Los tiempos cambian

11.- Luz en la oscuridad II

Accelerator tuvo que admitir; el "Gran Reino", a pesar de su nombre, era todo menos genérico. Ciertamente no era el "parque infantil" que había pensado que era. Era un lugar inmenso y de gran alcance. Rodeado de vallas metálicas altas, su tela de eslabones de cadena adornada en su diseño. Los eslabones de la cadena estaban dispuestos en varios diseños fantásticos; caballeros, montados sobre valientes corceles, torres de varios pisos, grifos y representaciones de una criatura que hizo que los escalofríos recorrieran la columna de Accelerator; un dragón oriental serpentino, con bigotes largos como de gato y mandíbulas anchas y abiertas, llenas de dientes triangulares. Una lengua larga y bifurcada emergió de la boca de la criatura.

Más allá de las vallas, había estructuras imponentes, montañas rusas, castillos grandes y extensos, y, en el centro del parque, se encontraba lo que parecía ser una especie de espiga gigantesca, de aspecto retorcido, negro y verde, que se elevaba más alto que cualquier otra atracción que existiera. Accelerator podría posar sus ojos en. Se curvaba y zigzagueaba, sus superficies cubiertas de crecimientos espinosos que se agitaban perpetuamente, se retorcían.

Las puertas de entrada del Gran Reino, frente a las cuales estaban el "perro superior" de Ciudad Academia y la pareja casada, eran monumentales. Dos losas monolíticas estaban abiertas de par en par, revelando el Gran Reino propiamente dicho; las puertas de losa estaban formadas por diez troncos de árboles altos, delicadamente tallados, que habían sido atados con gruesas correas de eslabones de cadena asegurados. Las losas de baúles de color marrón oscuro se cernían sobre el trío, proyectando sombras dominantes sobre todo lo que se atrevía a existir a su alrededor.

En el centro de cada puerta de losa, había una gran antorcha encendida. El trío pudo decir que ninguna de las antorchas estaba hecha de madera; brillaban demasiado bajo los rayos del sol para ser de madera. El material casi parecía algún tipo de metal. Las llamas que crepitaban alrededor de cualquiera de las antorchas no estaban prendiendo fuego a los troncos de los árboles detrás de ellos, y, como tal, el trío llegó a la conclusión de que las llamas tampoco eran "auténticas". Probablemente solo proyecciones de algún tipo.

Aunque el trío no lo sabía, se encontraron en una situación similar a la de cierta princesa francesa y cierto dios del trueno "todopoderoso"; la fila de otros individuos que también estaban esperando para entrar al Gran Reino era tan monumental como las mismas puertas.

"¿Cuántos jodidos idiotas estamos atrapados? ¿Quieres contar, héroe, quinto clasificado?" Accelerator se queja, antes de cruzar los brazos detrás de la cabeza y producir un suave "tch".

"Voy a hacer una suposición salvaje, y, digamos ... uh ... ¿cientos?" Touma habló, sonando bastante perturbado. "Al menos la línea parece que se está moviendo".

En efecto; ante la declaración de Touma, Kamijou Misaki echó un vistazo a su alrededor. La línea, aunque larga, casi descorazonadora, avanzaba constantemente, cada dos segundos. Con la mano de su esposo en la suya, Misaki miró a su izquierda y luego a su derecha; Pasillos, tiendas y baños adoquinados, las mismas estructuras, las mismas. Ella ya había mirado a su alrededor en múltiples ocasiones, sin embargo, era mejor que mirar perpetuamente al frente y mirar la parte de atrás de la camisa de un hombre joven y su gorra snapback Gekota; Misaki medio contempló tomar una foto y enviársela a Misaka Mikoto, con el fin de conseguir una subida del Railgun. "¡Misaka-san! ¡Encontré a tu nueva alma gemela!"

Misaki dio otros pasos hacia adelante, mientras la línea se movía una vez más. Accelerator no se queda atrás de Misaki y su esposo. Después de su estiramiento, Accelerator dejó que sus brazos colgaran hacia atrás a los lados, mientras producía un suave gruñido.

"Entonces, héroe, quinto clasificado. Háblame. ¿En qué estúpida mierda te has estado metiendo? ¿Cómo están ... uh ... tus padres, héroe? Ellos, uh ... parecían bastante bien, en tu boda," comentó Accelerator. "No he visto muchos de ellos desde entonces."