Katsudekutober 2020

Un día sin sexo

Lo mejor que puedes hacer un sábado por la noche es pasar con tus amigos en el bar escuchando a la nueva banda juvenil Hero mientras bebes y hablas con tus amigos.

En el caso de Izuku no es así.

Él estaba solo, vino únicamente por la banda.

Exactamente por cierto baterista

Cuando Jiro había acabado de cantar "Hero too" y recibir sus respectivos aplausos comentó lo siguiente:

– Espero que esta canción les haya gustado pero esta noche para nuestra canción final será diferente… esta canción es para alguien especial y no Denki, no va para ti

– Aaah – se escucharon algunas risas de fondo

– Esta canción no lo voy a cantar yo pero dejemos de tanta habla y les presento a nuestro cantante, el baterista, Bakugo Katsuki

Se podían escuchar el grito de las chicas y algunos chicos al ver que el gran Bakugo Katsuki cambia las baquetas y platillos por el bajo y micrófono.

– Un día sin sexo 

Las chicas gritaron a todo pulmón, no sabían que su primera canción iba a ser una canción subida de tono. Que equivocadas estaban.

Los tambores empezaron a golpear y la gente empezó a grabar.

– Hoy hallé entre los dos el pasar de una vida, el pesar de mis noches, el morir de mis días

– Sin saber si aun eras mía… eras mía

Cada canción tiene una historia y yo aquí se los cuento.

Bakugo el típico chico popular por su apariencia y actitud con su novia Utsushimi.

Una rubia despampanante, la gente decía que eran tal para cual. Pero ambos sabían que no era cierto.

– Hubo un tiempo en que yo no quería dar un brazo a torcer pero el alma entregué porque seas mía… sin saber qué hacer con tu alegría

Camie sentía que algo no estaba bien que no quería esto y Bakugo no quería terminar la relación por ser alguien terco.

Si terminaba con ella la gente lo vería como un perdedor, un imbecil, un tarado.

Un perdedor porque posiblemente no era suficiente para ella.

Un imbecil porque de seguro fue una mierda para ella.

Un tarado porque la dejo ir.

– Y tan lejos de mi te encontré a golpe de un mirar

Hasta que a mitad de ciclo ingreso Izuku Midoriya, su ex amigo de la infancia.

Bakugo iba a aceptar que ya no era el mismo hijo de puta de secundaria, pero seguía siendo un imbecil.

Al principio se trataban como desconocidos, la ventajas de tener carreras diferentes supongo.

Todo terminó en la fiesta de Ashido, quien ib a pensar que son tan amigos de la cara redonda.

Un par de copas, un par de verdades, un par de disculpas y una cama.

– A punto de decir que ya no estoy aquí y tan cerca de mi yo te hallé, cuando busque sobre mi hombro vacío y encontré tu compañía

No lo iba a negar, fue delicioso.

Pero joder, le fue infiel a su novia. Bakugo será todo menos un infiel… bueno hasta ahora.

Aunque estando con el Deku fue… fue confuso… ¡feliz! Pero confuso.

– Cuanto puede cargar tu vida sola, cuanto dura una noche, cuanto pesan dos vidas sin saber que hacer

Ignoro a Deku por el resto de la semana aunque este al entender su indirecta no insistió, le dijo a Camie dos días después y como era de esperarse discutieron.

Camie tenía la idea de que al menos no comparará lo suyo con un amigo que casi nunca ve.

–Si son distintas, si son distintas

Para sorpresa de todos no rompieron, pero su relación iba cayendo más y más.

Para sorpresa de Camie se dio cuenta que esto no era lo suyo.

Para sorpresa de Bakugo se dio cuenta que Midoriya estaba saliendo con Todoroki dos meses después de su revolcon.

Para sorpresa de Midoriya se dio cuenta que si podría olvidar de Bakugo.

– Hubo dias en que tu diste tu brazo a torcer y te ahogaste en el mar de mis recuerdos sin saber nadar

A los tres meses de cometer el acto Bakugo decidió encarar a Midoriya pero por qué. Ellos no son nada y aún así le va reclamando que es un sinvergüenza con meterse con uno y estar con otro.

Tal vez fue el licor de antes que le puso en tal estado, tal vez sea la atracción que  siente  Camie por Inasa, tal vez sea que por su casa todo iba de la mierda porque no quería que su hijo siga su sueño o tal vez sea porque quiere desquiciar con alguien.

Pero las personas cambian, Bakugo será un poco maduro pero Midoriya ya no es el típico chico callado.

Izuku no se quedó atrás, le reclamo todo lo que le hizo en el pasado, la mierda que fue, lo fácil que se deja llevar por los comentarios de otros y los sentimientos que sentía en el pasado por él.

– Y tan lejos de ti yo me hallé tan solo recordar a pasos de tu risa y frente a tu mirar y tan cerca de tí me encontré al preguntar si aun estaba vivo y encontré que eres mi vida

Y Bakugo se dio cuenta lo mierda que fue, dejó que Midoriya se alejara para pensar en las cosas con claridad.

Dios, la opinión de los demás le importaba a pesar de que diga lo contrario.

Ese día en el patio de la universidad Bakugo se sintió pequeño, necesitaba ayuda y de quien más del pequeño pecoso que ya no le teme decirle las cosa en la cara.

Tratando de olvidar el pasado volvieron a ser amigos, con paciencia.

Bakugo empezó a seguir sus ideales junto con Midoriya y Midoriya dejaba cicatrizar sus heridas en el pasado.

Había terminado con Camie, siguió su sueño de gastronomía y se integró a una banda todo en un período de año y medio.

Todo gracias a Midoriya.

– Que eres mi vidaa

Midoriya que en todos los tiempos siempre estuvo con él.

Que a pesar de sus errores estaban aún juntos.

Que siempre se dirían las cosas en la cara.

Que son dos diferentes seres y aun así siguen unidos cual imanes.

Por eso cuando Todoroki terminó con Midoriya porque pensaba que estaba enamorado de Bakugo, este le invitó a escuchar  lo que iba a cantar.

Al principio se negó e iba pensar que no llegará pero su corazón latió a mil cuando lo vio por el escenario.

Para algunos sería una canción de alguien que acaba de romper con el amor de su vida, pero para Izuku era todo lo contrario.

– ¡QUE ERES MI VIDA! 

Y terminó.

Solo quedo el silencio, la gente aguanto la respiración y los aplausos llegaron tres segundos después.

Pero a Bakugo le importaba una mierda si les gustó o no a él solo le importaba los ojos verdes llenos de lágrimas.

Bakugo supo que ganó cuando vio la sonrisa del pecoso dando entender el comienzo a algo maravilloso.

Un día sin sexo - Mar de Copas