Todo Lo Que Pido De Ti ✗Aesnort✗

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— Bien, entonces ¿Por qué estás aquí? — La voz del amable hombre lo hizo sorprenderse y saltar un poco de su asiento.

Él muchacho de cabellos castaños observó a la gente a su al rededor quienes formaban un óvalo para poder comentar y verse bien, se acomodó los anteojos con algo de timidez puesto que no estaba muy acostumbrado a ser el centro de atención, miró a las personas, algunos se les veía tan afectados por cosas que el no sabía. Tomó aire y decidió responder algo nervioso.

— Mi psiquiatra me recomendó venir en realidad, me dijo que relacionarme con más personas ayudaría con el estrés y la depresión, me dijo que la terapia era casi... Esencial —

— ¿Por? —

— Porque...— Dejó escapar un suspiro y pasó sus manos bajo sus anteojos, luego de eso tragó saliva y decidió finalmente hablar.— Hace un tiempo ocurrieron muchas cosas con mis amistades, Norton era casi mi hermano y el gustaba de Naib, eran tan dulces, perderlos fue muy doloroso y que además el culpable fuese Aesop... Es, no lo sé, aún no puedo analizarlo, es complicado —

— ¿Perdiste a tus amigos en un accidente? —

— Es más complejo que eso, Aesop nos engañó haciéndonos creer que habían secuestrado a Norton, pero siempre fue él quien lo mantuvo cautivo, lo torturó y violó cuantas veces quiso y al final... — Se mantuvo en silencio, no se sentía con ánimos de hablar de esos temas pero tampoco podía quedarse callado, decidió no seguir el tema de la muerte de sus amigos, prefirió simplemente hablarles de su mejor amigo, del muchacho de cicatrices en el rostro.— ¿Sabe? Norton era el tipo de persona que a pesar de los problemas siempre se mantenía optimista, imagino que cuando estuvo secuestrado su único pensamiento era que Naib iría por él, era el tipo de persona que aunque no estuviera bien siempre mantenía una sonrisa y lograba hacerte feliz todo el tiempo que estuvieras a su lado... Norton era mi amigo, ahora lo tengo conmigo en las flores que crecen en mi jardín, lo escucho cantar cuando oigo su música favorita... Lo veo en el cuadro que está en mi escritorio — Se acomodó los anteojos con su dedo y tragó saliva.— Creo que a veces el mundo puede ser muy, muy injusto, en especial con las buenas personas, Norton siempre fue una muy buena persona, muy querido por todos y... No lo merecía, nadie merece pasar por las cosas que le hicieron —

— ¿Odias a Aesop por lo que ocurrió? —

— Mm...— Sus ojos se dirigieron hacia abajo y observó el suelo, dudaba en su respuesta porque en realidad no sabía muy bien que era lo que estaba sintiendo.— En realidad, no, es más... Decepción creo, nos vio la cara de idiotas —

— ¿Cómo es posible que no lo odies? — Le interrumpió una mujer mayor que él elevando la voz viéndose algo alterada.— Mierda niño, estas diciendo que tu amigo asesinó a los otros ¿¡Por qué estás tan tranquilo!? Esta generación... Es —

— Bien, ahora nos vamos a calmar todos — Habló el hombre que parecía ser el instructor poniéndose de pie dando unas dos palmadas con sus manos.

Lucky se acomodó en la silla y ahora sólo se arrepintió de haber hablado, al momento de acabar la reunión todos se despidieron y el muchacho salió del lugar, metió las manos en sus bolsillos y se dedicó a caminar en completo silencio pensando en diferentes cosas para dejar atrás ese dolor constante en su pecho que no lo dejaba en paz, observaba el parque que estaba en frente y de pronto un recuerdo llegó a su mente.

Había sido Junio o quizás marzo, sólo recordaba que era un día fresco de primavera y que estaba feliz, se había declarado a Eli y había terminado yendo al parque con Norton, ¿A quien más le contaría sus chismes? Ambos caminaban en paz y veía a Norton comiendo su helado con tranquilidad.