- ¿EL señor Uchiha Madara? –
- No se encuentra en este momento ¿en qué puedo servirle? –
- Soy el detective Nagato Uzumaki tenga, le recomiendo que le llame ahora mismo – dijo entregándole una hoja
- Pero ¿qué demonios? No pueden pasar –
- Mi orden de cateo dice lo contrario – indicó a varios de sus hombres que entraran, todos llevaban el uniforme de la policía.
Comenzaron a revisar el lugar, era el laboratorio clandestino, donde llegaban las medicinas de baja calidad, la idea de Yahiko era chantajear a Madara, este debía traicionar a Sasuke entregándoselo a ellos.
El empleado de Madara llamó – Jefe, tenemos un problema en la bodega –
- Arréglalo, no puedo ir –
- Señor es la policía, tienen una orden de cateo –
- ¿Qué? ¿Cómo carajos pasó algo así? –
- Quieren hablar con usted, han encontrado el medicamento, pero es importante... - Nagato le arrebató el teléfono al individuo.
- Necesito que venga señor Uchiha, le propongo un trato – miro su reloj – tiene media hora para llegar o no pasa de esta tarde para encerrarlo en la cárcel – el pelirrojo colgó sin darle tiempo a decir algo.
Madara no tardó en llegar, era mejor negociar que perderlo todo – Buena tarde – saludo el pelinegro – vamos directo al grano ¿qué quieren a cambio de dejarme en paz? –
- Sasuke –
- ¿Qué tiene que ver él? –
- Lo queremos a él, si no quiere que todo esto – dijo el pelirrojo señalando todo el lugar – vaya a dar a manos del departamento de policía, además de informarle a Yahiko que trafica en sus territorios entrégueme a su sobrino –
- ¿Qué hizo? –
- Eso no le incumbe, sé que usted está al tanto de lo que él hace, pero ahora es momento de decidir ¿él o usted? -
- Hoy en la noche lo tendrá – el pelinegro hizo una llamada, indicándole a su sobrino que quería verlo, era una lástima que tuviera que entregarlo, él Uchiha menor sabía hacer negocios y le había ayudado a ganar mucho, pero mucho dinero, pero no se podía permitir sentimentalismos.
- Espero que así sea o es el final para usted –
- Una última cosa – dijo Madara, y el pelirrojo lo miro – quiero hablar con Yahiko y hacer negocios –
- Dependerá de hoy en la noche – haciéndole señas a sus hombres para que salieran del lugar se retiró.
- Yahiko ya cayó, si no matan al pelinegro, su tío lo entregará, todo depende de lo que pase cuando vea a Hidan –
- Gracias amor mío –
- No seas idiota no me llames así –
- ¿No te gusta? –
- Si, pero no en horas de trabajo ¿Dónde estás? –
- Con Kisame, te espero en la oficina –
- Ok, no tardo –
Llegó al bufete donde se encontraba su novio - ¿Está todo bien? – preguntó al ver el rostro de Itachi.
- Si, no es nada – contestó el pelinegro - ¿Qué te dijo Madara? –
- Lo va a entregar – miro al pelinegro buscando alguna reacción de arrepentimiento.
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Nos pertenecemos
Fiksi Penggemar¿Puede un amor sobrevivir a través del tiempo? No importa cuantas vidas tenga que vivir, te encontraré y siempre te amaré