Capitulo 16

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Joie

Mark va a buscar mi té de leche y burbujas mientras espero en mi asiento  mirando mi teléfono, no hay nuevas fotos de Luciana ¿acaso murió? No, ya lo hubiese sabido, una amante de la fotografía dejó de subir su trabajo a sus redes, eso me mantenía inquieta. ¿Está comiendo bien? ¿Sus compañeros la tratan bien? ¿Es muy difícil dormir por las noches? Siento un peso en mi corazón, al inicio sí estaba enojada y les pedí a todos que no me hablaran de ella pero después de todo este tiempo  me hace falta, la extraño tanto que siento que una parte de mí no funciona sin ella.

— Té para la señorita Velmort —Mark me entrega mi vaso y en cuanto lo coloco en la mesa frente a mí él saca una foto de nuestros vasos juntos, en serio es bonito, cabello pelirrojo, ojos verdes... Es un regalo para la vista pero me fastidia que quiera tomar fotos de todo, si vamos al cine, saca fotografías de las entradas, de las cafeterías bonitas, de paredes y puertas llamativas de otras personas y eso me está sacando de mis casillas, la razón por la que he durado más con él que con los demás es porque Axel ha estado ocupado y no me ha dado los datos del próximo en la lista.

—Gracias Mark —respondo vagamente creo que a estas alturas hasta él se ha dado cuenta de que ya no me siento bien con ésto.

—¿Quieres ir a algún lugar después de salir de aquí? —pregunta animado, sus lindos ojos verdes me miran como cachorro.

—Quisiera ir a casa, tengo práctica de violín para el próximo concurso desde mañana y es mejor que descanse.

—De acuerdo, bonita, entonces te llevaré directo a casa, eres la campeona de D'Angelo si haces un mal desempeño la directora me expulsará —aunque hay algo de desilusión en su mirada lo dice todo con una sonrisa y me hace sentir culpable.

En lo que paga la cuenta me adelanto hacia el estacionamiento para evitar a la fila de personas a punto de entrar, el lugar es famoso y tiene postres muy ricos por lo que la cola siempre es grande, Mark hizo reservaciones ayer para evitar estar amontonados con el resto, de hecho ayuda que tu padre sea el principal proveedor de todos los productos que usan en el lugar.

Es casi las 6 de la tarde es mejor darnos prisa o mi papá llegará antes que yo, lo espero pegada a la puerta del chofer mirando mi celular, actualizando mis redes sociales esperando encontrar algo de Luciana pero no aparece nada en su perfil pero en sus nuevos seguidores hay una chica que le ha comentado la última foto.

"¿Hasta cuando debo esperar el número del bombón rubio, Lu? "

Arrugo el ceño mientras reviso la foto, hay 2 rubios, Eros y Axel. Luciana puede estar muy enojada conmigo pero nunca le daría el número de su hermano, no sabiendo lo que siento, pero aún me siento molesta. ¿Lu? ¿Bombón rubio? ¿Quién se cree esta señorita al llamar con sobrenombres a mis mejores amigos, no me molestaría si fuera una chica cualquiera porque Axel no es serio con ninguna pero si es amiga de Luciana es obvio que le dará un trato especial, será más caballero y no quiero pensar que una chica fuera de nuestro nivel social se meta en la familia.

Empiezo a llamar a Axel para advertirle que si acepta algún mensaje o sale con esta tal Violet no le volveré a hablar en toda mi vida cuando volteo a ver si ya sale Mark y mi corazón empieza a latir como loco.

Veo el audi azul de Eros frente a la cafetería, se estaciona en un bar que también es muy popular por aquí pero mi edad no me ha permitido ir ahí todavía, se supone que llegarían pasado mañana por las vacaciones, mi respiración se agita, una mezcla entre emoción, nervios, tristeza porque lo extrañé demasiado pero nunca fuimos lo suficientemente cercanos para correr abrazarlo, poco después de él llegan dos autos más, el audi negro de mi hermano y la preciosa Hammer blanca de Axel.

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