En la crueldad del mundo

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Se encontraba sola en un cuarto obscuro, llorando, era muy pequeña para entender lo que le pedía su padre "Tu tienes que dominar sobre los más débiles, no puedes mostrar signo de debilidad, ni sentimiento alguno.......sino no eres mi hija" y dando un último vistazo, aquel hombre abandona la habitación sin antes cerrar con llave.

Aquella pelirroja fue encerrada por más de tres semanas, claro que fue alimentada a sus respectivas horas, pero no dejo de ver la obscuridad de ese cuarto.

Al salir de la habitación tenía los ojos rojos a causa del cansancio y el estrés de estar encerrada y luego de unos momentos para volver a acostumbrarse a la luz del ambiente, divisó a lo lejos a sus dos hermanas mayores. Normalmente eso la llenaría de alegria, pero a causa del encierro, perdió tal necesidad. Y al irse acercando pudo observar mejor sus expresiones de seriedad e inexpresividad.

- Hola maki- dijo una peliazul con su semblante inexpresivo abrazando a la menor

- U..umi- dijo la pequeña pelirroja con nerviosismo- que les hiso mi padre?- replicó con preocupación en su voz

- Hmmm, prefiero no recordarlo- dijo la peliazul bajando la mirada- pero no te preocupes pequeña, estamos bien- expresó con total sinceridad junto a una pequeña sonrisa.

- Si, lo bueno es que aún podemos estar juntas- replicó una rubia de ojos azules, acercándose y dando un abrazo grupal a las pequeñas de la habitación

- Que bueno que digas eso Eli- dijo un hombre con traje  entrando a la habitación- no sabía cómo seguir con su entrenamiento, y ahora que lo pienso aún no dejan de mostrarme debilidad.......cosa que les dije que no hicieran!!!

Agarro las muñecas de las mayores de las hermanas y las arrojo a cada una a los extremos de la habitación, dejando a la pequeña pelirroja de rodillas frente a él

- Si no aprenden rápido lo que yo les enseño, terminarán pagando las concecuencias

Y a modo de advertencia tomo a maki por el cuello de su camisa provocando un miedo en la mencionada y un enojo en las dos hermanas mayores que se levantan y van directo a golpear a su padre para que soltara a la menor. Pero el mayor al darse cuenta de las acciones de sus hijas, este sin dejar de tener a maki le da una patada en el costado abdominal de Eli dejándola en el suelo y a umi que venía desde la otra dirección le da un puñetazo en la cara sin pena alguna, dejándola igual que a la mayor de las hermanas. Luego el adulto de la habitación dirije su atención a la menor de las hermanas y la suelta sin antes depositar un puñetazo en su estómago dejando a esta última sin aire y con un poco de sangre saliendo de su boca.

Las dos hermanas mayores a pesar de el dolor se acercaron a la menor y trataron de consolarla con sus caricias. Las tres no dejaban de llorar, era imposible evitar su sufrimiento, lamentablemente les habían tocado vivir con un padre narcotraficante que "criaba a sus hijas de un mundo cruel". Lástima que no sabían que ya se encontraban en la crueldad del mundo.

Su padre no dejo recomponer a ninguna de las tres y las separó, encerrandolas a cada una en una habitación diferente bajo llave. Esa sería una desición definitiva.

POV UMI

No puedo seguir viviendo aquí, no quiero aceptar lo que me espera, ese monstruo que se hace llamar mi padre, solo quiere que seamos como el. Que no ve que tenemos vida carajo!!. No quiero seguir siendo su marioneta, no quiero ser su hija, solo quiero ser feliz con mis hermanas!!!. Como es capaz de golpear a su hija menor de tan solo 8 años?!. No puedo encontrar la fuente de tanta indiferencia.

- Pero miren quien está aquí?!- dijo un hombre con su rostro tapado con una máscara- llego la hora de jugar

Yo no respondí a sus palabras, ya sabía lo que me tocaba. Solo con cansancio me dispuse a pararme frente a él.

Corazón sin caraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora