𝐇𝐀𝐍𝐀𝑯𝑨𝑲𝑰

"Vergüenza."

Su padre y su hermano le prometen que todo va a estar bien, que no importa lo cruel que haya sido contraer hanahaki, todo estará bien. Que el amor nunca debería ser tan cruel.

Al final tiene que colgar, pero solo cuando les promete que les avisará si empeora y su padre le dice que le conseguirá una cita con un doctor.

Los nervios y el miedo se desbordan ante el pensamiento egoísta de haber decepcionado a su familia.

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Al día siguiente vuelve a hablar con su padre. Le jura que todavía no está muy grave «Pero vas a empeorar, Kyojuro». Las palabras le taladran la cabeza. «Voy a encargarme de eso.»

(¿De verdad, Kyojuro, lo haces? Le dice una vocecita en su cabeza).

Su padre le dice que el viernes tiene una cita médica.

-Gracias- es lo que dice.

Se le rompe la voz.

Cuelga porque no quiere que Shinjuro Renguko lo oiga llorar.

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Están casi todos en la Sala de profesores, almorzando. Obanai se está quejando de que Uzui no sabe condimentar muy bien y de como corta la verdura Tomioka. Fuera de eso, todo parece en paz. Kyojuro está entre Sanemi y Mitsuri, intentando seguir su conversación. Está más callado que de costumbre solo porque está alerta, por si siente la sensación a la que ya se acostumbró en su garganta que le avisa cuando está apunto de toser pétalos de flores.

Y claro que le ocurre.

Por supuesto.

Le ocurre cuando alza la mirada y se encuentra a Tomioka frente a él y lo ve sonreír con esa sonrisa tenue que tiene, tan rara que casi nadie nunca la ve. El estómago le da una vuelta. Y luego se le cierra la garganta.

Deja el plato en la mesa, con los palillos encima y se para.

-¿Kyojuro?- llama Mitsuri-¿Todo bien?

-Sí... -se tapa la boca- Un momento.

Corre hasta los baños comunes de la planta baja, suplicando por llegar a tiempo. Abre la puerta y está casi convencido de que lo ha logrado cuando choca con alguien.

Y luego tose.

Está vez, una flor completa aterriza sobre el pecho de la otra persona.

-¿Qué...?

Kyojuro alza la cabeza. Nezuko Kamado está mirándolo, congelado, con aquellos ojos rosas muy abiertos debido a la sorpresa.

-Lo siento.- Tose de nuevo. Los mismos pétalos de antes aterrizan en sus manos, algunos cubiertos de sangre- ¡Kamado, lo siento!

El otro no responde. Se quedan los dos sin decir nada por un momento hasta que Nezuko se agacha y agarra la flor como si fuera la portadora de la peste con una mano y con la otra toma el brazo de su profesor y lo jala hacia dentro del baño.

Cierra la puerta detrás de sí.

Kyojuro tiene muchas ganas de llorar y no sabe porque.

(Quizá porque Nezuko lo miraba de una forma extraña que nunca había visto).

-¿Se siente bien? -Pregunta Nezuko. Tira la flor en uno de los baños y por fin suelta a Kyojuro. Abre y cierra la boca, pero no le sale ni una sola palabra.

-Kamado...

Kyojuro por mínimos momentos piensa en gritar, pero no lo hace y solo cierra sus labios.

-Es mortal.

-Lo sé...

Vuelven a quedarse callados. Y, entonces, sí, algo se rompe dentro de Kyojuro y empieza a llorar. Le da miedo todo. Le da miedo tener que olvidar que un día sintió algo por Tomioka y que fue tan fuerte que su cuerpo prácticamente lo maldijo. Le da miedo que Nezuko sepa y que le de una mirada asustada que desconocía completamente (porque el muchacho casi siempre tenía la misma cara tranquila). Le da miedo que no es capaz de confesarle lo que siente a la persona indicada. (Y le da miedo pensar que sí es capaz).

Así que empieza a llorar.

Y busca algún consuelo con la persona que tiene enfrente.

Entierra su rostro en el pecho de Nezuko, que no se mueve hasta segundos después de asimilar la situación. Y llora, y le mancha toda la camisa de lágrimas y lo abraza. Nezuko no se mueve, más no lo aparta inmediatamente.

La rosa que escupió y que Nezuko aventó al baño tiene pétalos azules llegando a lo blanco. Ni siquiera sabe si las rosas así existen o es solo un inventó de sus pulmones.

Nezuko se hace una idea de quien es, más no dice nada y pone su atención a su profesor de Historia.

Kyojuro intenta respirar hondo.

Pero le arde la garganta y le duele todo.

-Por favor, no digas nada de esto.

Nezuko solo atina a suspirar y asentir, formando una promesa dejada a algún Dios que no sabe si quiera si existe o no -pero lo hace.-

Kamado vuelve hablar, con la voz tranquila y suave que lo caracteriza.

-¿Qué hará?

Por un momento no responde.

-No lo sé...

¿Cirugia? ¿Intentarlo? ¿Darle vueltas al hecho de que esa enfermedad puede matarlo sin intentar nada al respecto porque todas las posibilidades lo asustan?

Abre la boca de nuevo pero no le sale una sola palabra. Solo abraza a su alumno de nuevo en silencio.

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Tell me pretty lies
Look me in the face
Tell me that you love me
Even if it's fake
'Cause I don't fucking care, at all

── : 𝖆𝖓𝖆𝖘𝖙𝖔. : ♡ ˎˊ˗