Durante octubre se hará una serie de retos con temática Katsudeku y los cumpliré... en su mayoría.
⭕ Katsudekutober 2020
⭕ Katsudeku
⭕ Los personajes pertenecen a Kōhei Horikoshi
Hace mucho tiempo el mundo había descubierto una gran habilidad que al principio la gente lo miraba como una aberración y si es lo que están pensado.
Los poderes.
¿Un bebé que de la nada empezó a brillar sin motivo alguno?
Causó un gran descontrol y terror, pero todo empeoró diez años después del nacimiento del niño.
Una niña que olía a tulipanes y fresas. Pensaron que eran cosas de los denominados quirks.
Pero apareció más que la niña, aparecieron niños con olores a flores y frutas.
Seis meses después de lo sucedido nació un niño que su olor recordaba al bosque.
Nacieron niños y niñas con olores que le hacían recordar a ciertos lugares lejos de la civilización.
Nacían con unos olores exquisitos, poderes asombroso y en un futuro una habilidad que sólo pocos poseen.
Lamentablemente fue descubierto en el tiempo correcto.
Pero para no hacer la historia más larga nacieron los alfas y los omegas.
La pirámide poco a poco se iba creando.
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En la actualidad ya la gente sabía de lo que se trata el segundo género, pasaron muchas mierda para descubrilo pero no pensemos en eso. Se separaron en tres géneros.
Alfas, fuertes e invencibles.
Betas, apoyo entre si y compañía espectacular.
Omegas, amorosos y tiernos.
Si naces como alfa poseen un quirk sorprendente como Bakugo creeme que tendrás una gran vida por delante.
Si naces como beta y posees un quirk común y corriente espera una vida aburrida como la gran mayoría de los chicos de la secundaria.
Pero si naces como omega siendo un quirkless como Midoriya no esperes convertirse en héroe.
Para el bien del omega este es un terco de primera y no se rinde tan fácil.
Un martes por la tarde Bakugo seguía su rutina de molestar al pecoso – sin lastimarlo vamos que tampoco es tan imbecil – cuando vio un grupo de jóvenes alfas que rodeaban al pobre pecoso que no podía levantarse.
Tal vez su lado alfa, tal vez su futuro sentido de heroísmo o tal vez la pena que le dio su ex amigo de la infancia hizo que se acercara a los tres chicos y uno a uno golpeó.
– ¡Mierda Bakugo! ¡¿cómo carajos soportas su olor? ! ¡Menta y durazno! ¡Esa maldita es una deli… – no terminó la frase ya que fue noqueado
Bakugo vio al pecoso que lo agarraba del brazo para que se detenga, el tipo aún tenía control de su cuerpo y con ojos suplicante pidió que pare.
