02. No te conviene Harry

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Lo unico que hizo louis al escuchar las palabras de su madre fue mirar a harry de pies a cabeza y marcharse chocando con el hombro del alfa, quien lo siguio con la mirada, una tan intensa que podia sentirla aun estando de espaldas.

Su omega le gritaba que volviera a sus brazos para poder sentir el calor abrasador que estaba seguro que el alfa le proporcionaria. Sin embargo, Louis seguia divagando, mortificado consigo mismo puesto que jamas, al conocer a un alfa se habia sentido asi, tan ansioso e impresionado, como si aquellos ojos verdes hubieran penetrado desde la punta de sus cabellos hasta la punta de sus pies, dejando esa sensacion ferviente recorrer toda su espina dorsal.

En estos seis años, Louis habia conocido a tantos alfas que querian impresionarlo, que ya se estaba aburriendo de seguirles el juego ya que ninguno cumplia con todos los puntos que quizas ha ido anotando a medida que iba conociendolos. Algunas cosas parecian ser tonterias, pero para él son puntos muy importantes. Él queria que la persona que lo mordiera, sea alguien que le atraiga, alguien que haga que su omega y él lleguen a un acuerdo, ya que al parecer jamas lo estaban, puesto que no existia alfa en la tierra que despertase a su abnegado omega que daba la alusion de ser de piedra. Hasta ahora. Harry hizo que su alter ego despertara de forma salvaje, provocando que lo mas necesitado y desesperado de su omega saliera a flote de manera descarada y sin verguenza. Louis no pudo estar mas de acuerdo, al ver lo atractivo que resultaba ser el alfa, con ese cuerpo grande y corpulento, ese cabello y esos ojos... Louis podia perderse en ellos. Pero todo se derrumbo al darse cuenta de donde provenia aquel muchacho, que no era un hijo de algun socio de su padre, simplemente era un empleado mas en esta casa y se encargaria del jardin, nada mas.

Si algo Louis sabia muy bien, era que no le convenia estar con un alfa de clase inferior a él, ya que seria una burla constante en su circulo de amigos quienes parecian aves carroñeras, esperando a que él les diera la emocionante noticia de que por fin habia encontrado a su alfa ideal, y a pesar de que su omega gritaba que si, Louis estaba seguro que no podia hacerse ilusiones con el hijo de una de las cocineras.

Llego a su habitacion aun con el cuerpo mojado y las gotas de agua resbalando de su cabello, cerro el pestillo y busco una toalla tratando de alejar los pensamientos que se decoraban en su mente con la imagen de Harry, sus ojos, su cabello, sus labios gruesos que invitaban a ser besados, su cuerpo que era una perdicion a los ojos de louis. 

- No puede ser - balbuceo con molestia al darse cuenta de la ereccion que se le habia formado por tan solo pensar en Harry. Se lanzo de espaldas a la cama con los brazos y piernas estiradas, soltando un gran suspiro. 

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No habia podido ver nuevamente a ese hermoso omega de test bronceada y ojos azules, tan inmensos como el mismo oceano, y es que esataba tan impresionado que harry, quien tenia una ortografia horrible y escribia de lo peor, podia sentarse ahora mismo y escribir cientos de poemas hacia el ojos azules.

Pese a que no volvieron a cruzar miradas luego de ese grandioso y controversial encuentro, Harry estuvo feliz en todo el dia, su estupida sonrisa no se le borro del rostro por mas que él quizo. Su felicidad era tanta que hasta le dolian las mejillas.

Entro a la pequeña cabaña que los Tomlinson habian asignado a el y su madre y encontro a Anne calentando un poco de comida. Harry no pudo contenerse y la abrazo llenandola de besos mientras Anne reia sin saber el motivo de repentina alegria por parte de su hijo.

- ¿Que mosco te pico a ti? - pregunto con suspicacia levantando una ceja acusadora que Harry pudo ver cuando la solto

El chico suspiro exageradamente y se sento en la alacena junto a  ella.

- Pasa que vi a un lindo omega esta tarde - espondio con otra sonrisa que tiño sus cachetes al recordar nuevamente el semblante del glorioso heredero Tomlinson.

The Rich Omega * Larry ❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora