famous luv 2 [CANCELADA]

05

Hoy podemos decir que este es el mejor día de mi vida, y es que está lleno de buenas noticias.

Primero: tengo un MV apreciando la belleza de cada uno de los chicos.

Segundo: mi padre ya consiguió un acompañante que lo ayudará en la casa mientras él se va a trabajar. Por ende, mi abuela no tendrá problema en dejarlo, y podrá ir a su casa tranquila.

Tercero: Hoseok me manda un mensaje donde me dice que se enteró de mi llegada por mis redes sociales, y que hoy mismo se juntarían en el departamento de Jungkook a la tarde.

Eso significa que veré a los chicos hoy, y también a Taehyung. Dios, ¿qué pasará entre nosotros luego desde mi despedida? Pasaron tres meses, lo sé. Pero con Taehyung siento que no podría estar alejada mucho tiempo porque lo comienzo a extrañar demasiado.

Volviendo al tema, Hoseok me dijo que se juntarían en eso de las cinco de la tarde, y que quiere que llegue un poco más tarde como sorpresa de los demás. No veo la hora de verlos.
Actualmente son las 3:38 PM, así que tengo tiempo para bañarme rápido y ponerme una ropa mejor.

◇

Surgieron dos problemas en el transcurso de la ida hacia el departamento de Jungkook. Y es que...

Primero: me perdía a pesar de guiarme con el GPS de mi auto. No sabía bien cómo llegar.

Segundo: no le avisé a Hoseok que iba con auto y se lo dije a medio camino, por lo que ahora tengo que estacionar el auto algo lejos ya que me avisó que no se puede estacionar autos por la zona.

Supongo que para los lados buenos, también hay malos.

Aún con esos inconvenientes, pude llegar a la hora justa que me asignó J-hope que llegara.
Él me pidió que esperase al frente de la puerta, y que cuando escuchara un "les voy a mostrar una sorpresa", es ahí cuando debo estar lista, y, cuando abra la puerta, sorprenderlos.

Parece algo fácil, ¿no?

Pues no. Sólo imagínense estar parada y con el corazón a mil pensando en cómo voy a actuar cuando la puerta que tengo al frente se abra y pueda verlos por fin a todos.

Me comenzaron a picar algunas zonas del brazo y las rascaba mientras esperaba la señal. Por ahora, sólo escuchaba risas y más risas, sin entender bien de lo que estaban hablando.
Miré para abajo, en verdad no podía con tanto sentimiento guardado en el pecho. Pensar que tengo a los siete reunidos al frente de una mísera puerta. Las ganas de abrazarlos se apoderaban de mí. Debía ser paciente.

Así pasaron unos minutos, hasta que...

─ Hey, tengo algo que enseñarles. Es una sorpresa, así que cierren los ojos.

No pensé que lo de cerrar los ojos estaba en el guión, pero mejor así.

La puerta se abrió y Hoseok me hacía señas para pararme a un lado de la puerta. Me ató cinta para envolver en la cabeza con delicadeza para no apretar.
Me avisó que haría una cuenta regresiva de tres segundos.

─ ¿Ya?─ cuestionó Nam.

Hoseok me hace otra seña para avisarme que va a empezar el conteo.

─  Tres, dos, uno...

Todos apartaron las manos de su rostro y abrieron los ojos, los abrieron aún más cuando ya se percataron de quién se tratataba.

Me sentí tan nerviosa que las palabras no salían. La garganta dolía y me impedía hablar.

─  ¡Hola! - fue lo único que logré decir.

─ ¡Mar!─ todos se juntaron y se acercaron a mí para abrazarme.

Me parecía tierno sentir cómo apenas me abrazaban, sus manos no tenían la intención de tocarme, las tenían a centímetros de mí, así sin tocarme.

Estaban todos juntos que me daban ganas de llorar. Saber que se animaron al verme y que su primer acto sea abrazarme es lo más lindo que hay.

Cuando se separaron y me hablaban, yo giraba mi cabeza, veía las seis caras más felices del mundo, pero mis ojos no veían al que tanto deseaban.
Caminé un poco entre los seis, que me miraban extrañados. Y lo vi, ahí parado mirándome algo lejos. No lo pensé y corrí hacia él.

Cerré mis ojos al mismo tiempo que mis pies empezaron a correr. Después de los tres meses, por fin pude volver a cumplir con la promesa del viejo en la tienda de vinilos. La cadena rebotaba en mi pecho. Mi corazón bombeaba fuertemente. Ahora quiero aferrarme a él y no soltarlo nunca más, porque él es mi mundo.

Mis pies se detuvieron de golpe, mi pecho sintió un golpe fuerte que me impidió seguir corriendo.

Me confundí y miré hacia arriba, encontrándome con lo más doloroso que podria pasarme en el momento. Su cara no estaba nada contento, es más, transmitía enojo, asco, aburrimiento.
Lo peor de todo es que al ver lo que me detuvo, era su brazo estirado y su mano en mi pecho. Me partí en dos. Estoy a punto de llorar.

─ ¿Qué haces?─ cuestiona él, con la voz más grave que escuché jamás.

─ Creí que tú-

─ Mantente a línea, ¿quieres?─ aparta su mano y lo lleva a sus bolsillos.

Yo bajé la cabeza, de nuevo. ¿Qué está pasando? ¿Desde cuándo se volvió así, conmigo? ¿Hice algo malo? ¿Le hice daño?

─ Hey, Taehyung, ¿qué pasa?─ escucho la voz de Jin a mis espaldas, nada feliz.

Yo seguía sin poder creer lo que acababa de pasar. ¿Toda esta espera, para que él me trate como si fuera una perra?
Las lágrimas que tanto contuve, por fin salieron. Me cubrí al instante. Corrí en el largo de un pasillo que había a la izquierda.
Escuchaba el grito de los chicos, pero no me detuve. Llegué en una habitación que parecía ser de Jungkook. No pensé y mi cara se aplastó con las sábanas, dando paso a todo el llanto.

"¿Qué acaba de pasar?"