Nos pertenecemos

CAPÍTULO 9

- ¿Quiero verte? –

- ¿En el lugar de siempre? –

- Si –

- Bien te veo en media hora –

- No, sal de tu casa, estoy afuera esperándote –

- ¿Pero qué mierda? ¿Cómo sabes dónde vivo? – Maldito Uchiha se dijo Hidan para si – Salgo en 10 minutos. –

- No tardes –

Hidan salió de su casa dirigiéndose al carro de Sasuke, era su oportunidad para terminar con esa relación, ya no quería ese trabajo, no ahora que ya estaba bien con Sasori. Subió al carro del pelinegro.

- Te he extrañado Hidan –

- ¿Qué tal el viaje con tu esposa? Duro más de una semana y no noté que me extrañaras, ni siquiera una llamada –

- Fui honesto contigo, no puedo dejarla –

- No te lo estoy pidiendo, no quiero que dejes a tu esposa, pero no tienes derecho a venir a mi casa ¿Cómo diablos supiste donde vivo? –

- Para mí no hay secretos, de todo me entero –

- No me digas –

- No quiero verte con nadie más, eres solo para mí, no tienes mi permiso para revolcarte con otros –

- ¿Es una broma verdad? Porque no pienso hacerte caso, escúchame bien Sasuke a mí nadie me da órdenes que te quede bien claro –

El azabache detuvo el automóvil, habían llegado al Hotel que solían frecuentar, ignoró a Hidan y camino hacia la habitación, el peliplata lo siguió sin decir nada.

- Ven aquí – ordeno Sasuke quien ya se encontraba acostado en la cama

Hidan le obedeció, se acostó sobre él, comenzando a besarlo – Es la última vez que te veo –

- Si tú me dejas soy capaz de matar a quien sea que este contigo y no me mires así –

- No te atreverías –

- Ya lo he hecho antes, y si tengo que hacerlo de nuevo lo haré –

- Y a quien mataste ¿acaso a tu hermano? Jajajajaja bueno no sé si tengas hermanos –

- Aún no, pero lo haré, mate a mi ex amante, así que no dudes en que haré lo mismo por ti, el hecho que me deje coger por ti no quieres decir que soy sumiso, aquí todos hacen lo que yo les digo –

Era lo que el peliplata quería escuchar, pero se lo prometió a Sasori, así que ahora solo le quedaba confiar en Deidara.

- Veremos, ya veremos – ambos comenzaron a besarse, dejándose llevar y haciendo el amor, Sasuke se sentía en el cielo cada que Hidan lo hacía suyo, por esa razón no podía dejarlo, era su pequeño capricho.

Deidara se encontraba en la oficina de Sasuke, ya se había ganado la confianza del azabache, así que lo dejaba entrar y salir sin problemas, estaba hurgando en sus cosas, hasta que encontró lo que necesitaba, los documentos de la farmacéutica "fantasma", los guardo y salió de la oficina, al cerrar la puerta se topó con una de las trabajadoras de la empresa.

- Deidara ¿qué haces en la oficina de Sasuke? –

- Hola Jugo, verás – tomándolo del mentón – eso no te importa, la confianza que Sasuke me tenga y lo que me pida solo a mí, ni te interesa, si me disculpas tengo papeles que entregar – se dio la vuelta y camino a su oficina.