Dudas

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Todo tipo de relación que están basados en los sentimientos conllevan a tener muchas dudas, esto podía ser confirmado por cualquier joven normal. Y por increíble que parezca, los jóvenes héroes también pasaban por esto, después de todo, eran seres con sentimientos y juicio propio. Dentro de estos héroes con duda en sus corazones, se encontraban Robin y Raven.

Cuando Jon y Kory les preguntaban: "¿Por qué no le dices lo que sientes?", ambos negaban el hecho de tener esos sentimientos.

Al principio fue la clásica negación, Damian se negaba a enamorarse —o mejor dicho a aceptarlo— porque para él eso significaba ser débil, caer en los sentimentalismos de la gente común. Para Raven era similar, no quería aceptarlo porque pensaba que un demonio como ella no merecía tales sentimientos, que el heraldo del fin del mundo no tenía derecho a ser feliz.

Después de incontables enfrentamientos contra villanos y muchas veces con la mismísima muerte, ambos aceptaron los sentimientos que tenían por el otro. Pese a eso, ninguno dijo nada.

Porque tenían dudas.

Dudas sobre su futuro, si algún día Raven podría por fin vencer para siempre a su padre o si Damian podría deshacerse de su legado bañado en sangre.

También tenían dudas sobre los sentimientos del otro, sí, siempre estaban juntos, trabajaban en equipo y todos podían notar el efecto que provocaban entre sí, pero para seres sin un amplio conocimiento de los temas amorosos, no podían llegar a encontrarle un significado a sus acciones. El tema del amor seguía siendo un camino desconocido para ambos y eso solo llenaba de más incertidumbre sus agitadas vidas.

Paso un largo tiempo para poder convertirse en una pareja, pasaron muchos roces, cariños y besos, para por fin llegar a decir el tan esperado: "Te amo".

Incluso después de volverse novios seguían teniendo dudas, dudas del que pasaría con ellos si no funcionaba, de perder a la persona con las que más se entendían, a la que más amaban, dudas sobre ser lo suficientemente bueno para el otro y sobre muchas otras cosas más.

Para Damian dudar significaba fallar, un héroe nunca debía dudar en hacer lo correcto, para Raven dudar significaba caos, si dudaba alguien moría a manos de ella o en su presencia.

Ninguno de los dos quería permitirse tal idea, aun así, lo hacían.

Cual seria su sorpresa cuando descubrirían que juntos no dudaban, juntos se apoyaban y tomaban decisiones considerables, sí, erraban, pero eso no importaba cuando tenían alguien en quien apoyarse.

Por eso, frente al altar de aquel lugar y todas las miradas posadas en ellas, no dudaban, ni siquiera lo consideraban, solo se sentían afortunados y felices de dar el "sí, acepto".

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Bueno chicos otro capitulo más aqui, espero los difruten y disculpen la demora.

Nos leemos la proxima.

ABC del DamiRaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora