POV SR. NIKISHINO
Cada día estoy más orgulloso de Maki, siempre siguiendo los ideales de la familia. Definitivamente ella será quien heredera todo. A diferencia de sus hermanas mayores que solo piensan en culparme de todo y hacerce las víctimas. Maki se adueña de sus debilidades y las usa a su favor. Ella es una líder. A pesar que me decepcionó un poco el que no me haya hecho caso al momento de dañar a Umi, pero me fascinó como enfrentó las concecuencias sin rastro de debilidad. Es como el hijo que nunca tuve.
- Señor, sus hijas han sido llevadas a sus respectivas habitaciones- dijo un guarda espaldas mientras se inclinaba ante mí presencia.
- Bien hecho- respondí ahora mirando a la pelirroja adentrarse en la habitación- como te sientes maki, no crees que tus hermanas han crecido bastante?
- bueno, es lógico que crecerían a lo largo de los años, pero yo esperaba verlas cuando de verdad se conviertan en mis hermanas mayores y aceptarnos como la familia somos.
- Vaya, al parecer tenías grandes espectativas para su reencuentro.
- Si, pero bueno, no es bueno posponer lo inevitable- expresó mi hija, confirmando de mejor manera lo que tenía planeado hacer.
- Hija- dije mirándola directamente a esos fríos orbes amatistas- estoy planeando ingresarlas a las tres, a la misma universidad- pude notar sorpresa en su rostro, pero rápidamente se fue normalizando
- Y a que se debe este repentino cambio de actitud?- dijo con una sonrisa burlona.
- Bueno, quiero que pases más tiempo con tus hermanas y sé conozcan bien la una a la otra, quizás así las ayudes a decear la familia tu tanto anhelas.
- Y se supone que....esto es una prueba de confianza hacia mi?
- En absoluto, solo quiero que tus hermanas te conozcan y luego veremos si te aceptan tal y como eres
- Su aceptación no me importa- respondió con seriedad.
- Me alegra que pienses hací, pero igual es para probar, que tan fuerte es el amor que se tienen mutuamente como hermanas- pude observar como en el rostro de Maki no había nada escrito y sin rechistar en absoluto.
- Que hací sea- respondió maki- iré a entrenar en el cuarto h3- dijo para luego retirarse sin esperar respuesta de mi parte.
Yo suspiré cansado, este trabajo de ser padre no me pegaba bien en absoluto, por lo que me puse de pie y me dirigí a él salón en donde se encuentra un registro de las cámaras de seguridad, pues tenía que ver que se encontraban haciendo mis hijas mayores. En el camino de ida, pude escuchar unos ruidos provenientes de la habitación de Umi, por lo que sin pensarlo mucho me adentre en esta.
POV NORMAL
El padre de Umi entro en la habitación, pudiendo observar como se encontraba el hombre que había contratado para torturarla en el suelo, completamente reducido por la joven, llorando e implorando piedad. Sorprendido dirigió ahora su mirada a umi que tenía los ojos completamente oscurecidos, pareciera que no estaba en su sano juicio.
- Vaya hija, no esperaba que fueras hací de piadosa
- Cállate!!, Imbesil, tu pedazo de basura, no tienes derecho de llamarme hija!!!
- Vaya, vaya, por fin muestra sus verdaderas intenciones. Adelante!!- dijo acercándose en la menor- libera tu odio, tu rencor, tu tristeza, tu egoísmo, tu envidia.......en simples palabras.....tu.
- Ahhhhhhhhgr!!!!!, ARRUINASTE NUESTRAS VIDAS!!!!!- dijo desenvainando la katana que hasta entonces tenía escondida y empuñandola hizo varios cortes en el torso de su padre, para luego enterrar el arma completamente en su pecho. Impidiendo a este último soltar su último suspiro- tu, pedazo de mierda- dijo ahora refiriéndose a la persona que antes había reducido- tu!, Tomaras responsabilidad de esto, tu mataste a mi padre, oíste?!
- S..si- respondió temeroso- pero por favor no me mates.
- Si haces caso ganarás una recompensa, a parte de la cárcel- dijo de manera persuasiva la menor. Pues si había alguien que mataba al líder de la mafia, normalmente sería asesinado, pero ella le aseguro la vida, probocando a este último aferrarse a lo que tenía a su alcance.
-Que comience el show- dijo la peliazul, antes de salir corriendo desesperada de esa habitación, dejando en claro su fragilidad.
- Q..que haces aquí?!- dijo un guardaespaldas de su padre sorprendido al ver las prendas de la menor con sangre, pero aparentemente sin ninguna herida propia. Aparte que este mismo le había asegurado a su jefe que sus hijas estaban encerradas en sus habitaciones.
- E..ese hombre!, Asesino a mi padre- dijo desesperada umi, al borde de las lágrimas apuntando en donde sería su habitación. Probocando que el mayor saliera corriendo en la dirección que le habían indicado, encontrándose claramente con lo que le advertían.
La mansión está de luto, y solo 2 de las 3 hermanas sabían que su padre había muerto. La única de sus hijas que se presentó en el funeral fue la menor. Está última estaba realmente triste, pues gracias a él ella logró ser como ella era, y le gustaba ser ella. Pero a pesar de todo ella se reuso a llorar, no demostraría debilidad ante nadie, ni siquiera ante quienes sabía que no le harían daño, solo se dedicó a despedir a su padre de la manera más fría posible y dirigirse a su habitación.
POV MAKI.
No podía creerl que estaba sucediendo, mi padre, el líder de toda la mafia japonesa y temido mundialmente, asesinado por su propio empleado?!. Que estupidez!!. Acaso se dejó asesinar?. Porque lo haría?!. Lo tiene todo!!, Y por un simple error todo se acabó. De verdad, no lo podía comprender.
- Señorita maki- se oyó una voz al otro lado de mi puerta
- Pasa- respondi un poco enfadada- mientras que se deja ver Frederick, el mayordomo más antiguo y fiel de nuestro hogar, podría decirse que era el amo de llaves.
- Señorita Nikishino- dijo mientras se inclinaba levemente expresando respeto- Sabe usted, que el señor amo le tenía bastante cariño, y a pesar de ser la menor de sus hijas, el ha decidido que usted sería quien siguiera sus pasos.
Me le quedé mirando con intriga, pues aún no era lo suficientemente directo, por lo que sin interrumpirlo, seguí mirándolo en silencio.
- Como sus hermanas mayores no tienen la suficiente experiencia, por estar encerradas. En usted recaerá el destino de esta casa.
Me quedé pensando y era cierto. Yo me convertirse en la sucesora de mi padre. Y como muestra de su legado, cumpliría su último capricho.
- Está bien- dije para fome de la silla en la que me encontraba sentada- quiero que junto con mis hermanas, entremos en la misma universidad.
- Como usted desee- dijo haciendo otra reverencia- ahora mismo iniciaré el papeleo de transferencia, si me permite.
Dijo para retirarse de la habitación.
Al parecer mi ascenso fue algo repentino, y quizás estaba tomando desiciones que estaban destinadas a ser a largo plazo. Pero lo que si tenía seguro era que a pesar de muerto iba a seguir con el linaje de mi padre, imponiendo respeto y miedo. Para que conozcan verdaderamente a los Nikishino.
.
.
.
.
.
.
Continuará