I•N•F•I•E•L (Nadantabo)

♦┏ Capítulo ┛⁷

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Pasado un mes, la rutina era lo de siempre.

Jack en su trabajo casi las 24 horas del día, Gustabo tratando de distraerse saliendo con sus amigos, y ahora con un extra.

Se la pasaba hablando por teléfono algunas veces durante el día con Nadando, tanto por mensaje de texto como por llamada cuando deseaban escucharse mutuamente, salieron un par de veces más, y ahora mismo planeaban una salida junto a los amigos del omega.

Era en ese preciso momento dónde Gustabo mensajeaba acerca de quererlo presentar ante sus tres amigos, y que ellos estaban felices por los dos de haberse encontrado.

Nadando aún no revelaba su identidad al omega, pero eso no importaba del todo, pues con simplemente sentirse cercas y escucharse, bastaba para mantener calma y muchas emociones en sus lobos.

Y, ¿Qué dices?›

‹Me parece bien, que vengan con nosotros a comer.

Gustabo sonrió, escribiendo una rápida respuesta para seguido cambiar de chat.

Aceptó, prepárense para dentro de dos horas (k)›

Segis♡ 🐐
‹Maravillosoooo

Osito♡ 🐻
‹Espectaculaaaaar

Emilio♡ 😈
‹Golazooooo

Pólvoraaaaa›

El omega dejó de lado el celular, para proceder a arreglarse.

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Gustabo llegaba junto a Segismundo, Emilio y Horacio a un restaurante de comida china.

–Allí está–

Dijo Gustabo acercándose rápidamente con sus amigos detrás.

Nadando llevaba ropa más casual pero igual de tonos oscuros, portando esa máscara de tela.

–Y lleva la máscara en público, ¿No lo detendrá la policía?–

Preguntó en un susurro Segismundo acercándose junto a Horacio y Emilio.

–Pues si está aquí eso quiere decir que no–

Dijo alzando los hombros Horacio.

Al llegar a la mesa donde ya estaban Nadando y Gustabo, pudieron sentir la ligera mezcla de olores y aquella pequeña tensión la cual podría ser rota en cualquier momento.

–Nadando, ellos son Segismundo, Horacio y Emilio, son mis mejores amigos–

Explicó con una sonrisa alegre, pegándola al de máscara.

–Un gusto chicos, soy Nadando–

–Mucho gusto, yo soy Horacio, el mejor mejor mejor amigos de Gustabo–

Dijo con entusiasmo.

–Yo Segismundo–

Dijo casi igual de entusiasmado que el de cresta.

–Y yo Emilio–

Dijo el alfa de olor a tequila con una sonrisa tranquila.

Acción seguida tomaron asiento para poder hablar mejor, y pedir lo que comerían los cinco integrantes del pequeño grupito.