Suspirando, Jimin se dio la vuelta para servirse el café. Ojalá Yoongi no lo hubiera seguido hasta la cocina, pensaba. Ojalá no hubiera empezado a hablar de aquello.
Pero se estaba comportando como un tonto, como si no quisiera saber nada del sexo... ahora que estaba a punto de llegar al momento fértil del mes. Además, quería que le hiciera el amor.
Él parecía sorprendido por su actitud y con toda razón. Había estado tonteando con él en la terraza y luego adoptaba una actitud pudorosa...
Para Jimin era frustrante que Kai, que estaba muerto y enterrado, pudiera seguir arruinándole la vida.
Había tensión en el ambiente, eso estaba claro. Podía sentir los ojos de Yoongi clavados en el. Debía estar preguntándose con qué clase de loco se había casado...
Y estaba un poco loco, pensó, con tristeza. O, al menos, dolido emocionalmente y con unas cicatrices que no se curarían nunca.
Estaba sirviéndose el café, pensando que le gustaría retirar lo que había dicho, cuando notó los brazos de su marido en la cintura.
-¡Ay! -gritó, cuando el café se derramó sobre la encimera-. Yoongi, ¿qué estás haciendo?
Una pregunta tonta. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo porque su marido había metido las manos por debajo del hoodie para acariciar sus pecho desnudo.
-No me prestes atención, cariño -murmuró él, acariciando sus pezones-. Tómate el café.
¿Que no le prestara atención? ¿Cómo no iba a prestarle atención?
Jimin cerró los ojos cuando Yoongi apretó sus increíblemente, duros pezones entre el índice y el pulgar.
Tomarse el café estaba fuera de la cuestión, claro, pero al menos sujetó la taza como si lo estuviera haciendo.
Por fin, excitado por el roce de sus dedos, dejó escapar un gemido mientras dejaba la taza sobre la encimera. Yoongi le quitó el hoodie de un tirón.
-No -dijo cuando el iba a darse la vuelta-. Quédate dónde estás.
-Pero...
-Calla, bebé -lo interrumpió él, bajando la cremallera de sus jeans.
-Pero...
Con una mano, Yoongi le giró la cara lo suficiente como para besarlo, metiendo la otra por debajo de las boxers. Cuando dejó de besarlo, Jimin estaba apoyado en el pecho de su marido, disfrutando de sus caricias.
Para entonces, todas las preocupaciones sobre las consecuencias de su comportamiento de la noche anterior habían desaparecido. Claramente, a Yoongi le gustaba aquello. Y Jimin se gustaba a sí mismo así.
Era maravilloso librarse del pasado, ser capaz de dejarse ir cuando su marido le hacía el amor...
Yoongi levantó la mano izquierda para jugar con su six pack, y pasando la palma una y otra vez por los sensibles pezones. El temblaba de placer.
Pero no era suficiente. Lo deseaba a él, no sus manos.
-Yoongi...
-¿Sí?
-Por favor... hazlo, por favor.
-¿Estás suplicando, bebé?
-Sí, sí, estoy suplicando.
-¿Aquí?
-Sí, aquí, ahora -contestó Jimin, bajándose sus jeans y el boxer a la vez. Pronto, estuvo completamente desnudo, la cara ardiendo, temblando.
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Sin recuerdos {Yoonmin} 《TERMINADA》
Fiksi PenggemarLos Min son el matrimonio perfecto. Ambos obtienen lo que necesitan. Yoongi tiene un esposo modelo. Jimin tiene un esposo que lo respeta y admira. ¿Por qué los recuerdos de JiMin no lo dejan ser totalmente feliz? - Historia corta. - MPREG (? - A...