Protegida (Jimin - BTS)

2

Desperté al día siguiente en la cama de ese chico, estaba sola y rodeada de sábanas de todos los colores. Al bajarme de la cama y cubrirme con una de tantas sábanas, busqué a alguien por el pasillo de la casa, no me atrevía a pasar de allí ya que no sabía quién más pudiera estar ahí luego del dueño del lugar.

-¿Buscas a alguien? - apareció una de las sirvientas.

-Si, al dueño de la casa.

-Aún está en su habitación, ¿No lo viste allí?

-No.

-Regresa y búscalo en el baño que está dentro de la habitación. - asentí y volví a entrar, ahora sí vi al chico ahí, estaba con una toalla en su cintura viéndose al espejo.

-¿En dónde estabas? - me preguntó con una sonrisa.

-Salí a buscarte, ¿En dónde está mi ropa?

-Está ahí. - señaló la ropa doblada en un esquina - ¿Quieres ducharte?

-Eso estaría bien.

-Ven, entra conmigo. - el chico extendió su mano hacia mí, la cual no tomé y me quedé sosteniendo la sábana muy fuerte - ¿Hoy estás tímida? Anoche no eras así.

-Creo que todo fue por el alcohol que tomé.

-No solo eso, también usaste otras sustancias durante la noche.

-¿Qué? No recuerdo nada. - me sentí extraña, nunca pensé ser así en tan solo una noche de fiesta.

-Lo sé, por eso no te deje salir de la habitación para que nadie se aprovechara de ti al verte en ese estado.

-¡Gracias!

-¡De nada! Ahora vete a la ducha, estaré abajo verificando que la casa esté ordenada.

-Bien.

Me duché y bajé a la sala, esta estaba amueblada y bien ordenada, la noche anterior no estaba así, tenía la barra en medio de esta, también estaba un poco vacía, quizás para que las personas invitadas bailarán allí.

-Oye, deja de ver todo y ven aquí. - Jimin me hizo ir hacia la cocina.

-¿Quieres café? - negué - ¿Agua?

-No, estoy bien. - sonreí - Ya tengo que irme a casa, mis padres ya deben estar en sus trabajos y tengo que estar en la casa haciendo las tareas para el lunes.

-Bien, te llevaré. - el chico caminó hacia la sala nuevamente, luego hizo una llamada y salimos juntos de la casa - Sube a esta camioneta.

-Está bien. - subí a una de tres camionetas que estaban allí, luego de unos segundos, Jimin también entró y se sentó a mi lado, este estaba un poco más serio y sobre sus piernas traía una pistola.

-¿Para qué traes eso? - me asusté.

-Es para mi defensa, ¿Acaso no sabes quién soy?

-No, para mí eres un extraño con el cual me volví loca y tuve sexo y luego amanecí en su cama.

-Te diré quien soy. Soy Park Jimin, dueño de las empresas más grandes de Corea, también unos de los gánster más temidos.

-¿Hablas en serio? - había escuchado de su historia, pero no conocía su cara, sin dudas estaba en peligro porque Jimin era uno de los hombres más temidos y, cualquiera pudiera hacerle daño solo para acabar con el temor que le tenían.
Sin dudas cuando todos escuchan decir Jimin, piensan que es un viejo con bastón de cobra, lleno de joyas lujosas y un castillo, pero no, Jimin era todo lo contrario a lo que en nuestra mente teníamos.

-Así es. Ahora dime una cosa, ¿Te arrepientes de haberte entregado a mí, que soy una persona terrible delante de la sociedad?

-No me arrepiento. - dije seria mirándolo a los ojos.

-Me alegra escuchar eso.

En ese mismo ambiente, el chófer de Jimin me llevó hasta mi casa, allí Jimin se despidió de mí con un beso en mi mejilla y luego se marchó.
Para mí llegar a mi casa de esa manera fue extraño, parecía que andaba con el presidente de la república o con alguien sumamente importante por la manera tan segura que viajamos a mi casa, al menos llegué sana, solo me quedaba enfrentar a mis padres si se habían dado cuenta que no dormí en la casa.

Más tarde en el día, llamé a Megan para saber como estaba, al contestar, de inmediato comencé a hacerle preguntas sin tomar una bocanada de aire.

-¿Hasta que horas estuviste en la fiesta? ¿Llegaste bien? ¿Por qué no me buscaste?

-_____, una cosa a la vez.

-Bien, pero contesta.

-Estuve hasta las tres, Taehyung y Jungkook me trajeron a casa de manera segura, y si no te busqué fue porque Jimin se quedó encerrado contigo toda la noche, no pude sacarte de allí porque ninguno parecía escucharme. Por cierto, gritas como gata en celos, deberías modificar tu tono. - me sentí avergonzada.

-Yo no sé cómo pasó todo eso.

-De verdad que no pensé que fueras a ganarte a Jimin, él es muy estricto al elegir a las chicas que se va a llevar a la cama. Además, ¿Qué te pasó? No eres así de atrevida nunca.

-La verdad es que Jimin me dio a probar algo que me encantó, eso me hizo sentir viva, deseosa de él y pues actúe como toda una mujer siendo virgen aún. Sabrás que Jimin me dio duro contra el muro. - ambas reímos.

-¿Y qué pasó esta mañana cuando despertaste?

-La verdad es que todo fue diferente, Jimin era más amable hoy, me trató súper lindo y me trajo hasta mi casa con varias escoltas.

-Supongo que ya sabes quién es.

-Así es, ¿Cómo es que lo conoces? - tenía que saberlo.

-Él es mi primo, por eso los chicos de nuestra clase lo conocen también, porque he ido muchas veces a sus fiestas con ellos.

-Vaya, debiste decirme antes quién era él.

-¿Para no ir? - preguntó Megan riendo.

-No, para buscarlo antes, es una maravilla.

-¿Estás loca? ¿Acaso te gusta el peligro?

-Creo que sí.

...