The reminder
Ari nunca había creído que pudiera existir un chico al que detestara más que a Dudley, pero eso era antes de haber conocido a los obsesionados con la pureza de sangre. Sin embargo, los de primer año de Ravenclaw sólo compartían con los de Slytherin la clase de Encantamientos, así que no tenía que encontrarse mucho con ellos.
O, al menos, así era hasta que apareció una noticia en la sala común de Ravenclaw, que los hizo protestar a todos. Las lecciones de vuelo comenzarían el jueves... y tanto Gryffindor como Ravenclaw aprenderían junto a los de Slytherin.
-Perfecto -dijo en tono sombrío Harry-. Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Malfoy.
Deseaba aprender a volar con su hermano más que ninguna otra cosa.
-No sabes aún si vas a hacer un papelón- dijo razonablemente Ari-. De todos modos, sé que algunos siempre hablan de lo bueno que son en quidditch, pero seguro que es pura palabrería.
La verdad es que algunos Slytherins hablaban mucho sobre volar. Se quejaban en voz alta porque los de primer año nunca estaban en los equipos de quidditch y contaban largas y jactanciosas historias, que siempre acababan con ellos escapando de helicópteros pilotados por muggles. Pero no eran los únicos: por la forma de hablar de Seamus Finnigan, parecía que había pasado toda la infancia volando por el campo con su escoba. Hasta Ron podía contar a quien quisiera oírlo que una vez casi había chocado contra un planeador con la vieja escoba de Charles.
Todos los que procedían de familias de magos hablaban constantemente de quidditch. Ron ya había tenido una gran discusión con Dean Thomas, que compartía el dormitorio con ellos, sobre fútbol. Ron no podía ver qué tenía de excitante un juego con una sola pelota, donde nadie podía volar. Ari había escuchado de parte de su hermano, que el había descubierto a Ron tratando de animar un cartel de Dean en que aparecía el equipo de fútbol de West Ham, para hacer que los jugadores se movieran.
Neville no había tenido una escoba en toda su vida, porque su abuela no se lo permitía. Ari pensó que ella había actuado correctamente, dado que Neville se las ingeniaba para tener un número extraordinario de accidentes, incluso con los dos pies en tierra.
Hermione Granger estaba casi tan nerviosa como Neville con el tema del vuelo. Eso era algo que no se podía aprender de memoria en los libros, aunque lo había intentado.
En el desayuno del jueves, aburrió a todos con estúpidas notas sobre el vuelo que había encontrado en un libro de la biblioteca, llamado Quidditch a través de los tiempos, libro que Ari ya había leído unas cuantas veces.
Neville estaba pendiente de cada palabra, desesperado por encontrar algo que lo ayudara más tarde con su escoba, pero todos los demás se alegraron mucho cuando la lectura de Hermione fue interrumpida por la llegada del correo, en especial Ari.
Ariadnna no había recibido una sola carta desde la nota de Hagrid, algo que muchas personas ya habían notado, por supuesto.
La lechuza de la mayoría siempre le llevaba de su casa paquetes con golosinas, que abrían con perversa satisfacción.
Un lechuzón entregó a Neville un paquetito de
parte de su abuela. Lo abrió excitado y les enseñó una bola de cristal, del tamaño de una gran canica, que parecía llena de humo blanco.-¡Es una recordadora! -explicó-. La abuela sabe que olvido cosas y esto te dice si hay algo que te has olvidado de hacer. Mirad, uno la sujeta así, con fuerza, y si se vuelve roja... oh... —se puso pálido, porque la recordadora súbitamente se tiñó de un brillo escarlata—... es que has olvidado algo...
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𝔥𝔶𝔭𝔫𝔬𝔱𝔦𝔷𝔢𝔡| 𝘓𝘶𝘯𝘢 𝘓𝘰𝘷𝘦𝘨𝘰𝘰𝘥
Fanfictionɴᴜɴᴄᴀ ᴍᴇ ɢᴜꜱᴛᴏ ʟʟᴀᴍᴀʀ ʟᴀ ᴀᴛᴇɴᴄɪÓɴ, ᴄʟᴀʀᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴘᴀʀᴀ ᴇꜱᴏ ᴇꜱᴛᴀʙᴀ ᴍɪ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ, ᴇʟ ɢʀᴀɴ ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ. ᴄᴀꜱɪ ɴᴀᴅɪᴇ ᴍᴇ ɴᴏᴍʙʀᴀʙᴀ ᴇɴ ꜱᴜꜱ ɢʀᴀɴᴅᴇꜱ ʜᴀᴢᴀÑᴀꜱ, ᴘᴜᴇꜱ ʜᴀʀʀʏ ᴇʀᴀ ᴇʟ Qᴜᴇ ꜱᴀʟᴛᴀʙᴀ ᴀ ʟᴀ ᴀᴄᴄɪÓɴ ꜱɪɴ ᴘᴇɴꜱᴀʀ ᴇɴ ʟᴀꜱ ᴄᴏɴꜱᴇᴄᴜᴇɴᴄɪᴀꜱ, ꜱɪɴ ᴛᴇɴᴇʀ ᴜɴ ᴘʟᴀɴ ʏ ᴄᴀꜱɪ ꜱɪᴇᴍᴘʀ...