Maria es la chica del cabello corto, rizado y alborotado, al igual que sus ideas, solo que sus pensamientos son más extensos de lo que se puede imaginar, siempre sonríe orgullosa, muestra sus perlas blancas al mundo sin importar la situación, los hoyuelos de sus sonrosadas mejillas denotan lo escandalosa de su risa, y cuan viva es su mente.
A pesar de que por épocas no ama con locura sus ojos saltones verdes cual esmeralda o sus cabellos alocados o su figura rellenita, sabe perfectamente que puede llegar a ser tan hermosa como lo desee, muy en el fondo cree que causa sensación, su subconsciente le juega una que otra mala pasada diciéndole a su oído "todos se aburren de ti" o "eres fea ¡mírate al espejo!", pero todo lo logra sobrellevar con una actitud de "dama de hierro" como ella misma dice.
A pesar de ser una chica un poco tímida se expresa de manera tan alocada como su cabello, es desordenada y olvida las cosas sin tanta importancia con facilidad, sus palabras preferidas son aquellas que son catalogadas como "malas", pero son su sustento favorito para expresarse, y gracias a la facilidad que le ofrecen estas, dice todo aquello que piensa y siente, siempre sincera hasta cuando la situación no es buena.
Con frecuencia no se puede quedar quieta, sus manos se mueven constantemente buscando sacar todo lo que piensa, siempre esta activa y su gran energía no le permite quedarse en un solo lugar, esta misma energía la lleva constantemente a bailar, saltar, caminar o simplemente a balancearse, ama con locura la música de lugares realmente apartados de este lugar, ama cuan profundo es su significado, es algo perfeccionista, aunque no lo admita, sus uñas siempre deben expresar el color de su alma, no importa si está repleta de trabajos, pinta sus largas uñas orgullosa de ellas.
Procrastina más de lo que desearía, detesta ese hecho, pero a pesar de ello lo sigue haciendo con mucha frecuencia, considera que es una característica mala, pero no cree que mortificarse con ello sea bueno, y como siempre trata de mejorar constantemente en aquello que considera negativo.
Detesta a las personas amargadas, porque "apagan su luz", así que aquellos que son sus amigos son amados con el alma, por esta misma razón les protege como a familia de sangre, siempre goza escuchar y aún más ser escuchada, sobre todo comprendida. Otra cosa que aborrece es la deslealtad, ni siquiera de reojo la soporta, si alguien le llega a contar confidencialidad de tal tipo su rostro se enrojece cual manzana y su fe se esfuma con el viento, pero, al igual que su creencia en las personas se esfuma crece como la espuma, con aquellas personas que le demuestran ser sinceras, su corazón esta mas que ganado.
La chica de cabello rizado teme a muchas cosas a las que no le gustaría temer, como esos pequeños insectos de ocho patas y peludos catalogados como arañas "siento como si me fuera a matar", expresa atemorizada siempre que ve una, ella misma se ríe de su temor pero cuando ve aun pequeño animal de esos sale despavorida; teme a amar, si la chica de ideas extraordinarias teme a amar, "a salir herida, a que no den todo lo que doy", siempre cuenta con temor y llena de nerviosismo, pero sobre todo teme a revelar a quien ama, pues no es común, aquella dama ama mas a las princesas que a los príncipes, teme revelar el hecho y ser juzgada, por ello con recelo guarda su secreto como si la caja de pandora se tratara y solo el que es de confianza le revela este secreto.
Por todo esto la chica de cabello alborotado desea con su alma ser libre, de viajar, de amar, de expresarse, de vestirse de ser como desea, la chica de rizos desea solo ser ella misma.
