III

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t e r c e r o

La tercera vez fue como si el destino les hubiera jugado una broma.

Rintarō jugaba con su vieja pelota de voleibol mientras se dirigía a la salida.

No se sentía cansado, había holgazaneado un poco en la práctica de hoy. Kita lo había regañado por la misma razón, Rintarō sabía que tendía a relajarse mucho en ocasiones.

Tampoco le importó demasiado, se inventó la excusa de estar cuidándose para la inminente Interhigh. A Rintarō le gustaba el jugar voleibol, de no ser así jamás habría llegado a un equipo tan poderoso como Inarizaki, pero también le gustaba no hacer nada.

Sus vagos pensamientos fueron interrumpidos cuando se le escapó la pelota de las manos. El objeto rodó unos metros frente él, deteniéndose cerca de la puerta de un aula.

Ella abrió la puerta. Una pelota de voleibol la estaba esperando. No tardó en sentir la presencia de él. Ajustó la correa de su bolso antes de cruzarse de brazos.

—Suna Rintarō —pronunció lentamente—. ¿Estás acosándome?

Él entrecerró los ojos. Los ojos verdes le brillaban con molestia. Recogió su pelota antes de posicionarse frente a ella.

—Saionji Hikaru —murmuró—. ¿Por qué estaría acosándote?

Ella debió levantar su rostro para poder mirarlo a los ojos. Eran casi veinte centímetros de diferencia. No era mucho, pero se sentía muy pequeña.

—Misteriosamente aparecen pelotas de voleibol en mi camino. Y luego apareces tú.

Ella se quedó con el recuerdo de Rintarō pronunciando su nombre. Quedó fascinada con el hecho de que el muchacho no hablara con el dialecto típico de la zona.

Él se quedó con la voz susurrante de Hikaru taladrándole en la cabeza.

Ambos quedaron hipnotizados por el otro.

ella y él ━ suna rintarō [Haikyuu]Where stories live. Discover now