Fue transferido tres semanas después, luego de que supuestamente se hiriera el pie adrede con una granada, aunque fue incorporado a un nuevo regimiento en septiembre. Un nuevo diagnóstico fue suficiente para desmovilizarlo, con una pensión por incapacidad.

Tras la guerra, Petiot ingresó en el programa de educación acelerada para los veteranos del conflicto, completó la escuela de medicina en ocho meses e ingresó como interno al hospital mental de Évreux. Recibió su diploma de medicina en diciembre de 1921, y se mudó a Villeneuve-Sur-Yonne, donde fue retribuido por sus servicios tanto por sus pacientes como por los fondos de asistencia médica del gobierno. Para ese momento, Petiot ya era usuario de narcóticos adictivos. Trabajando en Villeneuve-Sur-Yonne, se ganó una reputación por sus prácticas médicas dudosas, tales como el suministro de narcóticos, práctica de abortos ilegales, y robo (por ejemplo, dinero del tesoro del pueblo, el bombo de una banda local, y una gran cruz de piedra a la que consideraba una abominación).

La primera víctima de Petiot fue probablemente Louise Delaveau, la hija de un anciano paciente, con quien había tenido un romance en 1926. Delaveau desapareció en mayo y, con posterioridad, varios vecinos afirmaron haber visto a Petiot cargar un cuerpo en su auto. La policía investigó pero finalmente desestimó el caso, afirmando que la mujer había huido de su casa. Ese mismo año, Petiot se postuló para alcalde de la localidad, y contrató a una persona para que interrumpiera un debate político con su contrincante. Petiot ganó, y en ejercicio de sus funciones, malversó fondos públicos.

En junio de 1927, contrajo matrimonio con Georgette Lablais, la hija de 23 años de un adinerado hacendado y matarife de Seignelay.​ Su hijo Gerhardt nació en abril de 1928.

El prefecto del departamento de Yonne recibió numerosas quejas por los robos y tratos comerciales turbios de Petiot. Finalmente, Petiot fue suspendido como alcalde en agosto de 1931, y renunció. No obstante, aún conservaba muchos seguidores, y el concejo del pueblo renunció también en solidaridad. Cinco semanas después, el 18 de octubre, fue elegido allí concejal. En 1932, fue acusado de robar energía eléctrica del pueblo y perdió su puesto como concejal. Mientras tanto, Petiot ya se había mudado a París.

En la capital, Petiot atrajo pacientes mediante credenciales falsas y construyó una sólida reputación por sus prácticas en el 66 de la Rue de Caumartin.​ No obstante, continuaron los rumores de abortos ilegales y recetas excesivas de medicamentos adictivos. En 1936 fue designado médecin d'état-civil, con autoridad para redactar certificados de defunción. Ese mismo año, fue internado brevemente por cleptomanía, pero fue dado de alta al año siguiente. Continuó con sus prácticas de evasión impositiva.

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