𝐇𝐀𝐍𝐀𝑯𝑨𝑲𝑰

"Giyuu."

Tomioka tiene una revelación durante uno de los festivales de su segundo año como profesor. Algo se le mueve y le da vueltas en el estómago cuando sus ojos localizan a Kyojuro bajo los fuegos artificiales de la noche. Es una sensación que le recuerda al vértigo. Después de eso, pasa mucho tiempo sin volver a pensarlo. Lo confunde todo con admiración, porque es obvio que es algo que nació de la admiración mutua.

Lo entierra bien hondo. No es difícil porque apenas si tienen tiempo para romance, entre sus episodios depresivos, reuniones entre profesores y sus citas psicólogicas.

No vuelve a pensar en eso hasta que se sienta al lado de Uzui durante el almuerzo y ve a Kyojuro salir corriendo. No le da tiempo de clavarse en ese detalle porque Uzui pasa todo el almuerzo quejándose de como era obvio que Kyojuro tenía algo y que no se sentía bien y que se veía pálido.

Tomioka solo lo interrumpe para toser.

-¿Tu también? -pregunta Uzui -¿Te va a dar gripa o algo?

-Si te sientes mal ve con Kanae -interviene Sanemi.

Tomioka asiente.

-Es la primera vez. Dudo que sea algo.

Siguen con el almuerzo y Uzui sigue con su preocupación hacia a Kyojuro. Tomioka le pone atención y se recuerda buscar al otro hombre más tarde para asegurarse de que esté bien.

Justo en ese momento se le cierra la garganta.

Tose más fuerte. Una, dos veces, siente que se está ahogando y siente como Sanemi le da un par de palmaditas en la espalda -ni siquiera sabe como llegó ahí-. Se lleva una mano a la boca cuando siente algo en su garganta. Tose otra vez y siente como algo aterriza en sus manos.

Cierra el puño, antes de que Sanemi o Uzui puedan ver que es.

-¿Seguro que estás bien?

-Sí -miente Tomioka, bajando el puño- Solo me ahogue con algo, creo.

"Algo" se siente como una planta. Y está en su mano.

Definitivamente no está bien. Pero tampoco sabe que está pasando. Así que acaba por meter su mano en el pantalón y dejar allí lo que sea que haya escupido y seguir comiendo.

🍁

Es una flor.

Tomioka sabe lo que significa.

Y no sabe que hacer.

🍁

Es irónico, se dice la tercera vez que escupe pétalos y los tira al bote de basura sin apenas mirarlos, para pretender que no están. A lo largo de su vida se enfrentó a muchas cosas y decepciones y lo que ahora lo congela es ver como unos cuantos pétalos salen embarrados de sangre y saliva de su boca.

Y a quien no.

Por primera vez tiene que analizar sus sentimientos y admitir que lo que siente no es admiración, sino algo todavía más profundo y más visceral -porque obviamente lo está destrozando por dentro-. Y no puede mentirse diciendo que no lo sabía. No es tan fácil ignorar las mariposas en el estómago, ni esas ganas de sonreír cuando ve a Kyojuro hacerlo, ni ese deseo de verlo siempre feliz. Y no es fácil ignorar esa frustración al no poder detener sus lágrimas porque lo ve llorar.

Así que llama a su puerta.

-¡Un momento!

Está pálido cuando le abre. Uzui tiene razón.