Que un día llegues a casa
Y ella reproduzca un audio que te suene tan a mí,
A aquellas letras que un día te leí,
Que cuando sus ojos brillen mientras danza
Conmovida por el amor que no sabe fue nuestro,
Quieras apagar la radio porque sientas
De nuestra historia, los huesos, Bailando alrededor de ti
Porque, cariño, el día que me vuelva un fantasma,
Volveré a por ti
Que ella llore escuchándome cantar
La historia de una flor y una oruga
Y que algo en ti te pida que huyas.
Desde la tumba, abrazaré a tu mujer,
Para no perder la costumbre
De prepararnos comidas de a tres.
Que alguien le cuente el peso de una vida a tu lado
Y la suerte que tengo de que me hayas dejado.
ESTÁS LEYENDO
Otra dosis de decepción, con un lápiz, por favor
PoésieEste es el lugar al que huyo cuando alguien me da una patada. Siempre me siento aquí, a lamerme las desgracias...a veces no saben distinto a un poco de leche amarga. Todas supuran. En ocasiones son tan hijas de putas que no se turnan...Pero supongo...
