Capítulo 6

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En la pizzeria nos encontramos con el resto de la gran familia, Axel se encontraba abrazando a Joie cuando me vio, ella se alejó rumbo al baño y él por fin consiguió acercarse a darme un abrazo, con la gran cantidad de personas en la sala de conciertos fue imposible.

—¡Estoy tan orgullo de ti! —dice mientras me abraza tan fuerte que me dificulta respirar.

—Gracias, rubio teñido —digo escapando de sus brazos entre risas.

—Este color es natural, bebé, la envidia se ve en tus ojos —Axel se pavonea presumiendo su cabellera rubia y al sentarse a lado del tío Ethan parece su hijo biológico, Ánteros por su parte es castaño como el tío Matt y el consentido por excelencia, no quiero decir que Axel no sea consentido pero su hermano menor es más “niño bueno”.

Cuándo Joie vuelve cruzamos miradas y hace como si no existiera y después de mucho tiempo me vuelvo invisible, perdida en un lugar en el que no encajo, sé que debía contarle pero me daba miedo, temía que no sería capaz de dejarla si ella me lo pedía.

Mi hermano sujeta mi mano trayéndome a la realidad, me dedica una sonrisa con sus hermosos ojos azules, sé que son lentillas pero dios, se le ven hermosos.

Intervengo en algunas conversaciones y papá me da la noticia que nos mudaremos a vivir en el vecindario del tío Tom y el tío Ethan, nuestra nueva casa será reconstruida en su mayoría dado que papá siempre ha sido exigente en la estética y recuerdo cuán emocionadas estábamos Joie y yo cuando existió la posibilidad de vivir cerca.

—Será grandioso que te unas al club, Alex, necesitábamos tu ego infinito para completar el trío —el tío Ethan lo molesta dejando ver una sonrisa antes de llevarse una copa de vino a los labios.

—Muchachos, sé que soy una pieza invaluable para ustedes no hace falta que lo digan —papá finge que llora y todos reímos, cuando se reúnen es imposible no reír, son las personas con más edad y por lo tanto más anécdotas graciosas.

— Simplemente necesitamos al bufón, Ethan y yo siempre hemos sido los tranquilos del grupo y no es tan divertido cuando estamos solos—añade el tío Tom y mi papá tiene una mirada molesta.

—Bufón tu perro, el gran Alex nunca ocupará ese lugar —otra vez ríen, es bonito verlos.

—Yo también te quiero, Alex —responde él.

—Vamos, Tom, disimula cuando mi esposa está aquí —mamá finge que no lo conoce, su mejor amiga la condea y ríen entre ellas, sería una velada perfecta, si Joie me hablara y si Ocean no hubiese roto mi corazón.

—Así que, París, ¿eh? —algo se estruja dentro de mí cuando el tío Tomás pregunta aquello.

—Así parece —añade papá—. Es difícil, pero mi muchacha quiere eso, sus deseos son órdenes para mí, siempre ha sido así —mi corazón quema, voy a extrañar a mi papá, siempre ha sido mi rey, cuando estoy asustada es mi cueva y puedo ser nuevamente una niña pequeña cuando me abraza. ¿Estoy haciendo lo correcto?

—Me llenas de orgullo —dice su amigo.

—¿Entonces, puedo ir a Estados Unidos cuando gane mi próximo concierto? —dice lleno de molestia, Ocean y no logro entender.

—¿Quieres hacerlo? —pregunta su padre—. ¿Eres capaz de manejarlo?

Él permanece en silencio.

—Eso creí,  Luciana siempre ha sido más coherente.

—Bueno, es verdad —continúa mi papá.

El tío Ethan y su esposo se miran antes de que el mayor continúe—. Nosotros aún no sabemos quién es el que está a cargo del mini trío Playboy —dice.

Axel casi se ahoga con su bebida cuando escucha eso—. ¡Ice Brothers, papá! —su voz chillona hace que el berrinche suene más gracioso—. Nuestro nombre es mucho mejor, más siglo veintiuno.

—Ay, vaya, Chicos Hielo, cuán modernos suenan —se burla su otro padre y Axel hace una rabieta.

—Nosotros no nos pusimos el nombre —añade mi hermano totalmente indiferente costando su pizza con los cubiertos—. La verdad ni siquiera sabemos cuando surgió el término, un día simplemente empezaron a llamarnos así en los pasillos y ya no se ha ido y bueno, no nos gusta pero nos hemos acostumbrado.

—¿En serio no saben por qué el nombre? —lo reta Joie y a pesar de su mirada despreocupada mi hermano no disfruta que alguien trate intimidarlo, la vida personal de los tres amigos era un secreto para todos nuestros padres.

—Si nos quieres ilustrar, continúa, querida —hace un ademán con la mano para que prosiga y Joie no está segura si debe continuar.

—Simplemente, se dice que son irresistibles pero unos idiotas fríos —come un pedazo de su postre—. Cuchicheos de pasillos de niñas con demasiado tiempo.

—Pero sí  conoces esos chismes entonces estás enfocando mal tu tiempo también, pequeña —creo que todos en la mesa sentimos esa tensión,  por eso Axel me toca  la mano para que vea cuánto le divierte todo.

Continuamos hablando de un par de cosas más cuando es hora de irnos, nos despedimos en el estacionamiento y partimos a nuestras casas.

***

El verano llega como cada año, hace una semana fue la graduación de mi hermano, quién después de reunir créditos suficientes en la compañía del tío Tom y la de papá fue el mejor promediado de los tres en su último año escolar, trabajó duro se lo merecía. Aunque Ocean tuvo más ofertas universitarias y más premios acumulados por casi todo, lo cual lo convierte en el primer lugar también.

Diré que es algo de nepotismo pero tuvieron puestos para las pasantías en las empresas de nuestros padres de una forma fácil, a sus otros compañeros les costó entrar a alguna de las dos pero en fin, un nuevo año acabó, ellos van hacia una vida llena de responsabilidades y yo hacia un nuevo lugar.

Después de la graduación viajamos a París a mi concierto en uno de los lugares más reconocidos de la música e hice oficial mi beca, cuando el verano acabe debo estar instalada en mi nueva casa, papá se negó rotundamente a que me quede con una familia que él no conocía así que me rentó un departamento cerca de la Academia y aunque me ofreció mandarme dinero para mis gastos personales en el fondo sabía que iba a conseguir un empleo por mis medios, no quería depender completamente de él.

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