Me vesti con unos jeans negros ajustados, una remera del logo de Rolling Stones y mis borcegos negras. Me deje mi cabello risado castaño con californianas suelto. Me lena de leon. Me maquille, rimel, labial, delineador y boom.
Lista.
Some, tarde menos en arreglarme, tan solo quince minutos, un nuevo record.
- Oye, ¿enserio usaras esos jeans? - me pregunto James.
- Si ¿porque? - le pregunte.
- Porque se te marca demasiado el trasero - dijo el mirandome con cara de horror.
- ¿Cual es el problema? - dije sonriendo - solo son unos jeans - dije.
- Bien, vamonos, trasero de Nicki Minaj - se burlo James.
- Callate chabelo! - le dije.
- ¿Chabelo? - me pregunto.
- Si, ya sabes eres infinito, no maduras y sigues igual, no te haces viejo - dije y me miro raro - que no cambias infantil - le explique sonriendo.
El solto una carcajada.
Bajamos las escaleras entre empujones, risas y comentarios estupidos sin sentido.
Mire a Noah sentado en el sofa con una cortada en la frente, tenia un poco de sangre. Ups.
El me miro y sonrio.
- Wow. Q ue hermosa te ves hoy Catherine - dijo el y me guiño el ojo - Nah mentira, siempre te ves igual, chica ruda - añadio.
El pelirrojo caucasico de ojos cafes me sonrio.
- Chica ruda, claro, y lo siento yo arroje el despertador por la ventana - dije.
- No hay problema, nisiquiera me dolio - dijo el.
- ¿A no? - dijo James burlon - debi de estar imaginando todos los quejidos del Ed Sheeran que no sabe cantar que esta en el sofa - dijo James. Yo rei.
- El imitador de Ed Sheeran - dije riendo.
- Un maldito pecoso sin talento - dijo James.
Reimos mas fuerte.
Noah nos saco la lengua.
- Papa se fue a trabajr, asi que vamonos - dijo James.
Yo asenti y salimos de la casa.
James subio al auto de Noah y bajo la ventanilla.
- Aun no puedo creer que tu tengas una motocicleta genial y yo no tenga ni un auto - se quejo James.
Yo rei, siempre decia lo mismo.
- Me la regalo papa en mi cumpleaños tonto y papa no confia en ti por eso no te da un auto, dice que lo estrellaras - dije riendo.
- Pero no es justo, soy mayor que tu - dijo el.
- Solo por dos minutos idiota, recuerda que somos mellizos - dije.
- Dos minutos son dos minutos, mi pequeña melliza - dijo el.
- Tonto - dije.
- Presente - dijo el. Yo rei.
- Catherine ¿carreras hasta la escuela? - pregunto Noah.
- Claro, el que pierda le compra el almuerzo al otro por un mes - dije.
- Trato hecho - dijo Noah y me guiño el ojo.
Yo subi a mi motocicleta negra y la arranque, me coloque a lado del auto de Noah, me puse en casco y sonrei.

ESTÁS LEYENDO
Nunca te abandonare.
Humor- Mírate caminar, mujer, estas para que te amen. Que se rompan las ventanas cada vez que pases cerca y se hagan grietas en el piso con los zapatos que tocas - dijo el, sonrió y continuo.- para que piensen en ti cuando se apaguen las luces y seas el...