Destellos de amor

✨ Chocolate- versión Levi

Eran las 5 de la mañana, cuando perdí por completo las ganas de dormir, aún faltaban cerca de 2 horas para despertar, pero al menos me motiva saber que dormí un poco más que ayer.
Aprovechando que aún era temprano, decidí prepararnos el desayuno, a mí madre y a mí. Debido a mis buenas habilidades en la cocina, decidí hacer tostadas francesas y cóctel de frutas, acompañado de un fresco y delicioso jugo de naranja.

Después del desayuno y tras haber limpiado perfectamente mi cocina, tome una ducha, seleccionando un bóxer negro, el cual era increíblemente cómodo y se ajustaban a la  perfección, seguí con mi camisa blanca, el pantalón gris, el chaleco azul, el saco gris, la parte de ajustar la corbata roja es de mis favoritas, para finalmente acomodar ligeramente mi cabello.

Llegué puntualmente a la preparatoria Sina, como de costumbre había pocos estudiantes en el salón, entre ellos mi buen amigo Mike.

- Levi, Parece que Hanji aún no ha llegado.- Comentó el chico de perfecto olfato, quién miraba atentamente el reloj del aula.

- No es raro en ella.- Expresé sin mucho interés, al mirar al reloj, me percaté que faltaban 10 minutos para qué iniciarán las clases. Por lo cual decidí enviarle un mensaje a Hanji, preguntándole en dónde estaba, pero no obtuve respuesta de ella.

En cuanto iniciaron las clases el maestro Pixis mencionó el castigo para la castaña, algo con lo cual estaba bastante de acuerdo, quién le manda llegar tarde a la inútil esa.

Algunos minutos más tarde se escucha la puerta deslizar, tal parece que llego mi agitada compañera, quién de inmediato llamo mi atención, no solo por su escandalosa llegada; sino que ella estaba usando falda, junto con unas encantadoras medias negras, verla portando el uniforme femenino, no era nada común en ella, pero debo admitir que se veía bastante bien. Pero todo esto no se lo podría decir.

Después de regañarla por haber llegado tarde y enojarme porque nuevamente me dijo que su motivo para llegar bastante tarde, fue haberse quedado dormida cosas que no me sorprendió. Recordé que no había respondido a mi mensaje

- ¿Mensaje?- pregunto extrañada, no tenía ni idea de lo que le estaba hablando. Incluso saco su celular para confirmarlo, al hacerlo su cara se iluminó. Fue tanta su emoción que entrelazo sus manos con las mías. Acción que me permitió sentir una sensación bastante peculiar en mi estómago, no era dolorosa y se sentía bastante bien. El hecho de tocar sus manos cálidas le aportaban una sensación muy agradable a las mías, las cuales por cierto estaban un poco heladas. Pero sin duda lo que más me impacto fue su presenciar esa hermosa sonrisa, verla tan cerca y dirigida solo a mí, era algo que disfrutaba. Por lo que al estar en esa situación en donde estábamos entrelazados y sumando a ellos que toda la clase nos estaba mirando, comenzó a incrementarse la temperatura o al menos mi cara estaba bastante caliente,  haciéndome soltar aquellas manos que por nada del mundo me hubiese gustado dejar ir, pero ahora todo eso era necesario.

-Debes recoger los cuadernos de Filosofía y llevarlos al cubículo del maestro Pixis, antes de que finalicen las clases.- comenté bastante tranquilo, mientras seguía con los apuntes de la clase.

-Rayos.- expresó desanimada, mostrando un lindo gesto. El cual quizás paso desapercibido por todos, menos por mí, claro esta.

Después de terminar la primera clase, me dirigí junto con Hanji y Mike a nuestros casilleros. Mientras mi rubio amigo comentaba que iniciaban las contiendas y que sabríamos quién vencería.

- ¿A qué te refieres?- Cuestioné bastante interesado después de ese peculiar comentario.

- Hoy es día de San Valentín, es cuándo más seremos asechados.- Admitió mi amigo de perfecto olfato.