One Shots Multifanbdom

15 Ivar Ragnarsson

Trabajaba en un laboratorio, para la compañía de mi madre. Pertenecía al departamento de física temporal, es decir, investigamos sobre cómo sería posible viajar en el tiempo. Era una de las mini jefas de mi departamento, me encargaba de un equipo de tres personas. Habíamos creado una maquina que esperábamos que funcionase, íbamos a mandar una manzana a algún lugar y época que desconocíamos y traerla de vuelta.

Estábamos mi equipo y yo viendo que pasaba, me miraron y apreté el botón. La manzana desapareció. Le volví a dar al botón y apareció un hombre cogiendo la manzana. Nos miró y cogió un hacha que tenía en la mano, nos la iba alanzar. Pero fui más rápida, cogí una pistola con sedantes y disparé. Él cayó desmayado al instante. Nos miramos entre mi equipo y yo, no sabíamos qué hacer con él, por lo que decidí, que todos se fueran, que yo me encargaría de él y lo solucionaría.

Intenté levantarle, pero no pude. Ahí me di cuenta de lo que llevaba en las piernas, las llevaba atadas con dos cintas en los muslos y las espinillas, le toque las piernas y eran muy delgadas como si no las ejercitara, por lo que deduje que tendría algún tipo de discapacidad en ellas. Como no iba a poder cargarle en brazos, decidí coger la silla de ruedas que teníamos y llevármelo a mi casa en la que podría cuidar mejor de él. Le volví a poner otro calmante por si acaso y me lo lleve a casa.

Al llegar le dejé en el sofá y me fui a preparar su cama, donde dormiría. Cuando terminé le tumbe en la cama y le puse una de esas cámaras para controlar a los bebes. Me lleve el aparatito donde le vigilaría a la cocina y empecé a hacer la cena, para ambos. Pedí a mi hermano que me trajera algo de ropa suya, cogí la comida y la ropa y se la deje a los pies de la cama. Me senté en una silla al lado suyo y espere a que despertara que no le faltaría poco.

Vi que empezaba a moverse por lo que me separe un poco de él y espere a que reaccionara. Abrió los ojos y se elevo un poco mirando toda la sala, hasta que me vio y se puso a la defensiva. Eleve las manos en forma de que no llevaba nada, ni le haría nada.

- ¿Dónde estoy? – me preguntó sin cambiar su expresión y con un tono tosco y grave.

- Para saber donde estas necesito saber quién y de dónde eres.

- Primero dime quien eres tú – asentí y contesté:

- Me llamo _____ __________ y soy de _____, ¿y tú?

- Ivar Ragnarsson y soy de Kattegat – asentí y saque mi móvil y lo busque en google. Él miraba curioso el aparato en mis manos. Al darse cuenta de que lo miraba cambio su expresión y preguntó. – Entonces, ¿Dónde estoy?

- Es algo complicado de explicarte, dándose cuenta de que eres un vikingo en el 2020 – lo último lo dije más para mí misma que para él pero me oyó y se quedo viéndome esperando una respuesta. – Haber, ¿cuándo estabas en tu casa existían los cristianos?, ¿sabes quién es Cristo? – él asintió a las dos, eso lo hacía más fácil – bien pues hace 2020 años que nació Cristo, aproximadamente. Él me miro sorprendido, se tiro a la cama y puso sus manos en su cara.

Las semanas siguientes intentamos devolverle su tiempo pero no sabíamos cómo. Esas semanas fueron muy difíciles, ya que se ve que desde pequeño por su discapacidad aprendió a ser muy desconfiado. Cuando le tuve que llevar en coche fue todo un caos, hasta que vio que no le haría nada, no subió, luego parecía un niño viendo todo y preguntando por todo. Tuve que ir con él a comprarle ropa y no le gusto nada porque todo el mundo le miraba por ir en silla de ruedas. Ese tema fui todo un mundo, por casa le gustaba ir arrastrándose, que se ve que es como iba él en su tiempo, pero a la calle le obligue a ir en la silla porque si se quejaba de que le miraban en silla arrastrándose le mirarían más. También fuimos a que le cortaran el pelo, ver como se lo cortaban fue muy gracioso, pero luego quedo mucho más guapo. Conoció a mi hermano y a mi equipo del trabajo.