Todo lo que soñe

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Eran cerca de las 10 de la noche, no había rastro de Viktor, Yuuri se hacía mil y un ideas en su cabeza, quería salir a buscarlo, pero su cuerpo estaba tan adolorido, que no aguantaría mucho caminando

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Eran cerca de las 10 de la noche, no había rastro de Viktor, Yuuri se hacía mil y un ideas en su cabeza, quería salir a buscarlo, pero su cuerpo estaba tan adolorido, que no aguantaría mucho caminando. El aroma del alfa aún rondaba la habitación, volteo a su costado, para ver aquella almohada donde el platinado había dormido la noche anterior, la tomó entre sus brazos para olfatear su aroma, quedándose dormido mientras la olía.

El alfa sentía pena y culpabilidad de lo ocurrido en la noche anterior, se sentía el peor patán del mundo, pues nisiquiera había estado ahí para su omega, el cual debería estar adolorido tras haberle dado aquel tesoro, abrió la puerta de la habitación, viendolo dormido abrazando la almohada, eso estrujo su corazón. Por más que no hizo ruido para no despertarlo aquellos ojos cafés le dieron la bienvenida.

"Viktor, Viktor, llegaste!!!" el alfa se acercó a la cama, el omega lo abrazaba animosamente, lo apretaba con toda su fuerza.

"De seguro estabas despierto esperándome verdad?, duerme de nuevo ya llegue"

"No, no te vayas aún, no me dejes solo de nuevo"

"No lo haré solo me cambiare, tanto te gustó que dormías abrazando mi almohada?"

"Si eres todo lo que soñé, está almohada huele a ti, me sentía tan solo que fue lo único tuyo que me hacía compañía"

El alfa, se sentía tan complacido por aquellas palabras, que en acto reflejo, lo beso tiernamente - "Demonios" - dio un golpe en la cama, asustando al omega. Lo cargo en brazos para llevarlo al baño, donde le quito la ropa, y recorrió de nuevo su cuerpo.

En aquella bañera terminaron haciendo el amor de nuevo, aquellos sonidos húmedos, junto con los quejidos del omega, eran escuchados en toda la habitación, excitado terminó montando al alfa, guiando sus propios movimientos, llenándolo de placer.

Aquella parte erotica del omega, complacía a Viktor, pues con el la había conocido, y sólo él vería aquella otra parte de su personalidad, sólo el le haría gemir y gritar su nombre, solo el le haría pedir por más. Cada huella que él albino dejó en el la noche anterior fue remarcada de nuevo, sus alientos eran mezclados varias veces, dejándose llevar por la pasión y desenfreno.

La fría madrugada, calcomia la conciencia del alfa, veía a Yuuri dormir a su lado, tenía una lucha de moral, pues sabía que le gustaba, sabía que lo quería, pero no se sentía capaz de amarlo, una persona tan fría y cruel como lo es el, que dio muerte a más de una persona, merecería querer y ser amado?.

Siempre había sido un hombre fuerte y decidido, pero sabía bien que entregar el corazón por completo le saldria caro, y no era por el hecho de que su padre terminara acabando con su vida, es que no podría soportar darlo todo y quedarse sin nada. Ahora que se sentía enamorado del omega, podía entender el dolor de su padre, pero se preguntaba si aquellos nuevos sentimientos valían la pena para quedarse sin nada.

En la fría nieve, no pude seguir tus pasosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora