✨Festival de Chocolate

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A pesar de que puse más de una alarma e incluso le pedí a mi madre que me despertará igual me quedé dormida. Justamente hoy el llegar temprano era una cuestión de vida o muerte... Bueno tal vez no, pero Levi se enojará tanto conmigo. En la noche me envió un mensaje, diciendo que me estaría esperando en el parque al cual solíamos visitar de pequeños, a juzgar por ese mensaje es más que evidente que quiere que hablemos, yo también quiero hacerlo a pesar de estarme muriendo de miedo, teníamos que aclarar lo que sucedió. Hoy más que nunca quería verme bonita pero a la vez relajada, por eso escogí un vestido blanco que me llegaba a las rodillas, complementando mí atuendo con unas lindas zapatillas, limpie mis lentes para no perderme un solo detalle, decidí dejarme el cabello suelto y colocar una diadema blanca. Dándome una apariencia bastante fresca y súper femenina.

Corrí lo más rápido que me permitieron mis piernas, pero no lo encontré ni en los columpios, los areneros o las resbaladillas, eso me empezaba a preocupar, sabía que era imposible que él se hubiese ido, así que sería cuestión de tiempo para poder verlo. Finalmente lo encontré sentado bajo la sombra de un árbol, tenía los ojos cerrados y su expresión era más que adorable. Vestía unos pantalones blancos, camisa negra de manga larga y zapatos negros.

Traté de acercarme a él, haciendo el menor ruido posible, pues no quería despertarlo, al mirarlo más de cerca me di cuenta de que en su cabeza había algunas pequeñas florecitas amarillas de aquel árbol, así que en cuanto toque su cabello, sentí como sujetaba mi mano derecha.

— Finalmente estás aquí.— dijo de manera tranquila, mientras depositaba un beso en mi mano.

Acción que me tomó por sorpresa, pero el sentir sus labios nuevamente tocando mi piel, era algo que se sentía bastante bien.

— Lamento haber tardado tanto.

— Por ti estoy más que dispuesto a esperar.— Dijo en un tono de voz bastante relajado, para después ponerse de pie y ayudarme a levantarme.

Los dos nos mirábamos fijamente, realmente quería perderme en esa dulce y enigmática mirada. Pero la parte racional de mi cabeza me decía que había llegado el momento de hablar con respecto a lo que sucedió después de la fiesta de ayer... Y también el preguntar sobre ese beso tan especial, tenía demasiado miedo, después de todo no sabía como podría reaccionar.

— Levi yo...

No terminé de hablar, pues me estaba abrazando, sentía su calor, percibía su delicioso aroma, podía escuchar a la perfección los preciosos latidos de su acelerado corazón e incluso le sentí temblar entre mis brazos, por lo que nuevamente esas pequeñas mariposas revoloteaban en mi interior y todos esos temores que antes sentía me parecían tan pequeños.

— No tienes idea de lo agradecido que estoy porque sucediera ese momento, en el que únicamente basto el contacto de mis labios con los tuyos para poder expresarte lo que siento.— Confesó, mientras mostraba un precioso color carmesí en sus mejillas, para después darme un pequeño y corto beso en los labios.- Hanji, tú me gustas mucho.

No daba crédito a lo que estaba sucediendo, de mis ojos comenzaron a brotar pequeñas gotas, por lo cual fue necesario quitarme los lentes, ya que a este punto no veía absolutamente nada. Levi me ayudaba a desaparecer la evidencia de ese llanto, por medio de un pañuelo blanco, extremadamente suave. Lo mejor que podía hacer en ese momento era abrazarlo tan fuerte con la intención de aferrarme a él.

Aún ahora no tenía idea de lo que se supone debía responderle, sentía tantas y tantas cosas por él... Pero no sabía como ponerlas en palabras... No obstante a pesar de esa confusión pensaba jugármela y de alguna manera expresarle lo que siento, es por ello que mire directo a esos lindos ojos grises.

Destellos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora