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Adiós California
Hola Hawkins

  

Narra _____


-¡Max!- dije gritando entrando en la habitación de mi hermana -¿Lo has visto?

-¿Ver qué?- me respondió algo extrañada- Creo que cualquier cosa debes preguntarle a mamá.

-Si, está bien- salí corriendo de la habitación de Max dando un portazo- ¡Mamá! Dónde está mi juego de Calabozos y Dragones, y todos los libros ¡Dónde!

-Oh, Billy los puso en la caja de las donaciones- En ese momento sentí que me iba a desmayar- ¿Pasa algo cariño?

-¿Y el ya se fue?- pregunté esperanzada de que pudiera recuperar mi tesoro más apreciado.

-Esta buscando gasolina cielo- respondió mi madre.

Salí a toda velocidad hasta la cochera. Abrí la puerta y vi una caja grande que decía "DONACIONES" la abrí como si mi vida dependiera de ello y busqué mi juego y mis libros.

-¿Qué estás haciendo?- mierda es Billy.

Me paré con mis cosas en las manos y lo miré como si de un monstruo se tratase.

-¡Por qué tomaste eso!- me dijo Billy y tomé aire.

-ESTE JUEGO ES ESPECIAL PARA MÍ, NO TENÍAS DERECHO DE TOMARLO- le grité y entré corriendo a mi habitación. Max estaba ahí esperándome.

-El pelo- me dijo.

Respiré profundo y me acerqué al espejo para ver si se controlaba. Desde que era pequeña podía cambiar mi color de pelo a voluntad y en contra. Con las emociones, el color se intensifica dependiendo de que tan fuerte sean. En ese momento estaba tan enojada que mi cabello estaba tan rojo como lava y a pesar de que mi cabello originalmente también era rojo se notaba desde lejos que había un gran cambio.

-Recuérdame usar capucha en Hawkins- dije bajando la cabeza.

Ella se acercó a mí y me abrazó por la espalda.

-_____, te lo he dicho y no me cansaré de decírtelo, poder cambiar tu color de pelo sin hacer el más mínimo esfuerzo es súper cool.

-Tan cool que hace que todos huyan de tí- dijo Billy entrando repentinamente a la habitación- Ya nos vamos. ¡Muévanse!

Tomé el juego y los libros y salí detrás de Billy. Estaba insegura, y si en Hawkins todos me odian por lo que me pasa, y si no logro hacer amigos para jugar Calabozos y Dragones. Mi hermana tomó mi hombro cuando nos sentamos en el auto y me susurró:

-Tranquila, todo saldrá bien.

Max estaba recostada en mi hombro durmiendo totalmente tranquila. Aunque somos gemelas siempre me protege, como si fuera mi hermana mayor, de las burlas de los chicos cuando notaban que mi cabello cambiaba de color en pocos segundos.

Pasaron varias horas y yo también me dormí. Un ruido algo fuerte nos despertó a mí y a Max. Miré por la ventana y vi un cartel.

FENÓMENO ~La Hermana de Max Mayfield~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora