𝕹𝖎ñ𝖔 𝕱𝖆𝖎𝖗𝖈𝖍𝖎𝖑𝖉 [Miles Fairchild×T/n] (Editando)

Capítulo III: Resentimiento extraño

Mi mente estaba en sus propias cosas, navegando en si misma, cuando de pronto una ligera brisa hizo que mis sentidos se exaltaran de repente.

Mi ojos se abrieron junto con una gran inhalación como si hubiese dejado de respirar o como si me estuviera ahogando en un inmenso mar.

Al ver quien estaba frente a mi, me llevé un gran susto. Se trataba de Flora, parecia que me examinaba mientras yo dormía.

- ¡Ahg¡- Respire asustada- Flo... Flora, ¿Sucede algo malo?- Le pregunte a Flora, aún un tanto asustada por la "sorpresa".

Flora se apartó y me dio una sonrisa como si asustarme hubiera sido su intención.

- Nada, _____, solo quería ver si seguías viva... nunca se sabe, ¿cierto? jeje- Flora río y volteo su mirada hacia mi.

Al escuchar esto, mi sangre y mi cuerpo se helaron, mi piel se puso de "gallina".

- ¿Esta niña piensa matarme?- Pensé asustada.- O acaso ¿alguien de aquí piensa matarme?.

- ¡Oh! Y también venía a avisarte que Miles ya se va, pensé que tal vez querías despedirte de él.- Me dijo Flora apuntando a la puerta de mi habitación.

- ¿Miles se va? ¿A dón- - Me interrumpí yo misma para después percatarme de algo- ¡Oh, se me ha olvidado saludar a mi tía!

Me levanté apresuradamente de mi cama, me coloqué un par de sandalias para después preguntarle a Flora, quien se encontraba sentada a una orilla de mi cama, observando como me apresuraba.

- Flora, linda, tengo que bajar a saludar a mi tía, ¿Vienes?

Flora me miró a los ojos con una sonrisa amable y asintiendo con la cabeza. Se levantó de la cama de un brinco, camino hacía mi y me tomó de la mano como si fuésemos a un lugar muy lejos.

Íbamos cruzando el pasillo en silencio y tomadas de las manos, cuando de la nada, Flora rompe el silencio.

- ¿Porqué es tan importante para ti tener la aprobación de la señorita Grose?- Me preguntó

No dirigí mi mirada a Flora, solo miraba el final del largo pasillo, recordando de nuevo lo que había pasado la noche anterior.

- Hice algo muy malo, querida Flora, no tengo a quien acudir, no tengo familia solo a mi tía Grose. Si hago algo mal, tengo miedo de que me corra de este lugar.- Dije.

- ¿Correrte? Ella no te puede correr, solo es la señorita Grose.- Dijo Flora.- Yo, Flora Fairchild, soy la princesa de este castillo, yo decido si mis súbditos viven aquí o no.

- ¿Subditos? ¿Acaso me está llamando súbdita? Duh... solo es una niña, no quiere decir nada con eso... o eso espero- Pensé.

- Así que no tienes de que preocuparte, querida ______, yo jamás te correré de este castillo.- Dijo flora alzando su mano y con el dedo índice hacia arriba.

- ¡Oh! Su real majestad, gracias por apiadarse de esta humilde subdita- Seguí el juego de Flora haciendo reverencia simulando estirar un vestido.

Flora y yo reímos para después yo cargar a Flora arriba de mis hombros y dirigirnos hacia la cocina.

Llegando ahí, baje a Flora y le acomode su cabello que accidentalmente había despeinado al bajarla.

- ¡Iré a ver si Miles esta listo!- Flora subió de nuevo las escaleras dirigiéndose hacia la habitación de Miles.

- Es enserio... Me hizo bajar las escaleras cargandola solamente para que diera dos pasos aquí y después volviera...- Pensé analizando la situación.