PREFACIO

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Hyunjin tiene una buena vida, con 26 años es dueño de una inmensa fortuna heredada por sus difuntos padres, dueños de una empresa farmacéutica que quedo a cargo de su tío, quien se encargaba de depositar una gran cantidad a su cuenta, más la cantidad neta que le dieron, es guapo, es alto, poseedor de una increíble voz, tiene un cuerpo que según hombres y mujeres invita a pecar, y podrías pensar que es un chico engreído y pesado, pero no. Hyunjin era el chico perfecto en todos los sentidos, era noble y muy agradable, decían que tenía fuego en el corazón, por ser tan cálido, por increíble que parezca no tenía una pareja, creía que no era momento de entregarse a alguien.

-¿Cuándo piensas traer a alguien a la casa hijo? -su tío soñaba con que algún día le llevara una novia o un novio para conocer, Hwang Minhyun, Minnie o Hyunnie como era conocido estaba casado con Dahyun una adorable mujer.

-Por ahora no ha llegado la persona ideal

-¿Eres gay o heterosexual? -su tía siempre tenía una manera muy directa de preguntar las cosas, pero Hyunjin ya estaba acostumbrado.

-Me enamoro de la persona, no de lo que tenga entre las piernas, pero por ahora no ha aparecido la persona que quiero a mi lado

Ese día después de platicar con sus tíos se dirigió a su departamento, vivía en un enorme edificio donde había dos departamentos por piso, era muy lujoso y a pesar de eso el chico nunca ha sido presumido, y amaba la sencillez dentro de su casa, a veces le gustaría tener un hogar, con alguien que lo reciba mientras llegaba de un día pesado, que le dijera que lo amara y que incluso haya niños corriendo a su alrededor porque ese era uno de sus sueños, tener una familia. Al llegar a su piso vio que la puerta que daba frente a su departamento estaba abierta, había algunas personas metiendo unas cajas, le dio a entender que ya había sido vendido, tendría nuevos vecinos. Al entrar a su hogar se dio un largo baño y se acostó en su sillón para simplemente ver su red social, su Instagram estaba lleno de fotos que Hueningkai subía presumiendo las increíbles vistas que tenia de su luna de miel, se acaba de casar con Soobin.

-Mierda.

Hyunjin escucho un golpe de alguien cayéndose y abrió la puerta pero solo vio a la persona de espaldas entrando al departamento de enfrente, y a pesar de estar cerrada la puerta seguía escuchando pequeños golpes y varias maldiciones más, al parecer su nuevo vecino era algo torpe, ignorando la situación entro nuevamente a su casa y se sirvió de cenar, estaba recibiendo mensajes de Mina, una preciosa chica que era su compañera sexual sin doble intensión, ambos sabían de lo que se trataba, eran muy buenos amigos y muy buenos compañeros de cama, pero en ese momento no tenía ganas de bueno como la chica decía reforzar la amistad así que decidió irse a la cama temprano.

Al día siguiente se paró muy temprano para ir al estudio de grabación donde era productor y compositor, pero antes de salir escucho los mismos golpes y se reía, le daba curiosidad conocer a la persona que vivía en el departamento de enfrente y pedirle que por favor no sea tan torpe, un desayuno ligero fue lo que tuvo, bajo por las escaleras y subió en su bicicleta para ir a trabajar, era por eso que el chico tenía tan buen cuerpo y tan buena condición física.

El trabajo no estuvo mal, realmente fluyo todo bien, había un nuevo cantante que querían lanzar y era excelente, era la nueva inspiración de Hyunjin, un lado de él que no conocía salía a relucir, pero no podía culpar a nadie solo a Minho y a esa voz de ensueño, y agregando a la increíble relación que tenía con su pareja, un hermoso chico de mejillas regordetas, cuando se veían Hyunjin podría jurar que el mundo se detenía para ellos, porque se sonreían de una manera distinta, de una manera en la que él quería ser mirado y en la manera que quería mirar a alguien.

-Ustedes me harán vomitar arcoíris -Hyunjin le advirtió a la pareja que dejaran de ser tan dulces o lo matarían de amor

Después de afinar los detalles de la canción con la que el chico se daría a conocer puso su chaqueta, su mochila y emprendió camino a casa, el día era hermoso, así que decidió pasar a visitar a sus amigos Felix y Changbin, ellos fueron su inspiración mucho tiempo, por el simple hecho de que se aman, lastimosamente no están juntos, al menos no sentimentalmente porque viven juntos, pero el divorcio llego un año después del matrimonio, lo peor era que ambos se seguían amando con locura, era la relación más extraña que podían conocer porque eran nada y a la vez eran todo.

-Hola Hyunjin -Felix era un joven un poco más bajo que el, poseedor de unas adorables pecas y una sonrisa encantadora

-¿Esta Changbin?

-No, debe estar con alguna zorra, pero pasa

-Yo, en serio odio que estén así, ustedes se quieren -el más alto dejo caerse en el sillón mientras su amigo le dejaba una taza de té

-Él me pidió el divorcio porque seguuuuuun no confiaba en mí, y ya sabes que es por el asunto de Eric y obviamente tuve que decirle que si porque no soy su juguete

Felix siguió despotricando contra su ex marido, lo gracioso fue que al final de la conversación el chico termino llorando por lo mucho que amaba y extrañaba a Changbin, por otro lado, Hyunjin sabía que las sospechas de Felix nunca eran reales, Changbin no salía con nadie más porque sencillamente lo amaba y el divorcio fue parte de un berrinche muy idiota y estúpido era por eso que ninguno se atrevía a dejarse. Después de abrazar un poco a su pecoso amigo y ver que se quedara un poco más tranquilo se despidió sin ver a Changbin quien era al que le interesaba ver.

Después de darse una ducha decidió jugar un poco de videojuegos, estaba jugando algún juego en línea cuando lo mataron y grito de una manera tan fuerte que pudo haberle roto los tímpanos a cualquiera.

-Mierda

Nuevamente el vecino torpe ya estaba echando maldiciones, y su curiosidad le gano, se puso una camiseta y salió a ver si por fin podía ver a su nuevo vecino, abrió la puerta y lo primero que vio fue un chico a gatas buscando algo, eso y el perfecto trasero del chico.

-Malditas llaves hijas de perra, y maldito el que sea que grito -Hyunjin se rio un poco y vio que las llaves estaban casi a sus pies

-¿Estás buscando esto? -levanto las llaves y las sonó, lo que hizo que el chico se parara y girara en busca del sonido.

Él no estaba listo para ver lo que vio, era el chico más hermoso que había visto y no había ninguna otra descripción que pudiera hacer, pero lo que más le impacto fue el siguiente acto. El chico camino hacia el con las manos extendidas, el dueño del hermoso rostro estaba ciego.

-Esa voz, tu, por tu culpa no encuentro mis llaves, dámelas.

-¿Eres ciego?

-No, me gusta fingir que no veo una mierda

-Perdón, no debí preguntar esto de esa manera, me llamo Hyunjin, soy tu vecino de enfrente, y toma tus llaves -tomo su mano y entrego las llaves -Cuando necesites algo solo toca mi puerta ¿de acuerdo?

-¿Me viste cara de inútil o qué? Simplemente hoy se rompió mi bastón y se te ocurrió gritar como marica y me asustaste, yo me llamo Jeongin -el chico se dirigió a donde sintió que estaba el elevador y regreso contando los pasos para saber dónde estaba la puerta de su departamento, Hyunjin no podía dejar de mirarlo, abrió la puerta y la puerta se regresó dándole un golpe -eso fue un accidente, no soy un inútil

Y el más alto sonrió, porque acaba de encontrar al chico más hermoso que jamás había visto y con la actitud más Sassy que pudiera recordar, en sus 26 años de vida nunca se había quedado impactado ante esas dos cosas, sonrió y se metió a su casa.

Tener un vecino tan bonito sería interesante.

Fire meet gasoline [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora