Fénix contra el mundo

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒: 𝐄𝐥 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐚𝐝𝐨【𝟐】

Huang BeiYue suspiró suavemente y habló

—Tenga la seguridad de como ahora me estoy haciendo cargo del cuerpo de su hija, no dejare que su muerte haya sido en vano.

Después de sus palabras, la tenue luz en la mesa de tablillas funerarias se dispersó gradualmente.

Huang BeiYue agarró su falda y salió lentamente del salón ancestral.

—Odioso ~ No lo hagas aquí ~ Todavía hay gente en el salón ancestral— Una voz femenina resonó desde el rincón oscuro del patio.

—¿A qué le temes? ¿Qué puede hacer ese fantasma enfermo de allí? ¿No dijiste que era solo una chica estúpida y que ni siquiera se puede comparar con una sirvienta?

¿Un fantasma enfermo? ¿Una estúpida? Antes de que Huang BeiYue se hiciera cargo de este cuerpo, eso podría haber sido cierto...

—Pero soy tímida ~

—¿Tímida de qué? Cariño, date prisa, no puedo esperar más.

Se escuchó el sonido de personas desnudándose.

Ella acababa de llegar a este mundo y ahora, se había encontrado con dos desvergonzados ¡qué mala suerte!

Huang BeiYue se acercó lentamente, la luz de la luna brillaba ligeramente en su rostro. Tenía una tez pálida y un rostro pequeño demacrado. Debido a que había ingerido demasiados medicamentos, sus ojos parecían una cuenca negra profunda. Después de arrodillarse durante toda la noche, su cabello estaba desordenado y por la brisa su vestido blanco flotaba a su alrededor.

A la vuelta de la esquina un hombre robusto levantó contra la pared a una chica que parecía tener entre 17 y 18 años. ¡Estaba emocionado de entrar en acción y desconocía por completo el peligro fatal que se acercaba lentamente!

La chica se abrió más gimiendo suavemente, mientras sus dos piernas blancas estaban envueltas con fuerza alrededor de la cintura del hombre. El área alrededor del templo estaba en silencio, como resultado, el sonido que estaban haciendo era aún más penetrante.

¡La tablilla funeraria de la princesa Hui Wen todavía estaba dentro del templo y estas dos personas realmente se atrevieron a hacer algo tan descarado! ¡No respetaban a los muertos en absoluto!

¿Fue porque la hija de la princesa Hui Wen era tan inútil y cobarde que incluso los sirvientes eran tan inmorales?

La pequeña cara de Huang BeiYue estaba con una helada expresión mientras daba otro paso adelante. Al mismo tiempo que la otra chica miró hacia arriba, vio a una joven con un vestido blanco flotando y se asustó de inmediato.

—¡Fantasma...! ¡Fantasma!

—¿Dónde está el fantasma? El único fantasma que conozco está dentro del salón ancestral. Vamos, nena... Uh...

La garganta solo tuvo tiempo de hacer un sonido vago, clac, ¡el cuello del hombre estaba roto!

—¡Ah!—la chica gritó y miró en estado de shock.

—Si quieres morir, sigue gritando—Huang BeiYue arrojó el cuerpo del hombre al suelo y tiró de la blusa de la joven para limpiarse la mano.

Este hombre era  asqueroso y pobre, incluso con solamente matarlo la había hecho sentir enferma, si no fuera porque fue tan irrespetuoso con la princesa Hui Wen, ella no lo habría asesinado.

¡Le había ensuciado las manos!

La chica cerró la boca con fuerza, temblando incontrolablemente.

La luz de la luna brillaba en el rostro de BeiYue, ¿no se suponía que debía estar arrodillada en el templo ancestral? ¿Por qué apareció la tercera señorita en este momento? ¿Viene ella aquí por sus vidas?

—No soy un fantasma—Huang BeiYue se limpió las manos y levantó los labios en una sonrisa fría—Cómo acabas de ver, si te atreves a revelar una sola palabra de lo que sucedió esta noche, enfrentarás las mismas consecuencias que este hombre. No pienses en ir con la concubina Qin para quejarte. No soy la tercera señorita de antes.

¡Nadie se atrevería a bromear con su propia vida, especialmente después de verla retorcer el cuello a una persona sin piedad!

Pei Xiang solo tuvo un pensamiento: ¡la Tercera Señorita estaba poseída por un fantasma!

Ella parecía como alguien que se había reencarnado en alguien fría y cruel, eso le hizo temblar todo el cuerpo.