Allen había llegado por la tarde, debido a que luego del incidente del día anterior, había llegado por sobre la hora a su colegio por quedarse a observar conejitos en el hogar de un señor que vivía en la misma ruta que él estaba siguiendo. Por ende, su colegio no le permitió salir de los alrededores mientras era hora de receso puesto a que no querían que el problema se repitiese, Allen le había contado todo aquello con un pucherito de mitad enojo, mitad felicidad, ya que sus ojos brillaron al recordar a los conejitos marrones saltando en el jardín verde de aquel humilde señor.
- Vamos Allen, no es para tanto. -Mientras veían capítulos tras capítulo de Los Simpson, Serim notaba como Allen reía escasamente tras las escenas de Bart y Homero, por su insistencia en que debía de haber ido más temprano a pesar de que era imposible.
- Serim hyung, perdimos sagrados minutos de nuestras vidas separados, ¿acaso no entiende la gravedad del asunto?. -Alegó cruzando sus brazos y mirando con los ojos entrecerrados al rubio, quien abrazó sus hombros utilizando sólo un brazo.
- No te pongas así, luego de salir de aquí pasaremos todo el día juntos, como antes. -Prometió elevando su dedo meñique, Allen lo miró desconfiado pero luego sonrió y entrelazo su meñique con el de Serim.
- Hiciste un pacto Serim hyung, si lo rompe lo mato. -Dijo con tranquilidad. Serim se tensó por el tono y soltó una risilla nerviosa, dejando reposar su brazo en los caídos hombros de Allen antes de volver a dirigir su vista a la televisión.
[...]
Al momento de merendar, Allen se rehusó a que Serim utilizara las muletas para ir al comedor y merendar juntos, y decidido a conseguir que su recuperación sea más larga, salió corriendo pasillo por pasillo para llegar al comedor y retirar un poco de licuado de chocolate con galletas de chispas de chocolate y algunos muffins.
Al llegar con alegría hasta la habitación donde Serim se mantenía las 24 horas del día -con excepciones para ir al baño- se encontró con una larga cabellera castaña, más clara que la de él, de una silueta parecida a la de una chica, aunque no asume nada, su pucherito en los labios hizo aparición automáticamente al hacer contacto visual con los ojos rasgados de Serim.
- ¿Hyung?. -Preguntó tímido pues no sabía si había interrumpido algo, su tono hizo notar que pedía permiso para dar un paso.
Pero -confirmado- aquella chica se había dado la vuelta como si de un comercial se tratase, y Allen no pudo sentirse más avergonzado. ¡Era Park Seongyee!, su casi amiga.
- ¡Allen!. -Saludó con su voz aguda, Allen expandió los ojos al ver que ella se acercaba para abrazarlo.
- No puedo creerlo, estoy hablando con un idol. -Fue lo primero que comentó y se sintió feito cuando ambos primos se rieron de cómo lo había dicho.
- Ex-Idol, salí del grupo Allen oppa. -Recordó y esta vez Allen sintió peor a feito.
- Lo siento~. -Murmuró dando un pasito para abrazar a la menor.
Luego de separase, Allen cedió su lugar exclusivo en la camilla con Serim para que Seongyee se sentase y estuviera cómoda.
- ¿Y qué te trae por aquí, Seongyee-yah?. -Cuestionó curioso, pues su prima tuvo que hacer un medio largo viaje en autobús para llegar allí. Allen le extendió el pote de galletitas y ella lo recibió gustosa antes de contestar.
- Mi mamá está muerta de los nervios por saber cómo se encuentra su sobrino favorito. -Comentó con fingido fastidio haciendo reír a Serim.
- Que sepas que le diré que me tratas así, eh. -Comentó en broma y Seongyee lo miró desafiante.
- He hecho un viaje de mi linda habitación hasta aquí, así que responde Serim oppa.
El mencionado rodó los ojitos y mordió un pedacito de Muffin antes de responder.
- Pregúntale a Allen, él sí viene a visitarme a voluntad propia. -El aludido se sonrojó y conectó mirada con los ojos marrones oscuros de su menor.
- ¿Ah sí?, ¿ya son pareja o algo?. -Preguntó curiosa y Serim se sonrojó al instante por la pregunta que no iba al caso. Sin embargo, Allen mantuvo su mirada decida pero no pudo evitar que un color melocotón invadiera sus mejillas.
- Uhm, no, pero sé que Serim se encuentra en condiciones, y tiene que cumplir un reposo antes de darse de alta. -Informó tan natural que Serim se sorprendió un poco por el cambio de tema tan repentino y de que su prima no había parecido notado o no le había dado importancia aquello, ¿tan acostumbrados estaban sus familiares de que la respuesta de Allen fuese "no."?, ¿tan acostumbrado estaba Allen a que sus familiares le preguntasen por su relación afectiva después de saber que Allen gustase de él?. Salió de su sermón de preguntas mentales al ver a el castaño tenderle un vaso de chocolatada.
- Aprende de Allen oppa, él no es tan infantil como tú, primito. -Sugirió en broma aquella chica de rostro delicado, comiendo sin delicadeza tres galletitas más.
- Dile a tía que estoy bien y que Allen me cuida mucho, sé que se lo agradecerá con un pastel de vainilla. -Guiñó un ojo al mencionado, cerrando el otro al no saber hacerlo con facilidad, Allen rió y bebió de su chocolatada sin mucho esfuerzo.
- Bien, bien, los dejo tortolos. -Habló elevando su cuerpo de aquella camilla sólo para ambos chicos, tomando sin permiso más galletitas y dejando unas pocas para ellos, no les importaba en realidad, ya que Park Seongyee era simplemente Park Seongyee.
- Ve con cuidado, mira tu camino y no te distraigas con nada. -Serim finalizó con su faceta de primo protector y ambos castaños rieron.
- Bien omma. Iré a visitar a una amiga cerca de aquí y le pediré que me lleve en su auto, tranquilo primito. -Se despidió con una linda sonrisa y salió del lugar, dejando a Allen parado y a Serim esperando que el primero tomase el puesto vacío a su lado.
Seongyee era igual de extraña que Allen, quizá por eso el taiwanés consiguió el cariño tan rápido de Serim.
- ¿Qué esperas?, ven aquí y acuéstate. -El rubio palmeó el colchón libre a su lado y Allen acató la orden con emoción, tomando con una mano su vaso de chocolatada y con la otra el pote con las galletitas sobrantes y un último muffin en el medio.
Partió con cuidado el último postre y cálculo cuál era más pequeño para darselo a Serim, que éste sea su hyung no significaba darle todo lo que él quería. Acercó el pedazo a los labios rositas de Serim y los colocó allí antes de que Serim cerrase sus labios, con un tenue rubor bebió de su chocolatada y se giró levemente para dejar el vaso vacío en la mesita, al girarse nuevamente se sorprendió un poco al ver que Serim realizaba la misma acción que él, invitándole de sus propias manos aquel delicioso muffin.
Abrió su boquita con timidez y Serim le sonrió para calmarlo, como siempre hacia. No era para tanto, pero ese gesto que Serim siempre había hecho cuando podía alocaba su corazón y hacia que sus manos temblaran sin sentido alguno. Le sonrió con torpeza al mayor cuando hicieron contacto visual y se acomodaron mejor en aquel reducido espacio para ambos, haciendo una posición de frente a frente para entrar justos en la camilla y así disfrutar recostados de la maratón de Los Simpson's sin otra visita inesperada más que la de el lindo castañito.
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一 Reposo. 一 «Sellen✓».
FanficREPOSO┋❝ Serim es un admirado jugador de fútbol, amado y odiado por muchos, pero, a pesar de su buena salud y su perfecta musculatura, en un partido amistoso pierde el equilibrio por un choque inesperado y cae directo al suelo doblando su tobillo, t...