las fantasías de lindsey van demasiado lejos

las fantasías de lindsey van demasiado lejos Capítulo 16

Empecé a faltar a clases. Quería seguir siendo un buen estudiante, pero el campus era grande y caminar por él se convirtió en una tarea. Todo adquirió una neblina de relajación somnolienta y saturada.

Leanne notó mi dilema.

"¿Necesitas ayuda con tu trabajo?" ella preguntó.

"No yo dije.

"Escucha Lindsey. Somos compañeras de cuarto, ¿de acuerdo? Nuestras familias no están aquí y somos lo más parecido a la familia que tenemos ahora. Me ayudaste a perder peso con tu metabolismo rápido. Lo menos que puedo hacer es ayudarte con tu trabajo un poco ". Ella dijo.

Me sorprendió que siguiera manteniendo la artimaña sobre mi metabolismo rápido. Debe haber sido toda esa maldita cortesía sureña. Ambos sabíamos que yo era un gordo y mi culo crecía minuto a minuto.

"Me vendría bien un poco de ayuda en mi laboratorio de biología", dije. Le entregué mi papel para que le hiciera una pregunta, pero ella simplemente comenzó a responder por mí.

"No necesitas hacer eso", le dije. Pero siguió sonriendo y trabajando.

"Oh, por cierto", dijo. Revise mi bolso en el pasillo.

Caminé hacia el pasillo y noté un enorme pastel de helado. Remolinos de dulce de azúcar, chocolate y glaseado se alineaban en sus dos capas. Mis ojos se iluminaron. Llevé el pastel a la habitación y comencé a comer. Después de algunas piezas noté un sabor extraño, ni bueno, ni malo ... simplemente extraño.

Me dejé caer en la cama para dormir una siesta, pero Leanne protestó.

"Mamá trabajó duro en eso, ¿al menos no lo vas a intentar?" ella dijo.

"

"Apenas has probado la cosa, vamos, solo toma un poco más."

La miré con sospecha, pero el pastel se veía bien. ¿Por qué quería que comiera más? Oh, bueno, no es como si necesitara que me lo dijeran dos veces. Lo agarré y me comí otro trozo.

"¿No es bueno?" ella preguntó. "Mamá siempre quiso ser panadera, pero en cambio trabajaba para la empresa de mi papá. Ahora es su pasatiempo".

Se paró junto al pastel y siguió y siguió hablando de lo bien que se veía. Luego tomó una pieza y la dejó reposar en sus manos por un momento.

"Realmente no debería", dijo. "¿Quizás una pieza no dolería si me la comiera?"

"¿Puedes devolverlo por favor?" Yo rogué. Me sentía inusualmente lleno. "Estás solo con eso.



Salté de la cama y se lo arrebaté, mordiéndolo en dos. Ella agarró otra pieza y la miré antes de agarrarla y engullirla también. Esto se repitió hasta que se acabó todo el pastel y sentí que iba a reventar. "¡Qué diablos, Leanne!" ¿Qué tipo de juego loco estaba jugando?

"Ohhh ... mi barriga", gemí. Estaba lleno y distendido. Parecía estar embarazada de trillizos. Los ojos de Leanne se agrandaron cuando vieron la piel de mi vientre carnoso asomando a través de mi camisa y descansando pesadamente en mi sección media.

"Quizás no deberías haberte comido todo ese pastel", dijo.

"No jodas", dije reprimiendo un hipo y dejando escapar un gran eructo. "Me siento como una vaca gorda". Mi estómago hizo ruidos de gorgoteo en protesta por toda la comida que metí en él.

"¿Alguna vez te preocupas por tu peso?" ella preguntó.

"Bueno ... creo que he engordado algunos kilos desde que empezó la universidad. Con suerte, evitaré a los quince de primer año en toda regla". Dije. Froté mi vientre. Se sintió enorme.

Esperé a que ella me llamara por mi ridícula mentira. Había superado con creces al estudiante de primer año hace quince meses. Pero ella no dijo nada.

"Estaba pensando en tomarme el día libre mañana", dijo. "¿Tienes algún interés en beber unas cervezas conmigo esta noche?"

"Realmente no debería", dije.

Fue a la nevera y abrió una botella de whisky.

"¡Eso no es cervezas!" Dije.

"Somos sureños, aprende a vivir un poco. Además ya hice tu laboratorio de Bio por ti.

"No te pedí que hicieras eso", le dije.

"Una bebida." ella dijo.

Uno se convirtió en seis y nos reímos tontamente. La habitación se arremolinaba y pareció aflojarse. El licor alivió mi sensación de plenitud y Leanne y yo nos reímos y contamos historias de casa. Le hablé de Liz y lo que pensaría de mí ahora, si me viera comer un pastel entero como si fuera un refrigerio.

"Tengo una sorpresa para ti", dijo. Fue al armario y sacó una caja grande. "Mi mamá no quería que te sintieras excluida, así que también te preparó una". Ella reveló un pastel idéntico, luciendo aún más rico y delicioso que el primero.

"¡Pero me comí el tuyo!" Dije.

Ella se rió y me entregó el pastel. Estaba borracho.

Comencé a comer algunos trozos y luego me sentí mal. Leanne me sirvió otro trago. Lo bebí y ella se sirvió otro. Pronto estaba muy borracho y la habitación daba vueltas.

Me desmayé.

...

A la mañana siguiente me desperté con solo mis bragas sintiendo náuseas. Miré por el borde de mi cama y vi migas de pastel y una caja vacía. Jesús, no es de extrañar que todavía me sintiera realmente lleno. El reloj marcaba las 12:45. ¡Mierda! Había perdido mis clases.

Leanne entró sudando.

"Vaya, el gimnasio estaba lleno hoy", dijo. "Me muero de hambre después de eso. ¿Quieres pedir comida para llevar?"

"Leanne, relájate. Todavía estoy a punto de vomitar por comer dos pasteles gigantes de una sola vez. La mayoría de la gente habría sido llevada en camilla después de comer tantas calorías". Dije.

Pero pedimos comida para llevar de todos modos. Y, como probablemente puedas adivinar, terminé comiéndome la mayor parte