Fénix contra el mundo

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐: 𝐂𝐫𝐮𝐜𝐞【𝟐】

Huang BeiYue sacó su pistola, empujó a las personas frente a ella y corrió hacia adelante.

—¿Por qué me empujaste? ¿Sabes quien soy...? ¡Hay una pistola!

Una arrogante belleza que fue empujada vio un arma en las manos de Huang BeiYue y comenzó a gritar.

La asistente en el escenario estaba muy bien entrenada y se movió muy rápido. Cuando escuchó el sonido, inmediatamente huyo junto al jade negro.

A pesar de ser muy veloz, ¿Cómo podría serlo más que una arma en las manos de Huang BeiYue?

La mano se alzó, una bala atravesó la multitud y fue directamente a la frente de la bella asistente, incluso sin un grito de inmediato fue asesinada.

Huang BeiYue levantó la mano y sostuvo el jade negro con precisión. Al igual que un escorpión negro se mostró con un aire frío y orgulloso.

Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.

Cuando los guardaespaldas bien entrenados reaccionaron, Huang BeiYue se volvió con arrogancia y salió.

Eran otras hormigas, ella no se molestó en matarlos.

—¡Huang BeiYue, la Bestia sin límites te atrajo hasta aquí!— Una voz fría sonó detrás de ella.

Huang BeiYue alzó la ceja un poco, esa voz, no necesita darse la vuelta para saber a quién pertenecía.

Lance, su mayor rival, la ha estado persiguiendo desde Sudamérica durante cinco años.

¿No entendía la brecha entre él y ella?

No había expresión en su cara fría, y Huang BeiYue tomó el jade negro llamado "El millón de bestias sin límites" en su bolsillo.

—Huang BeiYue ríndete, más de doscientos países han emitido una orden de muerte para ti, no puedes escapar.

Lance miró la espalda de Huang BeiYue, de manera fría con una pequeña cantidad de falta de voluntad.

—¿Qué me hará tu país después de que me tenga en sus manos?—Huang BeiYue se volvió ligeramente, con desdén y frialdad en sus ojos.

—¡Con tu talento, el país lo reutilizará y tendrás una posición importante!— Dijo Lance.

Si alguien pudiera utilizar a esa mujer deslumbrante y arrogante para sus propios intereses ¡realmente sería afortunado!

—Debe ser una broma— Fue lo único que le respondió con frías palabras.

Mirando el sarcasmo en los ojos de Huang BeiYue, Lance no pudo evitar suspirar.

—Lo que sucedió ese año...

—¡Cállate!

En los ojos oscuros y fríos de Huang BeiYue surgió poco más de odio.

Cuando sus padres fueron leales a la organización, lucharon contra hielo y fuego ¿pero qué sucedió al final? ¡Fueron borrados de la faz de la Tierra!

¡Después de la muerte, todavía tenían que soportar los cargos de "traidores"!

¡Estos hechos sangrientos, la torturaron día y noche, sus sueños serían interrumpidos a media noche al ser despertada por su propio odio!

—¡Oye! ¿Quieres vender mi vida a tu país? ¿Durante tantos años tu gente no ha sido asesinada por mí lo suficiente? ¿Una vez que me rinda, todavía tendré un camino por recorrer?

Miró fríamente a Lance, aquel atractivo hombre nórdico, que cuando se vieron por primera vez era gentil y refinado, al igual que la brisa de primavera.

Es una pena que estuvieran en una posición hostil.

—¡Mientras quieras, definitivamente te ayudaré!

—No quiero.

Fría y orgullosa observó hacia arriba, el salón de subastas había sido rodeado por fuerzas especiales, había numerosos hocicos lacados en negro apuntando a ella, eran armas.

No sentía miedo.

Bajo el llamativo cabello rojo, se encontraba un rostro sin igual. Incluso si hacía frío, era capaz de aturdir y calentar el corazón de las personas.

Sonrió con frialdad, haciendo que las personas sintieran un escalofrío en su espina dorsal.

—¡Ten cuidado!

Lance gritó y vio la sonrisa de Huang BeiYue. También tuvo un momento de aturdimiento, pero pronto se despertó.

¡Pero demasiado tarde!

Huang BeiYue ya había torcido el cuello de un soldado y fácilmente llegó a la cubierta del crucero.