Crazy Gods (EDICIÓN)

02

Okey, empezamos mal. ¿Cómo que el MinKwan andan modo fantasmín? Pues fíjate que sí, así está la cosa. Imagínate, tú que estás leyendo esto posiblemente estés confundido, ¿Cómo crees que se habrán sentido este otro par de dos? Pues... Bueno, con decirles que mínimo despertaron, medio tiesos pero despertaron. Como solía pasar, Mingyu se levantó antes que Seungkwan, miró a su al rededor y se quedó pensando un momento. Estaba en una habitación enorme, era realmente hermosa y lujosa, recordó lo que había pasado tiempo atrás y diría que se le salió el alma pero por lo visto ya era pura alma. Por un momento pensó que los habían drogado y adelantado el Halloween pero al ver a la misma morra exhibicionista de antes se le salió el alma (en este caso esa frase no tendría mucho sentido pero en fin, la hipotenusa).

Asustado, despertó a Seungkwan quien seguía dormido tranquilamente como si no estuvieran posiblemente muertos, al despertar lo primero que hizo fue darle un putazo a Mingyu que hasta lo tiró de la cama, así de amoroso salió el niño. Detrás de la desconocida salió un morro igual de desconocido riendo a carcajadas. Seungkwan levantó a Mingyu del suelo e inmediatamente se protegieron con unas poderosísimas almohadas. La desconocida del Hallowen adelantado, se acercó a ellos lentamente y con su bubi de fuera, ambos se abrazaron y se pegaron a la pared mientras intentaban protegerse con almohadas. La mujer los miró y con un movimiento de mano así de lejitos mandó a volar las almohadas. Ambos hombres soltaron un grito agudo.

—Déjense de mamadas, babosos. —La desconocida habló y por primera vez quitó la cara de 'huele a miados" mientras empezó a reír salvajemente.

El par de dos se volvió a cuestionar si estaban drogados o no, así que hicieron lo que cualquier ser humano prudente, maduro y valiente podría hacer: correr como pollo sin cabeza.

La mujer les cerró la puerta de la habitación antes de que pudieran llegar a ella y salir, obviamente lo hizo desde lejitos con sus poderes de dudosa procedencia. Al ver que no tenían escapatoria, Mingyu se tiró al suelo y se hizo el muerto mientras Seungkwan agarraba un jarrón y se lo lanzaba a la morra esa. Esta vez, el otro morrillo desconocido (que por cierto se le veía la cola y Mingyu se lo estaba saboreando) fue quien habló.

—Si se calman les podemos explicar lo que pasó. —Seungkwan dejó de lanzar objetos hacia todas partes y Mingyu se levantó del suelo y se escondió detrás de su novio. Ambos se quedaron callados y finalmente los exhibicionistas esos pudieron hablar.

—Bueno, digamos que... Hubo una pequeñita falla en la Matrix. —La mujer alargó el "pequeñita" de una manera muy exagerada dejando incluso al otro exhibicionista confundido— pues, papi Zeus junto con la Hera fueron al mundo humano de parranda camuflados, sin embargo se desaparecieron y dejaron aquí hecho un desmadre. Mi hermanito y yo fuimos a buscarlos y pensamos que eran ustedes así que al intentar acercarnos les quisimos dar un susto para que no volvieran a dejarnos solos así que "los matamos" porque pues... Ellos son inmortales. El pedo es que como nos confundimos, a ustedes casi los matamos porque son mortales... Bueno, estuvieron muertos por un momentito pero los revivimos y ahora sus cuerpos están en coma.

Mingyu y Seungkwan se quedaron trabados como Internet Explorer en un país de Latinoamérica.

—Espérate, me quedé en "papi Zeus"... ¿Cómo estuvo el pedo? —Seungkwan habló asustado.

—O osea, te decía que papi Zeus junto con la Hera fueron al mundo humano de parranda camuflados, sin embargo se desaparecieron y dejaro-

—No, no, no. A ver, espérate. ¿Cómo que "papi Zeus"?

—Sí wey, papi Zeus y la Hera se fueron de parra-

—¡No mames! ¿¡Qué!?

—¿Estás pendejo y sordo o te haces? Te estoy diciendo que papi Zeus y Hera se fueron de parranda y nos dejaron con el changarro aquí abandonados. Mingyu por fin se despertó del trance y habló mientras Seungkwan gritaba "no mames" como mil veces seguidas —Amiga, las drogas son malas.

—¡Ah que la verga, no estoy drogada pinches animales poco evolucionados! Miren, soy Artemisa y el australopithecus de allá es mi hermano Apolo. Si quieren que los dejemos ir tendrán que ayudarnos a encontrar a mi papá y a la Hera.

Ahora sí, la última neurona que compartían se les fundió, aunque más bien la propia neurona renunció ya que se negaba a procesar tremenda pendejada. Ya sin neuronas, decidieron actuar por instinto y se hicieron los muertos dramáticamente.

—No puede ser con estos pendejos. —La morra que decía ser Artemisa empezó a golpearse la cabeza mientras lloraba de frustración. Suspiró, se dio el último golpe, se limpio las lágrimas y siguió hablando—. Sé que esto suena raro pero en serio necesitamos su ayuda, nadie mejor que ustedes conoce el mundo mortal tan bien. Les daremos algunos "poderes" para que sean capaces de traerlos de vuelta. Les conviene aceptar, sino, se mueren.

Abrieron los ojos de golpe y se levantaron rápidamente. Ninguno de los dos quería morir obviamente así que bastó una mirada para saber qué contestar y hablaron al mismo tiempo:

—La brujería es del diablo, las drogas hacen daño y el secuestro es ilegal —habló Mingyu.

—Jalo. —Contestó Seungkwan, quién al escuchar la respuesta de su novio le dio una mirada muy bonita como seña de "te voy a matar animal".

—D-digo, jalo.