Fénix contra el mundo

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓: 𝐂𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐫𝐨𝐣𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐞𝐥 𝐟𝐮𝐞𝐠𝐨【𝟑】

La Bestia espiritual de Shen Yan se sintió fuertemente presionada por el aura del Fénix de Hielo y había regresando al Espacio de las Bestias del Invocador para refugiarse, estaba temblando, sin atreverse a salir. Solo el Qilin púrpura se encontraba en el lugar.

En los alrededores, todas las otras bestias espirituales también se habían refugiado durante mucho tiempo, ni una sola se atrevió a salir.

¡Es simplemente demasiado fuerte! La bestia divina había envuelto todo el Bosque Brumoso con hielo en un corto período de tiempo, su poder era demasiado extraordinario. ¡¿Quién se atrevería a salir y morir?!

El Príncipe Heredero entrecerró los ojos y le preguntó al Qilin Púrpura a través de la telepatía:

—Entre tú y el Fénix de Hielo, ¿quién es más fuerte?

—¡Hpmh!—El Qilin Púrpura gruñó con orgullo— ¡A menos que su Invocador sea más fuerte que tú, de lo contrario no perderé!

Los invocadores que habían formado un contrato de por vida con sus bestias convocadas no solo están vinculados por la vida y la muerte, sino también por su capacidad.

Si el invocador asciende a un nivel superior, la bestia espiritual también se volverá más fuerte.

Esta es precisamente la razón por la que algunas bestias espirituales, aunque arrogantes, también elegirían firmar un contrato de por vida con un invocador. Su cultivo aumentaría más rápido y con menos esfuerzo siempre que el maestro de invocación de uno pudiera volverse más fuerte. Esta era una gran ventaja, muy atractiva además.

Al escuchar las palabras del Qilin Púrpura, Huang ZhanYe miró a la persona pelirroja sentada en la cima del Fénix de Hielo. Incluso si uno no puede ver su apariencia claramente, por su cuerpo pueden darse cuenta que tiene aproximadamente entre 11 y 12 años, tan joven, ¿es posible que también sea un invocador de nueve estrellas?

Pero, en todo el continente Karta, la cantidad de invocadores de nueve estrellas era abismalmente baja.

—¿Un Invocador de nueve estrellas de 12 años? ¿Qué clase de fuerza es esa?

—¡Hmph!— La altiva bestia era muy similar a su amo, ambos poseían un corazón inmaduro, estaban emocionalmente afectados por la situación.

"Cabello rojo... el color del fuego... realmente deslumbrante para los ojos..."

Shen Yan volvió la cabeza y dijo: 

—Su alteza, apareció el Fénix de Hielo, ¡debemos decirle rápidamente a su majestad!

Después del exitoso contrato vitalicio entre el Qilin Púrpura y el Príncipe Heredero, ¡el Fénix de Hielo también apareció en el país de NanYi! ¡Fue una buena noticia para ellos!

Los dioses deben estar favoreciendo al país, ¡deben informar al Rey lo antes posible para complacerlo! ¡Además, deben persuadir a ese chico pelirrojo para que se quede en el país de NanYi!

El estado de ánimo de Shen Yan estaba muy elevado, si no fuera por esto, su Águila Espiritual no se habría atrevido a salir. ¡Debe montar rápidamente el Águila de regreso al palacio!

—Señor. Shen, estás muy bien informado, ¿puedes ver su rango? —Huang ZhanYe preguntó a la ligera.

Shen Yan frunció el ceño, esta era una pregunta en la que también había estado pensando pero que no entendía. Debido a que ese pelirrojo era como el mar sin fondo, uno simplemente no puede ver a través de su fuerza.

—No puedo ver su fuerza, sin embargo, un invocador de seis estrellas puede convocar a una bestia espiritual normal, ya que el Fénix de Hielo es una de las cinco mejores bestias espirituales como el Qilin púrpura de su alteza, creo que él también debe tener nueve estrellas.

La inferencia de Shen Yan fue muy cautelosa, no se atrevió a decir demasiado. No sabía que Huang BeiYue ni siquiera era un invocador de una estrella, seguramente si se hubiera enterado, habría vomitado mucha sangre con incredulidad y habría muerto por ello.

Sin una sola estrella, había formado un vínculo con la bestia espiritual divina. ¡En todo el continente Karta, Huang BeiYue fue la única que pudo lograr esto!

Mientras se llevaba a cabo esta conversación, el Fénix de Hielo ya había aterrizado en el suelo, sus pies formaban muchas grietas de hielo en el suelo y con las alas inclinadas un poco, Huang BeiYue bajó lentamente.