famous luv 2 [CANCELADA]

07

Me desperté, aún viendo todo a oscuras en mi habitación. Me estiré y agarré el celular que tenía en el suelo para ver la hora. Son las 07:12. Después de una batalla de si seguir durmiendo o no, decidí por fin levantarme, ya que conociéndome, voy a seguir haciendo lo mismo, así hasta que sean las dos de la tarde.

Algo que amo de toda mi casa, sin duda es mi habitación, ya que al ser del tamaño adecuado para ventilarse y tener un poco de la vista del amanecer y anochecer todos los días, hace que sea automáticamente el lugar más lindo para quedarse y hacer prácticamente nada, nada más que ver el arte del paisaje.

Después de cepillarme y desayunar, prendo la televisión para ver el pronóstico de hoy mientras bebía un poco de agua, con el celular en la mano, sin desbloquearlo.
Tengo miedo de desbloquear el celular y que me llegue una notificación diciéndome que ya no me quiere hablar más, y así alejarnos.
¡Pero qué histérica soy! De seguro lo de ayer fue porque estaba de mal humor, tal y como dijo Nam.

Como sea, la respuesta lo confirmará.

Desbloqueé el celular y abrí la aplicación de mensajería.

El corazón se me parte en dos.

[Tata♡ te ha bloqueado]

◇

Viví con el peso toda la tarde. Yon me preguntó si podía venir a pasar la noche, quizás la semana.
Ella ahora es más cercana con amigas que se hizo cuando ingresó a la universidad. Ahora tiene que salir todo el tiempo con una mascarilla por la prevención del virus que me estuvo hablando Yon, mejor conocido como 'coronavirus'.

Ahora que dijeron que hay que salir lo menos posibles de nuestras casas, ya no tengo ganas de hacer nada. Antes me ponía un horario para salir, ya sea con Yon o sola, ya que no tengo a nadie más a quien recurrir, y eso me basta con ser una youtuber encerrada.
Para mí es el paraíso, trabajás en casa después de todo. Todo el trabajo que costó llegar a donde estoy gracias a mi ciudad, me abrió muchas puertas para la persona que soy hoy en día, y nunca voy a termibar de agradecerles a mis seguidores por permitirme todo esto.

El canal va bien, pero noto que le falta el toque de "Mar Field", porque sino la segunda parlabra no tiene sentido, lo puse mucho tiempo antes porque lo traducí como temática de la cuenta, "campo", ya que mi apellido real es Fernández, proveniente de mi leal papá.
Obviamente, ahora que tengo un auto, iré s visitarlo junto con la abuela. No planeamos nada aún ya que ahora estoy trabajando en ideas para subir al canal, y mi nana no está apta para siempre ir de un lado a otro. Hay que empezar a cuidarla.

Sacando de lado eso, ahora que veo a Yon en mi casa, acostada viendo la televisión conmigo en la sala, cambió un poco, sólo un poco. Antes solía llenarme de confusiones la cabeza por la cantidad de palabras que largaba su boca. Es como sacar información de la mismísima internet. Pero es compresible viniendo de alguien que le encantó leer desde pequeña.
Desde pequeña.
Del pasado de Yon no sé mucho, ella tampoco quiere hablar al respecto porque no le gusta recordar a sus padres y las cosas que le decían por cómo ella quiso ser ella misma. Me aseguró que no quiere tener nada que ver con ellos ahora que están separados y vive con su abuela.

Pero dejemos de hablar de terceros y enfoquémonos en mí. Los últimos días las dedique únicamente a la grabación después de horas escribiendo ideas para hacer. Con la edición me ayuda Yon.
Es complicado, no lo voy a negar, pero no importará cuando lo que hagas te apasiona y dejás salir tu lado dotado.
En cuatro días es el cumpleaños de mi papá, así que también busco en internet cosas que le podrían gustar mayormente a un hombre de su edad.

─ ¿Mar?

Yo giro mi cabeza en dirección a Yon.

─ Tu ánimo ha cambiado desde que llegaste, ¿te pasa algo?

─ Es algo complicado de explicar...

─ No te enredes y escúpemelo todo.

Yo suspiro pesadamente, Yon sigue esperando.

─ Ah, siento un peso en el pecho.

─ ¿Un peso? ¿En dónde, específicamente?

─ En el lado izquierdo, aquí─ le señalo el lugar.

Yon piensa un poco, queda viendo el lugar como queriendo sacar información con cada mirada que da.

─ Lo tuyo o bien puede ser preocupación o...

─ ¿O... qué?

─ Como es en el lado izquierdo, puede que sea por amor.

Yon se me queda viendo, mientras yo no podía hacer nada más que lo mismo. Sentía mis mejillas arder y mi corazón latir cada vez más rápido. Pero, ¿por qué?

─ Mar, claramente esto que sientes es por amor. ¿Pasó algo en el viaje a tu país?

Rayos, ¿tan obvia debía ser? Yon puede recibirse en alguna especialización médica por el don que tiene de analizarte para ver cuál es tu problema. Sería una de esas médicas a las cuales mentir no es necesario. No quiero mentirle e inventar una historia, porque conociéndola me llenaría de preguntas que no podría responder y va a empeorar la situación.

Entonces, ¿qué hago?

─ Bien, sí es un chico.

─ ¿En serio? Ahh, ¿y por qué no me lo contaste? Soy tu mejor amiga, ¿sabes?

─ Es que... realmente sentí que me amó, él me lo dijo, pero...

─ ¿Un día demostró lo contrario?

─ Exacto, y me confundí, porque creí que de verdad ambos nos gustábamos. Pero creo que fue sólo una ilusión más.

Todo se quedó en silencio unos segundos, el ventilador moviéndose de izquierda a derecha era lo único que se escuchaba.

─ Pero tengo una duda.

Sólo la miré confundida, diciéndole que lo diga.

─ Si todo esto ocurrió durante el viaje, ¿por qué unos días antes estabas tan feliz y ahora ni siquiera sonríes?