"Rosas."

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Después de la cita con el médico. Kyojuro vuelve por la mañana, se ve más pálido que los días anteriores y Uzui no deja de molestarlo con eso, lo que no le da a Tomioka ninguna oportunidad de hablar con él.

(Que en parte es un alivio porque siente una sensación que no le gusta en su garganta cada que lo mira).

De nuevo están en el almuerzo y Obanai acaba sacándolo de la cocina la quinta vez que le parece mal como corta las verduras.

Kanae discute sobre la preparación de cada cosa, Himejima intenta mantener el ambiente de paz y Mitsuri se encarga de mediar a Obanai y el mundo. La escena es mucho más común de lo que parece. Al final, Tomioka se rinde y se limita a llevar los platos sucios a otro lugar.

-¿Seguro que estás bien? -alcanza a oír. Es Uzui.

-Sí -responde la voz de la persona con la que ha querido hablar durante todo el día -No es nada que no puedo arreglarse.

-¿Nada grave?

-No, no. Nada grave.

¿De qué hablan?

🍁

No piensa demasiado en ello. Cada vez lo que hace acaba escupiendo pétalos, de rodillas, en el baño. Cada vez son más.

Al menos todavía no son flores enteras.

Intenta convencerse de que su visita a la enfermería todavía puede esperar.

(Es mentira).

🍁

Se lo cruza en un pasillo, un viernes.

-Ey, Kyojuro.

Tiene ojeras. Tomioka las nota porque se pueden apreciar a kilómetros de allí.

-¡Giyuu!

Parece sorprendido. Tomioka no sabe si en el buen o mal sentido.

-Es que, te oí hablando con Tengen y... lo siento, solo quería preguntar si todo estaba bien.

-Sí, sí, todo bien. -Kyojuro sonríe y Tomioka se ahoga en su sonrisa, porque, carajo, es tan hermosa- Fue una cita médica. Nada serio de que preocuparse -no tiene razones para creer que está mintiendo, así que asiente -Iré a ayudar a Kanroji con una actividad suya, ¿Quieres venir?

Se le cierra la garganta.

-En un rato- logra decir.

-Vale- responde Kyojuro. Le hace un gesto con la mano, como de despedida.

Tomioka espera hasta que no puede verlo para toser. No tiene tiempo para ir a esconderse a ningún baño. Solo tose, y tose, y tose y tose. Sale casi una flor entera. Casi entra en pánico.

«No tan rápido, joder»

Todavía no decide qué hacer.

Confesión u olvido. No es como si tuviera muchas opciones.

-¿Tomioka?

Cierra la mano por instinto, pero quien pronuncia su nombre con preocupación ya vió la flor llena de sangre y ya sabe lo que significa.

-No es nada.

-¿Eso era... una flor? -pregunta Sanemi, aproximándose.

No puede mentir.

-No completa.

-Joder.

«Sí, joder»

-No digas nada- su voz sale débil y la odia. Es una suplica y es más desesperada de lo que pretendía en un primer momento- Por favor. No digas nada- Tose. Caen más pétalos. Lo ataca el pánico porque cualquiera podría descubrirlos allí. Se agacha para recoger los que se fueron al piso. Shinazugawa se agacha de la misma forma- Por favor- repite.

-No diré nada- el albino se muerde el labio, como decidiendo que hacer- Deberías ir con un Kanae. Antes de que sea más grave.

Tomioka asiente.

-Lo siento- dice Sanemi-¿Has pensando en decirle?

Tomioka niega con la cabeza. No sabría ni como empezar.

-Quizás podrías... -Se encoge de hombros, intentando desesperadamente quitarle la importancia al hanahaki- decirle... He visto como te mira y...

-¿Y si no?

Esa era la pregunta. Y si no era nada. Y si solo era él y su corazón y no le correspondía, no de esa manera.

Entonces, ¿Podría soportarlo?

-Lo siento -repite Sanemi. Le pone los pétalos rojos que recoge en las manos- Ve con Kanae. Ella sabrá que hacer.

Tomioka asiente antes de huir.

🍁

Esa tarde tose la primera flor entera. La examina una y otra vez, porque la forma le recuerda a la forma del cabello de Kyojuro Renguko.

🍁

We're just playing hide and seek
It's getting hard to breathe under the sheets with you
I don't want to play no games
I'm tired of always chasing, chasing after you

── : 𝖆𝖓𝖆𝖘𝖙𝖔. : ♡ ˎˊ˗

𝐇𝐀𝐍𝐀𝑯𝑨𝑲𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora