🔒Don't FarAway🔒《Omegaverse-YM》

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Maratón?
Maratón

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Jimin carraspeó y se observó en la pared de espejo, retocando su cabello totalmente inmaculado, otra vez, en un gesto nervioso; su voz susurraba por lo bajo lo que había estado ensayando. Yoongi apretó la mano que le tenía tomada, llamando su atención; aún cuando el alfa enviara oleada tras oleada de suave serenidad a través del lazo, era imposible que Jimin dejara de estar nervioso.

-Estás perfecto, bebé. -le susurró al oído. Jimin se volvió a mirarle y trató de sonreír. Yoongi le acarició la mejilla con la mano desocupada y se adelantó hasta dejar un suave beso en su frente despejada, afirmando sus labios por un prolongado momento. El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Yoongi se alejó y Jimin enderezó la espalda e inhaló, la tensión apretaba cada uno de sus músculos.

Al avanzar a través del amplio piso, fueron directamente donde la secretaria, quienes les atendió enseguida, pidiendo que esperaran en la salita. Todo era moderno y minimalista, con una pared de vidrio donde se encontraban cuatro puertas, donde se leía la placa de identificación de cada una, terminando en una quinta puerta al fondo del lugar, esa era la sala de proyección y reuniones.

Caminando hasta la sala que estaba equipada con algunos asientos y un dispensador de agua, ellos se instalaron a esperar para ser llamados a la presentación.

El día anterior el matrimonio había recibido el email donde se confirmaba la hora de reunión donde ellos llevarían a cabo la propuesta y presentar su proyecto.

Jimin había estado buena parte de la tarde-noche leyendo una y otra vez, ensayando y casi memorizando lo que debía decir. Yoongi había estado tan orgulloso de ver a su pareja tan comprometido con la situación, aunque claro, hubo una pequeña batalla cuando su esposo se negaba a comer, alegando tener el estomago hecho un nudo.

En la sala de espera habían sillones individuales y uno de tres cuerpos. Jimin tironeó suavemente a Yoongi hasta el más amplio y se sentó junto a su esposo, tan juntos que fácilmente hubieran cabido en un sofá individual.

Yoongi le atrajo hasta él, abrazándole hasta hacer que Jimin enterrara el rostro en su cuello.

-Yoonie no, nuestros trajes, se van a arrugar. -Jimin reclamó, tratando de alejarse, pero Yoongi se opuso.

-No importa eso, cachorro. Quiero que te calmes, estas temblando, mi vida. Tu ansiedad es tan intensa que me esta afectando tanto como a ti.

-Yo...lo siento. -se detuvo y permitió que Yoongi lo acurrucara, percibiendo como casi de forma automática sus músculos tensos se relajaban un poco, Jimin no se había dado ni cuenta que sus emociones estaban tan descontroladas.

-No lo sientas, Jiminnie. -el alfa le acarició en la nuca y sobó su espalda, reconfortándole -Te entiendo, sé que no quieres fallar, y está bien, pero si es mucho, no es necesario que lo hagas, mi vida. Yo pue...

-No. -Jimin se alejó y le vio de frente -No, Hyung. Quiero hacer esto. -le dijo mirándole a los ojos. Yoongi suspiró y asintió; tocó el rostro de su esposo con mucho cariño y solo se concentró en evitar la ansiedad y darle la confianza que parecía faltarle a Jimin.

-Se que puedes, mi amor. Eres increíble, debes creer en ti como yo lo hago. -le dijo con convicción, no solo como una forma de halagar y darle confianza; estaba diciendo la verdad.

Jimin afirmó la mejilla en la mano de Yoongi y asintió.

-Uhm...Hyung ¿puedes...? -el omega dudó un poco. Yoongi se inclinó y le besó sobre la punta de la nariz.