XVIII

412 84 52
                                    

-Tienes mejor semblante, creo que estarás perfecto el día de mañana para ir de nuevo a la universidad.- dije con una sonrisa mientras tomaba su mejilla entre mis dedos.

Él sonrió y suspiro, seguramente estaba hastiado de permanecer en casa tanto tiempo, lo entendía.

-Si Hange te hubiera dejado ir hace dos días seguramente ahora mismo estarías sufriendo de una recaída.- le dije animándolo.

-No puedo soportar estar más tiempo aquí.- dijo desesperado.

-Mañana podrás hacer todo con normalidad, mientras tanto vamos a comer.- él asintió y me siguió por el pasillo hasta llegar a las escaleras.

Se tomó del barandal con la mano derecha intentando bajar con cuidado, yo lo observaba de soslayo estando atenta por si un mareo le aquejaba mientras bajaba.

Nada sucedió, llegamos sin percances a la planta baja, en donde la comida ya se hallaba servida sobre la mesa del comedor.

Levi tomó asiento y yo me senté frente a él.

Comenzamos a comer en silencio, eso fue hasta que se me ocurrió preguntarle por Hange.

-Fue por un libro que podría servirme para la universidad.- respondió.

-Ustedes cada vez se llevan mejor, por lo que veo.- su evidente sonrojo no me paso desapercibido.

-¿Acaso hicieron algo más que dormir en tu cuarto?, porque recuerdo con claridad esa mirada que compartieron cuando les dije que dejaran la puerta abierta, la cual si no mal recuerdo estaba cerrada.- sabía que estaba siendo entrometida pero su semblante me indicó que no estaba del todo equivocada.

Julie!, nosotros no... no hicimos nada...- dijo apresurado, sus mejillas dándole un color rojizo a su pálido rostro.

-¿Y porque estás tan nervioso?.- pregunte tomando un sobro de agua con tranquilidad.

Intentó responder pero lo detuve indicándole que comiera o la sopa en su plato se enfriaría.

Aquello lo salvó de forma momentánea de responder.

-¿Quieres que le pregunte a Hange?.- dije con disimulo.

-Julie... no pasó nada, ya te dije que sólo estábamos durmiendo.- intentó permanecer tranquilo.

-Lo se, lo que me resulta sorpresivo es tu reacción, tan a la defensiva.- dije riendo.

-No estoy a la defensiva.- dijo en un tono un poco más alto.

Me observo mientras yo levantaba una ceja que claramente decía "¿Ah, no?"

Y luego enrojeció una vez más.

-No tiene nada de malo que te agrade  Hange, ¿sabes?, me da mucho gusto que ambos se lleven mucho mejor que antes, aunque aún no se que tan bien sea eso.- le solté sin más, me gustaba la peculiar pareja que hacían.

Levi entonces tuvo dificultad al pasar su propia saliva y comenzó a tener un ataque de tos, enseguida me levanté para darle un par de palmaditas en la espalda.

Intentaría no hacer comentarios de ese tipo mientras comíamos para evitar una desgracia.

Aquello calmó su ataque, por lo que volví a mi lugar, dispuesta a escuchar lo que fuera que quisiera decirme, desde que la chica había comenzado a cuidarlo noté cierto cambio en la forma en la que su convivencia se desarrollaba, por lo que creí que si era yo quien le hablaba del tema el tendría más confianza en comentarme lo que sea que pensara.

Through the windowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora