Llego a la oficina rozando mi hora de entrada, se me hizo tarde, muy tarde, anoche me quedé dormida en la habitación de mamá y no escuché mi despertador, el sonido de la tele me despertó 20 minutos antes de mi horario de entrada, no desayune, apenas me pude peinar y poner los zapatos, quisiera ser como esas protagonistas de los libros de wattpad que toman lo primero que ven en su armario y terminan listas para una alfombra roja, estoy notando que me puse la falda al revés la etiqueta esta lastimando mi ombligo, ojalá nadie lo note. Entro a la oficina de Hendrik y coloco el informe que pidió anoche, su té de limón con miel y galletas de avena, Rocío aromatizante de naranja, enciendo su computadora y salgo de la oficina, abriendo la puerta al mismo tiempo que Hendrik y esta impacta en mi cabeza, eso no es lo peor, su café impacta directo a mi camiseta. Mierda. ¡Arde!
-Ahhh, ¡carajo!- Grito y comienzo a soplar por dentro de mi camiseta
Mierda al cuadrado
-Lo siento Ali, ¿estás bien? - doy un par de paso atrás para apoyarme en uno de los enormes libreros de su oficina, arde mucho, ¡¿Quién toma el café tan caliente?! - Mierda déjame ayudarte - Mientras seguía soplando el regreso con el botiquín y empezó a desbaratar los botes de mi camiseta, espera ¿Qué?, mi respiración comenzó a fallar y esto no era parte de la quemadura o ¿tal vez si? ¿A quién le importa? Hendrik tenía sus manos a centímetros de mis pechos, si tal vez me hubiera puesto un sostén bonito lo... ¡Ay! Hendrik estaba secando mi pecho con mi camiseta, eso arde joder, intenté quitar sus manos pero solo me dijo que esperara un poco, después coloco una crema muy fría que alivio la zona.
》Lo siento mucho Ali de verdad, te llevaré al doctor eso se ve realmente mal
-No es necesario- Me sonroje y cruce mis brazos encima de mi sostén, Hendrik no se perdió el gesto.
-Por supuesto que es necesario, ese café estaba que hervía lo acabo de sacar de la estufa de la cafetería, espera iré por una de mis camisas de repuesto- Desapareció en su armario detrás de uno de los libreros y volvió con una camisa azul rey que combina a la perfección con sus ojos y me la tendió, me di la vuelta y me la puse lo más rápido que pude, por el amor de Dios que vergüenza. - Ven vamos a un hospital, no estaré seguro hasta que te hayan revisado
-En serio no es necesario, si no roza con la camisa no duele - enrede mis dedos y baje la mirada, por nada del mundo me iría con el a un hospital, ¿Qué diría la gente? - Además tiene una reunión en media hora y no debería retrasarla por algo como esto - Comencé a caminar hacia la puerta
-Señorita Flores si algo le pasara...
-No me pasará nada, en serio - Salí rápidamente y me dirigí al baño a revisar los daños, en el espejo me revisé herida por herida empezando por la cabeza ese también fue un buen golpe la puerta de su oficina por lo menos pesa el doble que yo, después revisé mi pecho, no se veía mal y por lo que me enseñó mi hermano sobre quemaduras apenas seria una de primer grado, estaré bien con un poco de ungüento para quemaduras y un te de árnica.
Me encamine a mi escritorio para tomar los informes del mes para los accionistas y acomodar lo mejor posible la sala de conferencias , con un poco de dificultad cada que me inclinaba pero todo quedó tal y como debía, espero que Shepard llegue a tiempo y no tenga que calentar su leche de nuevo como todas las conferencias.
Cuando todo está listo voy al parque de enfrente para comer, anoche sobró bastante ramen con pollo agridulce y lo traje en un toper, la quemazón disminuyo después de tomarme un analgésico y la camisa de Hendrik es lo bastante holgada para que no me moleste, todavía recuerdo la situación de horas atrás y la vergüenza me envuelve, he estado evitándolo todo el día, realizando sus muchos recados de la semana.
Me relajo un poco viendo los pocos árboles y pocas mamás con niños jugando, a veces quisiera un bebe, pero no creo que sea buena mamá el ejemplo que tuve no fue el mejor y no se cuidar de mi misma, ¿Cómo cuidare a un bebé? Mi último pez murió de inanición, sacudo mi cabeza, en ocasiones divago mucho, me termino mi comida y regreso a la oficina la reunión empieza en ocho minutos.
Llego rozando la hora de la reunión, llego justo para darle las presentaciones a Henry y salir discretamente, tengo minutos libres hasta que la reunión termine, mi teléfono comienza a sonar.
-Oficina del señor Harper...
-Soy yo calla que me duele la cabeza- la dulce voz de mi mejor amiga Adrián suena ronca- anoche ya no pude marcarte ¿Cómo has estado linda?
-Tengo mucho mucho que contarte, la material girl ha quedado fuera
-¿En serio? Yo creí que con ella si iba en serio
-¡¿Es en serio?! -grito y Shepard sale de la sala de conferencias en su silla y arquea una cena hacia mi- Lo siento, se borro un documento que no guarde- Shepard frunce el ceño pero asiente y regresa a la sala
-Claro que si, la llevaba a todos lados...
-Claro que no, ellos nunca...- ahí Adrián suelta una carcajada y me doy cuenta que solo me estaba molestando
-Nena puedes negar lo todo lo que quieras pero sigues coladita del señor billetes - me sonrojo aun sabiendo que lo que dice es verdad - Algún día tendrás que hacerte fuerte pues el se casara con alguna ricachona y tendrá miles de herederos Harper - Gimo lastimosamente porque no quiero ver ese futuro
-Henry no quiere esposa ni hijos
-Eso dice, ¿Qué pasara cuando el señor Harper padre exija nietos que se encarguen del imperio Harper? Exacto lo casara a la fuerza tal y como el lo hizo
-Adrian no quiero hablar de eso, en la mañana vio mis bubis
-¿Cómo dices qué dijiste?
-En la mañana chocamos sin querer y me llene de café, entonces me queme todo el pecho y bueno
-Termino viendo tus tetas - jadeo
-¡NO! - mire a mi alrededor por si alguien había notado mi sobresalto - solo mi sujetador y me unto pomada, casi me muero y no era por la pequeña quemazón
-Bueno es un hombre muy caliente como no
-Lo se y desde ahí lo he estado evitando, quiere llevarme al doctor pero estoy bien...
-Pero él es un obsesionado del control lo sé lo sé.

ESTÁS LEYENDO
Detrás De Archivos
RomansaAlisson Flores ha estado enamorada de su sexy jefe desde la primera vez que lo vio, después de cinco años ese enamoramiento solo ha ido creciendo y tomando fuerza, pero para Henrik Harper no es lo mismo, solo la ve como una empleada más y no piensa...