Capítulo IV: Entrañas y Sangre

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A lo lejos se podía ver esa horrible escena. Desde lejos no era perceptible que era lo que estaba ahí, pero al acercarnos, lo vi.

Un caballo café estaba tirado en el piso del establo, lleno de paja, tierra y... sangre del mismo animal.

Cargue a Flora y le tape los ojos, ella se negó a no ver.

-¡No! Es el caballo de Quint, Miles se pondrá triste- Dijo Flora haciendo movimientos para que la bajara.

-Espera, Flora. Puede ser peligro-- Le dije a Flora, pero fui paralizada al escuchar un sonido bastante peculiar, proveniente de las entrañas del caballo.

Se trataba de una serpiente, una serpiente le había hecho daño a ese pobre animal. Lo más impresionante era que por esos lugares no habían serpientes, de hecho casi no habían animales salvajes.

Flora se acercaba al caballo, preocupándose más por el futuro estado de ánimo de se hermano que su propia vida, posiblemente.

Al ver cómo es que la niña corría hacia el animal, mi cuerpo reaccionó y sin pensarlo corrí para lanzarme contra Flora.

-¡Flora, espera, porfavor!- Salte hacia Flora, tumbandola al piso. Intente no caer con todo mi peso para no lastimarla.

-¿Qué estas haciendo? El caballo está muriendo, ¡hay que ayudarlo!- Me grito Flora.

Sin decir una sola palabra levante rápidamente a la niña y a mi a la vez del suelo. La cargue y la subí a una pequeña banca que estaba ahí.

-¡Cofhe! Tenemos que ayudarlo o Miles se pondrá triste.

-¡Flora, escuchame!- Le grité.- Ahí hay una serpiente, esta tragándose a ese animal, ¡seguramente ese caballo ya está muerto!

Le grité impulsivamente a Flora, desesperada, sin pensar las consecuencias. Al estabilizarme ligeramente, me di cuenta de que quería proteger a Flora de esas cosas de la muerte, pero yo le dije que un caballo había sido devorado por una serpiente.

Suspire hondamente, mientras Flora se me quedaba viendo impactada y aterrorizada.

-Acabo de conocerte, pequeña, pero aún así, quiero tu bienestar.- Le dije- Te has ganado mi cariño en menos de un día. Por eso te procuro.

Al oír esto, a flora se le iluminaron los ojos, deslumbraban y irradian luz pura.

-Eso... ¡¿eso quiere decir que somos amigas, _____?!- Me dijo la pequeña niña con una sonrisa enorme.

En mi mente solte un suspiro de salvación al entender que Flora no estaba enojada conmigo por haberle gritado así.

-Por su puesto, linda. Somos amigas.

Flora me abrazó al escuchar estas palabras, sentía su diminuto corazón latir fuertemente, tal vez, aún por el susto.

-_____... eres la primer amiga que tengo. Eres mi mejor amiga.-Me susurró Flora.

-Tu también eres mi mejor amiga, Flora- También le susurre, abrazandola fuertemente.

Nos separamos, pero aún la horrible escena estaba ahí.

Cargue a Flora entre mis brazos para irnos de ese lugar lo más pronto posible. Camine hasta la mansión, busque a mi tía por todas partes pero no aparecía.

-Tal vez fue a comprar víveres- Dijo Flora.

-Tal vez... pero no podemos dejar que ese animal esté suelto en este lugar. Así que llamaré a control de animales.- Le dije a Flora.

Deje que Flora fuera a su habitación, en lo que yo buscaba el número. Después de encontrarlo llame.

-Hola, linda tarde, control animal, ¿En qué te podemos ayudar?- Me respondieron al otro lado del teléfono.

𝕹𝖎ñ𝖔 𝕱𝖆𝖎𝖗𝖈𝖍𝖎𝖑𝖉 [Miles Fairchild×T/n] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora