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Me quedé allí donde Zach me había dejado completamente sola. Con un sentimiento de vacío que invadía cada hueso de mi cuerpo.

Me quedé allí paralizada de nuevo, con mil preguntas en la cabeza y la que más me dolía: ¿Como había sido él capaz de dejarme sola en esa situación? no encontraba respuesta, lo que hacía aún más difícil el momento.

El amor no había entrado en mis planes desde hacía tiempo y ahora jugaba un papel enorme en mi vida.

Después del tiempo pasado, aún seguía sin llegar a entender a Zach. Y creo que nunca llegaría a entenderlo.

En ese momento perdida en mis pensamientos super a quién debería llamar ...

-Hola.-dije con miedo.

-¿Cómo estás? Estaba comenzando a preocuparme.-dijo con su calmado tono que tanto le caracterizaba.

-Bueno, la verdad es que no muy bien ... Han pasado algunas cosas pero, no quiero hablar sobre ello.-dije mirando la puerta del bar y dándome cuenta de que era hora de marcharme.

-Podemos hablar de lo que quieras. Uy, parece que hay alguien aquí que quiere hablar contigo.-estaba segura de que estaba sonriendo aunque no pudiera verlo.-Hola.-dijo alguien con un tono de voz increíblemente inocente.

No pude evitar derretirme tras escuchara esa voz.

-¡Hola! .- dije entusiasmada.

-Mi papi no para de hablar de ti.-dijo ella riendo.-¡Lavander May no sigas hablando de nuestras conversaciones secretas, te mataré a cosquillas!

-Bueno, bueno, espero que hayan sido cosas buenas.-dije sonriendo ampliamente.

-¡Sí! .- dijo ella.-Bueno, creo que mejor me alejo un poco y dejo a Lavander con su madre.-la voz de Jack volvió a inundar mis oídos

-Tranquilo, su voz es aún más adorable de lo que me había imaginado.

-Es perfecta.-dijo con una voz llena de orgullo.

-Yo ... Siento no haberte cogido las llamadas, estos días han sido complicados.

-Sam, no me debes nada. Se lo complicado que debe estar siendo todo para ti. A mí solo me preocupaba que te hubiera pasado algo pero, Corbyn me dijo que te había visto esta mañana y que estabas en perfecto estado. No te voy a mentir, por mí hubiéramos hablado antes, pero, si no se ha dado la situación es porque no debía darse. Así que no te preocupes.

-Siempre usas las palabras adecuadas en el momento adecuado ¿sabes? .- dije mientras caminaba por las calles de LA.

-Eso intento.-dijo mientras reía ligeramente.-Me alegro de que estés bien y, recuerda que todo lo malo pasa. Sea lo que sea que te está pasando se arreglará.

Ay Jack, si tú supieras sobre lo que realmente me estás aconsejando. Sé que no cambiarían tus palabras pero, lo sentirías tan diferente ...

-Gracias.-dije sin más.-Creo que es hora de ir llamando a un taxi.

-De acuerdo, también que sepas que en cinco días vuelvo y si quieres, puedes contarme que ha pasado.

Lo siento pero, eso no va a ser posible.

-Buenas noches Jack.

-Buenas noches Sam.

Y al colgar esa sensación de vacío volvió. Paré a un taxi, le indique mi dirección y como era habitual en mí me dedique a mirar por la ventana.

Llegué a dos conclusiones:

La primera era que estaba realmente jodida.

La segunda era que debía dejar de guiarme por lo que decía Corbyn, Rose o cualquiera de mis amigos.

Debía tomarme el tiempo que fuera para decidir sobre esto y necesitaba hacerlo sola.


... 


Me di el finde semana para pensar y la verdad era dura y cruda. Seguía sin saber que hacer. Sabía que no podía pretender tomar una decisión en tres días pero, tenía la esperanza de que sí.

No contesté las llamadas en todo el fin de semana. Incluso Jonah y Daniel me llamaron durante el fin de semana cosa que no me sorprendió. Aún así no estaba para hablar con nadie.

Nunca pensé que me vería en la tesitura de tener que decidir entre dos chicos y la verdad es que esas historias quedaban mucho más bonitas en los libros. Era terrible saber que iba a hacer daño a uno de los dos, que en consecuencia me dolería a mí.

Aunque me dieran todo el tiempo del mundo me faltarían días para decidir que hacer.

¿El problema? Jack volvía en dos días. Para él todo estaba bien y me rompía en mi pedazos saber que para mí nada era igual que antes. No después de las palabras de Zach, no después de que me dejará en ese bar sola. Eso había provocado unas sensaciones en mí que eran reales. 


...


Zach no daba señales de vida desde nuestro encuentro, ni siquiera Corbyn sabía donde estaba. Lo cuál me preocupaba bastante. Pensé en escribirle varias veces pero, todas ellas acababa tirando el móvil al sofá por no encontrar las palabras.

Mi consuno de tabaco se había elevado a un nivel superior al habitual.

En líneas generales seguía jodida.

Durante lo que había pasado de semana se desarrolló de la siguiente manera:

Yo ausente tanto en clase como en los ensayos con los chicos. El brillo de mis ojos se había apagado y era algo que mis amigos me recordaban constantemente.

No me reconocía cuando me miraba en el espejo, me perdía mi misma de nuevo. Había caído y debía coger fuerzas para levantarme.

No podía ser tan complejo, me había pasado antes, sabía que el secreto de superar las crisis residía en hacer un poco cada día por estar mejor.

¿Cómo no se me había ocurrido antes? Escribir solía darme respuestas. Cogí mi cuaderno y noté como a medida que iba escribiendo mi cabeza se liberaba y la tensión que sentía en mis hombros se relajaba. 

A lo mejor no me ayudaba a tomar una decisión pero, sí a ver las cosas con más claridad. 

No fui a clase, decidí darme el día para mí. Creía 

Así pasé la mañana, escribiendo y tomando café. Aunque sentí que no paraba de darle vueltas a lo mismo. Cada vez sentía que estaba más cerca de entender lo que había pasado realmente y lo ridículo que era todo. Simplemente éramos unos chicos que no sabían nada sobre el amor, que lo estaban descubriendo poco a poco. 



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⏰ Última actualización: Sep 26, 2020 ⏰

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