♦┏ Capítulo ┛⁴

3.7K 401 110
                                    

Gustabo caminaba rápidamente por las calles evitando a la gente que caminaba por allí, era temprano y hacía frío, por lo que llevaba una bufanda cubriendo un poco de su rostro y llevaba su chaqueta roja favorita.

Había quedado con Nadando por mensaje de texto.

Ayer antes de dormir, al sentirse tan mal de que era siempre lo mismo con su esposo, se dispuso a hacerle caso a Emilio, y conocería mejor a Nadando.

Miró su celular que indicaba la ubicación, estaba cercas, pero al ver una desviación y que era el punto marcado, solo se quedó de pie en ese sitio.

En eso le llegó un mensaje al celular, un poco preocupado por si era su esposo, lo abrió, mirando que era Horacio.

›¡Gusnabo! ¿Te vienes a desayunar?

El omega sonrió al ver el mensaje de su amigo, sabía que irían Emilio y Segismundo para tratar de animarlo por lo ocurrido el día de ayer, pues había hablado con Horacio sobre eso en un momento de la madrugada.

‹No puedo hoy Horacio, quedé con alguien.

Sonrió esperando la respuesta de su amigo, la cual no tardó.

‹Komo?

Escuchó un auto estacionarse, rápidamente levantó su mirada encontrándose un todo terreno negro, y de él, bajaba el mismo ladrón de ayer, su destinado, con el cual, intentaría no sentirse tan solo, aunque sea un momento.

‹Hablamos luego bb, llegaron por mí. (k)

Gustabo guardó su celular y miró en dirección al auto donde Nadando le saludaba con un amable gesto de mano, moviendola de derecha a izquierda suavemente.

Con una leve sonrisa se acercó a él un poco inseguro de lo que estaba haciendo, pero ya estaban allí.

–Hola–

Dijo apenas audible el omega, olfateando discretamente el olor a chocolate del alfa.

–Hola–

Dijo amable Nadando, abriendo la puerta del copiloto.

–Adelante pequeño–

Gustabo le dedicó una sonrisa y soltando un poco el aire que inconscientemente había mantenido, se subió.

Nadando cerró la puerta y rodeo el auto por delante, subiéndose al asiento del conductor.

–¿Cómo estás?–

Preguntó el alfa interesado en escuchar a Gustabo.

–Estoy bien, ¿Y tú?–

Dijo simplemente, casi sin pensarlo tanto, era la respuesta automática que la gran mayoría de personas contestaban a la pregunta.

–Bueno, estoy bien también–

El auto arrancó, comenzando a seguir una marca específica en el GPS.

–¿Te gustan los mariscos?–

Gustabo lo miró de reojo, viéndolo usar esa máscara negra, pero sabía que sonreía un poco, por la forma bajo la tela.

–Casi no como marisco, pero están buenos–

Y esa respuesta fue más que suficiente para Nadando, quien complacido siguió la ruta tranquilamente.





























{°}{•}{°}{•}{°}{•}{°}{•}{°}

Un poco corto, pero aquí estamos a pesar de la tarea (◕ᴗ◕✿)

AyyyYYYyyyYy me resbalé en la cocina ayer, ahora tengo un moretón en la rodilla izquierda JAJA.

Un poco más y caigo con la derecha donde tengo mi raspón ;_;

Me vendré matando yo sola alarroña x,d

I•N•F•I•E•L (Nadantabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora