Los días de lluvia habían acabado, Samuel veía el reloj impaciente mientras movía una de sus piernas con rapidez nervioso, la última hora de clases le era eterna, pues estaba a minutos de conocer al chico que había estado animandolo durante estos meses, en un par de semanas empezaban las vacaciones de verano y no podía evitar imaginar el empezar a salir con esa persona durante las vacaciones, no tenía ni la menor idea de cómo era, pero era lo menos importante, los sentimientos que le eran transmitidos por esas pequeñas cartas lo eran todo; sus manos temblaban levemente y sentía su corazón acelerado, el timbre al fin sonó y empezó a guardar sus cosas lo más tranquilo que pudo, hoy era día de práctica así que sus compañeros le hicieron señas para que se fueran juntos.
- Ahorita los alcanzo, necesito ir a regresarle un libro a un amigo — explico mientras caminaba a la salida, ahí también se encontraba Guillermo que por accidente choco con él — oye ten cuidado Guillermo — le dijo con un tono suave y el pelinegro con la mirada baja asintió para irse en dirección contraria a dónde se dirigía el castaño, este no pudo evitar voltear hacia atrás para ver a su amigo cabizbajo, estaba enojado consigo mismo por lo que le había hecho a Guillermo, pero ya había tomado una desición, respiro hondo y camino hasta su casillero, dejo sus cosas y tomo la pequeña caja envuelta en papel de regalo que había conseguido el día anterior, cerró su casillero y empezó a caminar hasta el campo de futbol.
El castaño se encontraba recargado en la pared, podía ver entre las gradas como sus compañeros empezaban a salir a entrenar, veía su teléfono un poco desanimado pues ya había pasado más de media hora que se encontraba esperando, suspiro mientras perdía la esperanza, no le parecía extraño que no asistiera el chico, sabía perfectamente que había pedido algo muy delicado, pero sentía la necesidad de conocerlo, de abrazarlo y de hacerlo sentir bien al igual que él lo hacía, para Samuel era tan extraño está situación y el sentimiento que invadía su pecho era muy nuevo para él, volvió a ver la hora en su teléfono y lo guardo mientras se rendía, iba a dar unos pasos cuando vio como alguien caminaba por enfrente de las gradas, llevaba un suéter con capucha asi que no veía su rostro, cuando vio como el chico se metía con cautela detrás de las gradas sintió como su corazón golpeaba su pecho de tan fuerte que latía, observo cada movimiento y a unos cuantos pasos de él, el encapuchado descubrió su rostro dejando paralizado al castaño, quien veía su rostro intentando comprender lo que sucedía, oculto detrás de él el regalo y guardo silencio por unos segundos mientras buscaba las palabras correctas
- Guillermo que...—
- So-solo hazlo rápido — susurro el pelinegro interrumpiendo a Samuel, Guillermo mantenía la mirada en el piso, no podía ver de nuevo al castaño a la cara, su corazón dolía y faltaba poco para volver a romper en llanto — acaba con esto de una vez — dijo con dificultad gracias al nudo en su garganta
- ¿Tu eres D? — es lo único que pudo decir el castaño al darse cuenta de lo que en verdad sucedía y entonces el final feliz con el que había soñado, ahora era una escena completamente incómoda y dolorosa, pues la persona que lo había ayudado tanto en estos meses era en realidad el chico que hace unos días le había roto el corazón
- Lamento decepcionarte...— susurro el pelinegro mientras limpiaba unas cuantas lágrimas que habían escapado de sus ojos — pero ya me rechazaste una vez, una segunda vez no me hará sentir peor — dijo intentando sonar divertido, pero su sonrisa solo había durado unos segundos, podía verse lo destrozado que estaba
- Guillermo lo lamento, en verdad no tenía la más mínima idea, ¿Por qué no me lo dijiste antes? — dijo el castaño dolido mientras mantenía el regalo oculto
- Porque quería evitar precisamente lo que sucedió en mi casa — susurro mientras tragaba saliva intentando eliminar el nudo, su voz empezaba a temblar — ya cumplí el favor, suerte en tu práctica — dijo Guillermo al ver qué el castaño no decía nada, en verdad quería irse de ahí lo más rápido posible, solo quería esconderse y llorar hasta ya no poder más, dio media vuelta y antes de poder huir, sintió como era tomado de la muñeca y volteo hacia está, dándose cuenta que Samuel era el responsable de ese agarre, quien lo apretó suavemente cuando el pelinegro intento zafarse
- Yo...todavía no termino de hablar — susurro cabizbajo y con la mirada le rogaba al menor que lo escuchará — te mentí el otro día — dijo algo fuerte y lentamente soltó al pelinegro, necesitaba hablar para no acabar con aquello que sentía en lo profundo de su pecho — si había alguien más — confeso desanimado y vio como Guillermo hacía un gesto de decepción — esa persona me ha ayudado desde que empezó el semestre, por primera vez me hizo sentir querido, me hizo sentir que alguien se preocupaba de mi, me hizo ver qué los dias no son tan malos como pensaba y me ayudó a enfrentar mis miedos, esa persona cambio mi vida por completo y tengo que admitir que por primera vez en mi vida no quiero perder lo que esa persona me hace sentir, es por eso que...puedo decir con toda la sinceridad del mundo que amo a esa persona — dijo al fin el castaño y sintio como si al fin hubiera soltado un aire que tenía acumulado en su pecho, el pelinegro solo estaba quieto frente a él confundido ante las palabras de Samuel.
- Pues...me alegra que hayas encontrado a alguien así, mereces ser feliz Samuel, ¿lo conozco? — su tono seguía siendo triste, el castaño al notar esto, no pudo evitar soltar una pequeña risita
- Está de pie justo frente a mi...
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Hello! Señorit@s de Wattpad, si no se dieron cuenta, este es el final de esta historia, fue un final corto lo sé, pero no se me alteren, habrá epilogo, aún no estoy segura si será uno muy largo o dividirlo en dos, más o menos extensos, ustedes pueden decirme cómo lo prefieren, esperaré sus comentarios diciéndome como lo prefieren.Muchas gracias por acompañarme en esta historia cortita, pero que en verdad me gusto uwu
Goodbye señorit@s de Wattpad
Atte: Jase
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Hey Futbolista! (Wigetta)
FanfictionHey futbolista! Me encantan tus ojos marrones. Atte: D.