10 canciones para Castiel. - Destiel

10. Carry On My Wayward Son.

{ NOTA: Es el último capítulo del fic. Lean el mensaje del final ~ }

La normalidad no era algo que se viera siempre en la vida de los cazadores que vivían dentro del búnker. Todo el tiempo había algo que les impedía poder disfrutar de la tranquilidad y la armonía, y esa no era la excepción ahora.

Algo grande y horrible estaba sucediendo justo en ese momento y todos tenían que actuar rápido, de otra forma, el fin del mundo pasaría en un abrir y cerrar de ojos y nadie podría evitarlo. Era una mierda. Sam y Dean se habían mentalizado desde el inicio, había costado, incluso cuando toda su vida se basaba en eso, pero lo habían logrado con mucho trabajo.

El ángel, sin embargo, habría querido tener al menos un momento a solas para poder oír la última canción del mixtape que Dean le había regalado hace tiempo atrás, cosa que lo tenía más que nervioso y emocionado, pero las cosas nunca eran como él quería, menos siendo un cazador así que no tuvo tiempo para detenerse a pensar en ello, por eso, tuvo que dejar muy bien guardada la casetera junto con el _cassette_ en su escritorio para que nadie pudiera tomarlo o para que no fuera a perderlo, solo así podría terminarlo cuando todo acabara y, con un enorme anhelo, esperaba que eso sucediera pronto.

Pero no, no era así, y eso todos los sabían.

¿Quién iba a decir que el mayor problema al que tendrían que enfrentarse alguna vez era el mismo Dios?

Mierda, de verdad era algo horrible y no solo por la cantidad de desastres que estaba causando en la vida de todos ahí en el mundo, sino que para los Winchester era su más grande prueba de vida, para Jack era algo que jamás imaginó vivir a su corta edad y con lo difícil que se le hacía controlar sus poderes y, bueno, para Castiel era algo que, por lejos, lo decepcionaba totalmente.

Y no era tan sólo eso, sino que había mucho más de por medio que jamás en toda su existencia habría imaginado, pues una enorme serie de problemas más se sumaban cada día y los ánimos no estaban del todo bien entre todos ellos, lo que dificultaba aún más las cosas diariamente.

Aún con todas las cosas que Sam, Dean, Jack y Castiel tenían que enfrentar, lograron superarlo para trabajar en equipo, para seguir luchando y para seguir soportando las cosas que se les presentaban, de otra manera, todo se habría ido a la mierda desde el primer instante en que se supo que Chuck sólo los estaba manipulando.

¿De verdad podrían con todo eso? ¿En serio sería capaz de derrotar a Dios sin salir perjudicados? No lo sabían, pero tenían que intentarlo, aún si eso significaba pérdidas y más destrozos, si eso traía más consecuencias, pero no importaba, no ahora, no después, solo tenían que terminar con el trabajo empezado, de otra forma, se formarían más líos entre ellos.

Y ninguno quería eso.

Con todos los acontecimientos sucedidos desde que Chuck había revelado que era Dios y que había cargado toda su furia sobre Jack, sobre Castiel y por sobretodo los Winchester, había pasado alrededor de un año.

Un año donde no pudieron vivir tranquilos.

Un año donde todos parecía empeorar cada vez más.

Un año donde todos sufrieron alguna pérdida, una batalla.

Un año donde perdieron las esperanzas, las fuerzas e incluso las ganas de continuar luchando.

Un año que marcó y cambió por completo su vida, la visión de la misma y el sentido de ésta.

Había sido completamente difícil el poder seguir peleando, el poder enfrentar cualquier cosa aún cuando todos creían que, por más cosas que hacían, más fallaban y no tan sólo a ellos mismos, sino que también a todo su entorno, a sus conocidos, a sus amigos, al mundo entero.