las fantasías de lindsey van demasiado lejos

las fantasías de lindsey van demasiado lejos capítulo 9

Odié la escena que el Dr. Benning pintó en mi mente. Maldita sea, era una buena terapeuta. Tiré mi batido de aumento de peso esa noche. Supongo que esto es por lo que le pagaron tanto dinero. Si quisiera que alguien me asustara, podría haber hablado con mi mamá. Mi papá estaba un poco molesto con mi aumento de peso, pero, en el fondo, estaba demasiado cegado por su amor como para verme como algo más que su pequeña niña. Mantuvo a mi madre fuera de mi espalda en su mayor parte.

Quería casarme y tener una familia. No quería ser viejo y gordo y estar solo como dijo el Dr. Benning. Me di cuenta de muchas cosas que quería hacer que entraban en conflicto con mis deseos.

Prácticamente ayuné durante algunas semanas.

Seguí asistiendo a las sesiones con la Dra. Benning y ella me enseñó formas de reducir mis sentimientos sexuales. Me mantuve ocupado con el trabajo escolar y traté de reavivar algunas de mis antiguas amistades. Algunas de las animadoras fueron relativamente receptivas, su ira hacia mí disminuyó. Liz, sin embargo, todavía no me hablaba. Si llamaba, estaba "ocupada".

Seguí a dieta sin problemas y el dial de la báscula de baño se deslizó lentamente hacia atrás. Llevó mucho tiempo revertir los efectos de los batidos para aumentar de peso. Comí plátanos y manzanas en lugar de hamburguesas y papas fritas; Comí ensalada sin aderezo en lugar de batidos de leche y barras de chocolate.

Sentí apatía.

Murmuré para mí mismo con amargura. Lancé música pesada que ni siquiera me gustaba. Cuando mi estómago se encogió, comencé a cambiar.

"Oye Lindsey, ¿has visto mi raqueta de tenis?" preguntó mi mamá un día.

"¡No, no he visto tu maldito alboroto!"

"Whoa, cariño, no hay necesidad de insultarme."

"Bueno, no me enojaría si no fueras tan yuppie por tu estúpida raqueta de tenis y esas cosas. ¿Te mataría perderte un juego, es tan importante?"

Escuché mi vieja voz salir de mi boca. No me gustó.

"Eso fue innecesario. No creo que se te deba permitir salir este viernes. No es que hayas sido tan socialmente activo estos días, de todos modos".

Golpeé mi puerta.

...

El día de la graduación llegó inesperadamente. Estaba demasiado preocupado por asumir la vieja identidad de Lindsey, tratando de volver a inculcarme en la jerarquía social, para siquiera darme cuenta de que me estaba graduando. Se terminó. Me aceptaron en NC State y estaba feliz por eso. No era mi mejor opción, pero serviría. Me asignaron sentarme junto a Liz en la graduación. Le susurré durante la ceremonia: "Esto es estúpido".

"¿Qué, la ceremonia? ¿Estás de acuerdo con eso ahora también?"

"No, me refiero entre nosotros."

Nunca antes me había dado cuenta de lo demacrada que estaba Liz. Su forma se veía tan demacrada sentada junto a la mía.

"Perdiste regionales para nosotros."

"No puedo discutir con eso."

"Cuando eres parte de un equipo, no puedes simplemente decidir comer galones de helado, pizzas extra grandes y Dios sabe qué más te vimos meter en tu boca durante la temporada. Hiciste un compromiso. , que ***?"

Ella era mi mejor amiga todavía. Entonces me di cuenta. Ella nunca engañó a nadie. Podría haber sido cáustica, pero no era falsa.

"Lo sé, lo siento. He estado a dieta. Me volví loco por un tiempo. Tal vez ya no podía soportar ser la chica 'it'"

"No te hagas ilusiones, eras grande, pero no eras la chica ".

"No, ahora soy grande".

Ella no pudo evitar reírse de eso. Vi que la ira en sus ojos se derretía.

"Jesús, Lindsey ... quiero decir, ¿qué te ha pasado? ¿Cómo engordaste tanto? No me preocupes así ".

Ella miró mi gran barriga, ligeramente encogida pero aún grande y globular.

"Tienes que empezar a correr conmigo. En serio, niña. No te metas en las profundidades de rendirte como todos estos otros idiotas. Tenías potencial, ya sabes. Quiero decir, Jesús, estás yendo al estado de Carolina del Norte. Estás ascendiendo, eres inteligente, eres atlético. La gente sueña con ser tú, ¿no lo entiendes? No dejes que unas pocas rosquillas te quiten lo que Dios te dio. ¿No es así? le parece egoísta renunciar a lo que la mayoría de la gente se mataría para intentar conseguir sólo porque quiere comer comida de mierda ".

Ella tenía razón. La gente quería ser yo. Pero quería estar gordo. Oh, la ironía de eso.

Cuando me llamaron por mi nombre, algunos de los padres que no me habían visto en un tiempo me miraron con la boca abierta. "¿Esa es Lindsey?" Escuché a una de las madres alentadoras preguntar mientras pasaba.

La miré y vi que estaba muy gorda. Su vientre se derramó sobre su asiento y su barbilla se hundió hacia la abertura de su gran camiseta azul descolorida. Su marido también tenía una barriga cervecera formidable. Miré más a mi alrededor. Dondequiera que miraba, veía gente gorda. Muchas de estas personas tenían sobrepeso. Vi vientre sobrealimentado tras vientre sobrealimentado, rodando sobre los asientos. Vi espaldas acolchadas con grasa, rozando contra asientos rígidos. Vi pechos caídos e inflados de grasa. Vi muslos y piernas hinchados hacia afuera, apretados en los asientos de graduación. No todo el mundo estaba gordo, pero bastantes lo eran.

No pensé en mi futuro ni en la importancia de este momento mientras cruzaba el escenario. En cambio, pensé en por qué Liz, mi mamá y el Dr. Benning estaban equivocados.